Después de cuatro meses de silencio, Francisco Garduño Yáñez, titular del Instituto Nacional de Migración (INM), pidió perdón por el incendio ocurrido en el centro de detención migratoria de Ciudad Juárez el pasado 27 de marzo, en el que fallecieron 40 personas.
Garduño, quien está vinculado a proceso por la peor tragedia en materia migratoria sucedida en instalaciones del INM, aseveró que debe "recapacitar" después del incendio, y recalcó que "si en algún momento les hemos ofendido con una palabra o conducta les pedimos perdón", según comentarios recabados por El Universal.
Al frente del INM, Garduño ha implementado una política de contención migratoria dura, de la mano con la Guardia Nacional y con altos mandos militares –que nombró al frente de delegaciones del INM en los estados–; esto, bajo la coordinación de la Cancillería, entonces a cargo de Marcelo Ebrard Casaubon, que a su vez fungía como enlace con el gobierno de Estados Unidos, interesado en que México cierre el paso a los migrantes.
Desde el arranque de su gestión, Garduño ha sido acusado por las organizaciones defensoras de derechos humanos por su hermetismo y sus medidas de contención migratoria. Tras el incendio en el centro de detención, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) lanzó una investigación y responsabilizó al INM por la tragedia.
Desde hace unas semanas, el INM ha cambiado su estrategia: el pasado 10 de julio se acercó al Consejo Ciudadano del INM –una instancia civil que supervisa al instituto, y que ya tenía una interlocución muy limitada con su jerarquía– para participar de manera conjunta en el futuro rediseño de la Ley de Migración.
En esa ocasión, Garduño expresó su apertura a que el Consejo Ciudadano pueda acceder de nuevo a los centros de detención, y que éstos tengan sus "puertas abiertas".
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario