En la Ciudad de México aún no aparecen los anuncios espectaculares de los personajes que aspiran a gobernarla, como sí ocurre con las imágenes de quienes persiguen la nominación de Morena para la Presidencia. Sin embargo, a las puertas de las casas llega propaganda disfrazada de reportajes o fragmentos de entrevistas de quienes buscan o han buscado la Jefatura de Gobierno de la capital del país.
Aún más, estos folletos llegan hasta las manos de los adultos mayores que tardan al menos una hora para cobrar sus pensiones en los Bancos del Bienestar.
Primero, esta propaganda correspondía a la figura de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, Rosa Icela Rodríguez, quien el 13 de junio último confirmó que se mantendrá en el gabinete presidencial hasta el final del sexenio. Ahora, estas publicaciones que simulan ser periodísticas corresponden a la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada.
Todavía en junio último llegó a varios domicilios de la ciudad una hoja de periódico que simula ser una portada del diario “La Jornada”, con la imagen de la secretaria de Seguridad y el título: “Para 2024 lo que diga el chilango”, y en la parte inferior de la página dice los seis cargos más importantes que ha tenido de 2001 a 2006, entre ellos, directora general de Concertación Política, con Andrés Manuel López Obrador.
La hoja impresa también menciona que en 2009 fue directora general del Instituto para la Atención de los Adultos mayores; y que en 2018 fue designada como secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, con Claudia Sheinbaum.
La impresión está fechada el 15 de mayo de 2023 y muestra un fragmento de la entrevista que se le hizo en La Jornada, uno de los medios que más publicidad recibe del gobierno de López Obrador y que, de acuerdo con un análisis de la organización Artículo 19 y de Fundar, fue el tercero con mayor gasto en publicidad al recibir 771 millones de pesos en los primeros tres años de esta administración federal.
“Hay que continuar con la transformación, porque ya están fijadas las bases. Ésta debe ser una ciudad de avanzada, una ciudad educadora, donde quepan todos los que quieran estudiar; una ciudad que siempre esté de fiesta deportiva, de fiesta cultural, de fiesta en artes, en diseño; en fin, que sea la ciudad que hemos soñado”, se lee en el fragmento de la hoja impresa que llegó como propaganda a varias viviendas.
Todavía en esa entrevista aseguró: “No voy a negar que muchos compañeros nos buscan, nos mandan recados. Nos dicen que ¿qué hemos pensado?, que si queremos que nos apoyen, que ¿qué hacen? Mucha gente conocida, profesionistas, diputados, diputadas, gente de las colonias, líderes, gente nueva, pero yo lo que les respondo es que vamos a hacer lo que ellos digan, lo que diga la gente.
–Pero, a ver: ¿sí quiere, o no quiere?
–Voy a hacer lo que diga la gente.
–Pero además de la gente está la voluntad de usted.
–Mira: lo que digan las encuestas. Lo que digan las encuestas, y si la población capitalina cree que puedo tener capacidad, experiencia, honestidad, para poder hacer ese trabajo, lo podríamos estar considerando. Si se considera que tenemos, que traemos la experiencia que nos ha dado la vida, y lo que hemos hecho conduce a tamaña responsabilidad, ya veremos, pero vamos a estar donde diga la gente.
Pero al final no fue lo que la “gente dijo”, sino, de acuerdo con el presidente en su conferencia mañanera del 13 de junio pasado, la decisión fue de la propia funcionaria federal.
Esa mañanera el mandatario reveló que Rodríguez tuvo “propuestas muy tentadoras” para dejar el cargo, pero las rechazó porque “supo entender que es un proceso y ya vendrán otros tiempos”.
La funcionaria federal confirmó que se quedaba en la dependencia que encabeza y, aunque no dio detalles sobre cuáles fueron los cambios que le pusieron en la mesa, afirmó: “Ya dije que me quedo en Seguridad y Protección Ciudadana; aquí seguiré sirviendo a los mexicanos”, declinando a aspirar en este proceso por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
“Edición especial”
Cuatro semanas más tarde, en la dispersión de las pensiones para adultos mayores correspondiente al bimestre julio-agosto, la propaganda cambió de rostro, ahora era el de Clara Brugada, quien acudió a Palacio Nacional el 22 de junio pasado, en un hecho inusual, pero después de que Rosa Icela Rodríguez se bajara de la adelantada contienda.
En la sucursal del Banco del Bienestar que está en Tlatelolco, en el Eje Central casi con Manuel González, un grupo de personas con playera guinda repite los “logros” de la alcaldesa Clara Brugada; los uniformados recorren la fila de los adultos mayores, quienes esperan recibir su pensión.
La misión es repartir unas cuatro hojas impresas del tamaño de un periódico tabloide, que se asemeja a “una edición especial”, que indica tiene un tiraje de 10 mil ejemplares y es realizada por “Medios Digitales e Impresos P4TRIOTAS de México, SA de CV”, con registro “en proceso” en la Secretaría de Gobernación.
El impreso contiene lo que, afirma, es una “investigación especial” con el título: “Clara Brugada, una mujer de convicciones, compromisos, experiencia y trabajo por la ciudad”, como parte de las “biografías de la cuarta transformación”.
La propaganda destaca que Clara Brugada es la alcaldesa “mejor evaluada”, con un 75% de aprobación, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana; y al final del texto se lee: “Últimamente, diversas encuestas la ubican con altas posibilidades de convertirse en la candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno, al desarrollar un gobierno exitoso, conocer la ciudad y saber cómo ganar elecciones, lo que la convierte en una carta fuerte para el próximo proceso electoral”.
El impreso expone una supuesta encuesta de quienes se perfilan para la candidatura a dirigir la Ciudad de México, en la que Clara Brugada “lidera” las preferencias, con entre 51 y 42% y le calculan un promedio de 44.5% de aprobación.
En la presunta encuesta de la publicación aparece la ahora aspirante de la oposición, Xóchitl Gálvez, que en ese entonces buscaba gobernar la ciudad. La aspirante más mencionada por el presidente López Obrador aparecía en las preferencias por debajo de Brugada, con entre 32 y 35 por ciento de popularidad.
En un recorrido que Proceso hizo por esta sucursal del Banco del Bienestar, se pudo observar que los folletos son repartidos entre las filas de los adultos de 65 años y más, quienes esperan a entrar a ventanillas porque en algunas sucursales no funcionaron los cajeros automáticos en estos días y esperan puntual la entrega del programa social el día que les corresponde por apellido.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: DALILA ESCOBAR.
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