Tras el asesinato de Luis Martín Sánchez, corresponsal de La Jornada, hecho que el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “una mala noticia”, Reporteros Sin Fronteras (RSF) demandó y exigió al gobierno de México que esclarezca el homicidio del comunicador, así como el secuestro de dos de sus compañeros en Nayarit.
Luis Martín Sánchez fue hallado muerto con signos de tortura el pasado 8 de julio, tres días después de que su esposa denunciara su desaparición, en las afueras de Tepic.
Jonathan Lora Ramírez, Osiris Maldonado y Luis Martín Sánchez, todos profesionales de los medios y secuestrados la semana pasada, habían colaborado en proyectos periodísticos, de acuerdo con la Fiscalía de Nayarit.
“El nivel de violencia contra los periodistas se ha descontrolado en México y no puede normalizarse. El Estado tiene que demostrar urgentemente que está decidido a cambiar esta realidad. Las autoridades mexicanas deben transformar la lucha contra la violencia hacia los periodistas en una prioridad”, aseguró Artur Romeu, director de la oficina de RSF en América Latina.
El diario La Jornada reveló que la computadora y los discos duros de su corresponsal habían desaparecido de su despacho. La Fiscalía de Nayarit se inclina hacia la tesis de un crimen vinculado a su actividad periodística.
Desde el año 2000, cerca de 150 periodistas han sido asesinados en el México, el país ocupa el puesto 128 de los 180 analizados en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF.
Ante la escalada de violencia contra los comunicadores, periodistas y reporteros se reunieron en la Ciudad de México para protestar frente a las oficinas de la Secretaría de Gobernación (Segob) para demandar que se resuelva el asesinato y se garanticen las condiciones de trabajo de los empleados de los medios de comunicación.
En diciembre del año pasado, la organización Artículo 19 expuso que cada 14 horas es agredida la prensa en México. Y que la libertad de expresión está bajo asedio: "el discurso estigmatizante desde el poder", que encabeza el presidente López Obrador en sus conferencias matutinas, genera condiciones que perpetúan la violencia contra los periodistas.
En México el 88% de las investigaciones sobre asesinatos de periodistas no llegan a ningún resultado, y los autores intelectuales de esos crímenes casi nunca son condenados.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: RODRIGO HERNÁNDEZ LÓPEZ.
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