Desde 2007, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha llevado un registro de los “enfrentamientos violentos” entre su personal militar y civiles, mismo que revela que, desde ese año hasta 2022, por cada soldado muerto hubo 17 civiles víctimas.
Así lo advierten datos del nuevo mapa interactivo “Los enfrentamientos de la Sedena”, publicado por el Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana, en el que se señala que en un total de 5 mil 491 enfrentamientos de este tipo, desde que inició la llamada “guerra contra el narco”, fallecieron 308 militares y 5 mil 387 civiles.
Según la Sedena, todos estos enfrentamientos —eventos en los que civiles agredieron con armas de fuego a autoridades de cualquiera de los tres órdenes de gobierno— son resultado del uso legítimo de la fuerza, cuando los soldados se ven “compelidos” a utilizar sus armas “en propia defensa”.
Sin embargo, de acuerdo con el PSC de la Ibero, en múltiples ocasiones la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha investigado casos en los que la narración oficial de los hechos es “falsa” o “no se actualiza la base de datos oficial”.
“Por ejemplo, la Sedena informa que su personal sufrió una agresión de parte de personas armadas en el municipio de Luvianos, Estado de México, el 30 de octubre de 2014. En la cuenta oficial (…) el único saldo fue de seis ‘agresores’ fallecidos”, señala el programa.
No obstante, la subsecuente investigación de la CNDH indicó que las dos mujeres adolescentes víctimas de la agresión no habían accionado las armas encontradas a su lado y que cinco “agresores” no murieron frente a frente con los soldados, sino que les dispararon en la espalda o murieron por una sola bala.
“Por lo tanto, no se puede aceptar la veracidad de la información reportada”, señala el PSC. “Es imposible saber cuántos casos de esta índole existen en los archivos del Ejército dada la ausencia de una investigación independiente y exhaustiva de cada uno”.
El mapa interactivo señala, además, que en el mismo periodo hubo mil 846 elementos de la Sedena heridos y 839 civiles heridos, mientras que el número de detenidos fue de 4 mil 687.
Por este motivo, el programa también decidió que, en vez de “agresiones a personal del Ejército mexicano”, se usara la palabra “enfrentamiento”, aunque es posible que la base de datos incluya agresiones del personal militar. También decidió no diferenciar los datos de “presuntos delincuentes” y “civiles” proporcionados por la Sedena.
Tamaulipas, el estado más violento
Con 2 mil 477 civiles muertos y 107 militares fallecidos desde que inició la llamada “guerra contra el narco” en el sexenio de Felipe Calderón, Tamaulipas puede ser considerada la entidad más violenta en este rubro.
De acuerdo con los resultados del mapa interactivo, esta cifra está por encima incluso de las alcanzadas en entidades como Nuevo León, Guerrero, Michoacán y Zacatecas.
Este dato adquiere mayor relevancia si se toma en cuenta que, del 2020 a la fecha, el Ejército acumula por lo menos cuatro casos y 14 víctimas de presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas solo en el municipio tamaulipeco de Nuevo Laredo.
El último caso ocurrió el pasado 18 de mayo y se dio a conocer luego de que fuera publicado un video que muestra la actuación del Ejército.
“Son casos aislados”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador el miércoles pasado al tratar de minimizar el caso, en el que perdieron la vida cinco civiles.
No obstante, los datos del PSC ahora no solo refieren el nivel de violencia en Tamaulipas, sino también en Nuevo Laredo en específico, donde se asumulan 681 civiles y 31 militares muertos en enfrentamientos.
El gobierno miente sobre el Índice de Letalidad en México
El pasado 9 de marzo, en conferencia de prensa, el presidente López Obrador mostró una gráfica en la que se indicaba que “la presente administración tiene una proyección del Índice de Letalidad (de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional) a la baja”, al pasar de -168 en 2019 a -341 a 2022.
“En los enfrentamientos todos los heridos eran rematados, eran más los muertos en los enfrentamientos que los heridos y detenidos. Era el ‘mátalos en caliente’ y esa era la idea de querer resolver el problema así”, dijo.
No obstante, en 2022 el Monitor de Uso de la Fuerza Letal en América Latina y el Caribe construyó y comparó indicadores para evaluar el uso de la fuerza letal en diversos países, incluido México, y arrojó que en los últimos tres años “ha crecido su índice de letalidad (civiles muertos y civiles heridos)”.
“En particular este crecimiento se debe al actuar del Ejército (…) Como es posible ver, desde el 2016 hay un nuevo aumento constante en el índice de letalidad de esta institución”, señala el informe, que muestra que esta cifra pasó de 1.7 en 2016 a 4.7 en 2021.
En octubre pasado, Animal Político dio a conocer que la Sedena ha mentido durante este sexenio en las cifras de personas muertas y lesionadas, en hechos en que los soldados han reportado “agresiones por parte de presuntos delincuentes” y dejan fuera a policías muertos o heridos.
De acuerdo con reportes internos de la dependencia obtenidos en el hackeo del grupo Guacamaya y cotejados con información que el propio Ejército entregó a Animal Político en respuesta a una solicitud por transparencia, estas discrepancias fueron detectadas en al menos tres casos que atrajeron la atención pública.
En todos los casos, la Sedena reportó internamente una cifra distinta en comparación con lo que públicamente reconoció.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ALFREDO MAZA.
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