En una reunión de más de tres horas, descrita por sus protagonistas como “cordial y altamente productiva”, se alertó al presidente sobre la necesidad de no romper la equidad del proceso 2023-2024.
Consejeras y consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) advirtieron ayer al presidente Andrés Manuel López Obrador que las precampañas presidenciales comienzan hasta noviembre y que los lineamientos del proceso interno de Morena no corresponden con los plazos y procedimientos de la ley electoral.
Acompañado del aún secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el presidente aseguró que él no va a interferir en los comicios, pero defendió el proceso de Morena argumentando que se está eligiendo otra figura (“coordinador de la defensa de la transformación”) y no una candidatura presidencial.
La reunión del presidente López Obrador con el nuevo Consejo General del INE estaba programada originalmente para 45 minutos, pero se prolongó hasta las tres horas y sirvió para que, en un ambiente de cordialidad, se alertara sobre la necesidad de no romper el principio de equidad en las elecciones presidenciales de 2024.
La cita, pactada desde hace un par de semanas, tenía como programa original una intervención del presidente y una de la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, pero finalmente también participaron las consejeras Carla Humphrey y Claudia Zavala y el consejero Jaime Rivera, lo que alargó el diálogo y permitió entrar a temas específicos.
El presidente, según asistentes a la reunión, ofreció no interferir en el proceso, pues dijo que no hará lo que a él le hicieron en 2006, 2012 e incluso en 2018.
López Obrador utilizó más de 30 minutos para comentar lo que para él fue un fraude en los comicios de 2006, una elección inequitativa en 2012 e incluso algunos intentos por afectarlo en las elecciones que finalmente ganó, hace cinco años.
En el Salón de Acuerdos, contiguo al despacho presidencial, el tabasqueño narró a los presentes que, en el debate de Tijuana de las campañas 2018, todo estaba preparado para que el panista Ricardo Anaya lo descolocara acercándose a él en un momento del encuentro, frente a las cámaras y en la transmisión en vivo, tal como hizo Donald Trump con Hillary Clinton en uno de los debates de las campañas estadounidenses de 2016.
Recordó que él reaccionó resguardando su cartera y dejando mal parado al candidato panista, pero dejó ver que no olvida que el formato de ese debate fue planeado por el INE, del que siempre ha mostrado sus reservas.
Aún en la “nueva etapa”, abierta a raíz de la llegada de Guadalupe Taddei a la presidencia del INE, e incluso en la confianza de una reunión privada, López Obrador dejó ver su desconfianza histórica hacia la autoridad electoral, aunque se reservó las descalificaciones que suele utilizar en las conferencias mañaneras.
“Hizo gala de sus conocimientos de historia”, narró uno de los asistentes, quien agregó que López Obrador fue un muy buen anfitrión. Les habló de la historia de los pasillos del Palacio Nacional, los salones, algunos cuadros e incluso los muebles del despacho presidencial.
Sin embargo, no abandonó su narrativa del fraude de 2006, ni su postura crítica frente al IFE que, en 2012, habría solapado el financiamiento ilegal de las campañas priistas.
En su doble carácter de secretario de Gobernación y aspirante a la presidencia, Adán Augusto López presenció la reunión, en la que solo se ofrecieron botellitas de agua.
Al finalizar el relato del presidente, algunas consejeras hicieron ver que todas las prácticas que él denunció en 2006 y 2012 se fueron corrigiendo con reformas electorales posteriores, y que en 2018 las condiciones de equidad permitieron su triunfo electoral.
Incluso, le aclararon una historia que acababa de contar en la conferencia mañanera, cuando aseguró que el anterior presidente del INE iba a Los Pinos a que le dieran línea, y que le habían ordenado subir a la boleta electoral a Jaime Rodríguez Calderón, ‘el Bronco’, para restarle votos a la izquierda.
Una consejera le aclaró que el INE le negó el registro al ‘Bronco’ como candidato independiente por haber falseado firmas de apoyo, y que fue el Tribunal Electoral el que ordenó subirlo a la contienda.
De paso, las consejeras aprovecharon para comentarle al primer mandatario que hoy ya no es un problema el proceso electoral en sí mismo, y para advertir que lo que puede poner en riesgo la legitimidad de las elecciones presidenciales de 2024 es que se rompan las condiciones de equidad en la contienda.
Se le hizo ver al presidente que las precampañas adelantadas de los aspirantes de Morena pueden romper ese principio de equidad, lo mismo que sus pronunciamientos en las conferencias mañaneras respecto de votar en favor o en contra de alguna opción política.
