Álvaro Arvizu fue uno de los fundadores de la Casa UAM en 1997 y del CENTLI en Tlalmanalco, Estado de México, en 2005. Estos proyectos surgieron como resultado de la colaboración entre la UAM y la comunidad, con el objetivo de intercambiar conocimientos, así como llevar a cabo investigaciones y proyectos de intervención en el marco del Programa de Investigación Sierra Nevada.
“El CENTLI forma parte del Programa de Investigación UAM Sierra Nevada, Estudios y Proyectos Sierra Nevada y de Guardianes de los Volcanes, y por más de una década ha luchado por la promulgación de una nueva Ley General del Agua para detener el tráfico del líquido a manos de empresarios“, consiga el portal Desinformémonos.
En un comunicado, profesores investigadores de la UACM recordaron que antes de ser asesinado, Arvizu se encontraba trabajando en áreas específicas de la cuenca central, combinando el cooperativismo con la sustentabilidad del agua– algo que, denunciaron, claramente resultaba incómodo para aquellos que se benefician de la sobreexplotación hídrica.
Ante esta situación, los académicos exigieron se realice una investigación exhaustiva sobre la muerte de Álvaro Arvizu y se evite la impunidad.
“Nos indigna y entristece que siga avanzando impunemente la violencia contra defensores del agua y los bosques, contra personas profundamente comprometidas con su saber y abiertas a la colaboración interinstitucional para formar y educar jóvenes universitarios, en áreas tan urgentes que prevengan riesgos y mitiguen los efectos de la crisis ambiental que padecemos”, enfatiza el comunicado de los investigadores.
Los profesores resaltaron que existen autoridades gubernamentales y grupos empresariales en el Estado de México que parecen ver con recelo la formación académica orientada a mantener el equilibrio natural y cambiar los fundamentos del capitalismo depredador y extractivista.
Asimismo, informaron que en diversas regiones del país continúan predominando la extracción de recursos naturales, la industria agroalimentaria y la contaminación del agua en beneficio exclusivo de los negocios, sin considerar la preservación de los recursos naturales ni la vida de sus defensores.
“Álvaro transmitió su sabiduría y entusiasmo a nuestras y nuestros estudiantes de Ciencias Ambientales y de la carrera de Protección Civil y Gestión de Riesgos de la UACM durante el año 2014. Después de su estancia en el CENTLI algo importante cambió en sus vidas porque estuvieron en el terreno en el que se construían alternativas para la sustentabilidad agrícola y forestal”, recuerdan los académicos y colegas del ambientalista.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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