Dichos pronunciamientos han generado decenas de quejas de la oposición, algunas medidas cautelares por parte del INE —que ha solicitado bajar fragmentos de las conferencias mañaneras de las plataformas oficiales del gobierno federal— y sentencias del Tribunal Electoral en las que se llama al presidente a no pronunciarse sobre el proceso electoral del próximo año.
Así se lo hicieron ver ayer y, ante ello, López Obrador pidió a los consejeros enviar un documento al coordinador de Comunicación de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, para saber qué no puede decir antes y durante el proceso electoral.
El consejero Jaime Rivera advirtió que los aspirantes que participen en el proceso interno de Morena también deberán rendir cuentas sobre sus gastos de precampaña.
También se habló de los programas sociales y la necesidad de establecer reglas de cancha pareja, como las que operaron en 2018 y 2021, y el presidente ofreció que haya una mesa de coordinación en esa materia. Además, dijo que durante su administración siempre se ha suspendido la entrega de esos programas en los meses de campaña.
El presidente insistió en que no va a interferir y, ante la petición del consejero Rivera de frenar las descalificaciones al INE —frecuentes hasta antes de los relevos aprobados en abril—, ofreció comunicación y colaboración permanente para garantizar la buena marcha del proceso electoral.
La elección más grande de la historia
Durante la reunión, la consejera Carla Humphrey, presidenta de la Comisión Temporal de Presupuesto del INE, advirtió la necesidad de que el INE cuente con recursos suficientes para el proceso electoral de 2024, que nuevamente será el más grande de la historia por el número de cargos en contienda, electores y casillas a instalar.
En el comunicado que emitió el INE sobre este encuentro, se precisa que el padrón electoral podría llegar a 98 millones de mexicanas y mexicanos, que se renueven más de 20 mil cargos y que se instalen más de 171 mil casillas.
La consejera explicó al presidente que el INE deberá solicitar un presupuesto precautorio para una eventual consulta popular en 2024, y él les anunció que no promoverá ningún ejercicio de este tipo.
También se le comentó que el voto de los mexicanos residentes en el extranjero, bajo sus tres modalidades (postal, por internet y presencial en consulados), uno de los temas que más interesó al presidente durante la conversación, implica una inversión importante que deberá ser considerada por la Cámara de Diputados al aprobar el presupuesto del instituto.
Al salir de la reunión, la consejera presidenta, Guadalupe Taddei, declaró que, si bien siempre ha existido una relación institucional entre el INE y el gobierno federal para sacar adelante procesos electorales de esta magnitud, ahora las relaciones están “en el mejor momento”.
Según Taddei, se pidió respeto y se ofreció respeto, tanto a la autonomía constitucional del INE, como a la investidura presidencial.
“El gobierno federal requiere de un organismo fuerte y sólido en materia de organización de elecciones y el instituto, a su vez, de un gobierno que atienda el tema presupuestal, de seguridad y otros de su competencia”, dijo.
Entrevistada al salir de Palacio Nacional, la consejera presidenta calificó de “muy benévolas” las expresiones del presidente, que en la mañana había declarado el inicio de una nueva etapa de la relación INE-gobierno.
Taddei evitó pronunciarse sobre la no coincidencia entre los tiempos de la ley electoral y los lineamientos del proceso interno que Morena acaba de iniciar, pero dijo que las denuncias en contra de dicho proceso serán atendidas en la Comisión de Quejas del INE.
En contraste, la consejera Dania Ravel dijo que existen plazos y normas que regulan las precampañas, que el INE debe aplicar sin duda alguna.
“En caso de que se presenten quejas, nosotros no podemos prejuzgar en relación a eso, pero lo que sí es importante que se tome en cuenta son los tiempos electorales; con la legislación que tenemos ahora, el proceso electoral debe iniciar en la primera semana de septiembre, el 4 de septiembre específicamente; después, lo que ocurre en noviembre es que nos tienen que avisar los partidos cuáles son sus métodos de selección interna, y se tienen 60 días para hacer precampañas, esto es diciembre y enero; eso es algo que se tiene que tomar en cuenta porque nosotros vamos a aplicar esas reglas, sin lugar a dudas”, comentó Ravel.
Sobre este tema, el aún secretario de Gobernación declaró —según una nota de Reforma— que efectivamente una consejera había expresado su inquietud.
“Se le escuchó atentamente, el presidente le dijo que no comparte esa visión, pero en todo caso ellos son las autoridades electorales”, añadió el secretario.
AUTOR: ERNESTO NÚÑEZ ALBARRÁN.
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