La confirmación del hallazgo la hizo el promotor del Cipog-EZ, Jesús Plácido Galindo, quien, además, informó que el cadáver estuvo en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo desde el día siguiente de su desaparición.
La misma noche que desaparecieron los jornaleros circuló la noticia en medios locales de que hallaron en Zoquiapa el cadáver de un hombre que vestía pantalón negro, camisa blanca y botas café. En ese momento nadie lo relacionó con Hernández Tecorral y hoy fue confirmado que era él.
Hasta ayer, comentó Plácido Galindo, los familiares de su compañero supieron del hallazgo del cadáver y vinieron a las instalaciones del Semefo para la identificación, y lo hicieron.
Esta mañana, el dirigente planteó como una petición a las autoridades que llevaran el cadáver de su compañero hasta Zacapexco, poblado de Chilapa de donde era originario, por todas las complicaciones que significaba para ellos.
Lo consiguieron, porque más tarde, a través de una llamada por teléfono confirmó que llevaron el cadáver hasta Alcozacán alrededor de las tres de la tarde, y después lo subieron a Zacapexco.
Ángel Villalba Salvador y Nicolás Rodríguez Díaz son los otros dos integrantes de la organización desaparecidos el 17 de agosto en el mismo hecho y circunstancias.
La versión que ofreció el Cipog-EZ del caso es que sus compañeros, a quienes identificó como jornaleros, ese día muy temprano llegaron a Chilpancingo de regreso de los campos de Sinaloa, y tomaron una camioneta Urvan del transporte público rumbo a Chilapa, con el propósito de volver hasta su comunidad.
En el trayecto habrían desaparecido. La última versión del Cipog-EZ es que sobre la carretera Tixtla-Chilapa, cerca del crucero de Ayahualulco, donde hay un retén “militar” y “estatal", hombres armados vestidos de como policía estatal, los habrían bajado del transporte público y llevado por la fuerza.
Denuncian video por tortura
El 21 de agosto pasado circuló un video donde los otros dos jornaleros, Ángel y Nicolás, dicen que forman parte del grupo criminal de Los Tlacos. Ambos están sentados en el piso, sin playera y dirigiéndose a la cámara.
Quien se identificó como Ángel negó que vinieran de Sinaloa; “venimos de Río Balsas, somos sicarios de Los Tlacos”, comenta. Lo secundó Nicolás y agregó que fueron enviados a Nuevo Balsas “por órdenes de los dirigentes de la Policía Comunitaria de Rincón de Chautla, David y Bernardino Sánchez Luna, además del dirigente del Cipog-EZ, Jesús Plácido Galindo”.
El Cipog-EZ denunció que esos comentarios de sus compañeros fueron conseguidos mediante tortura.
Las declaraciones las hacen privados de su libertad, son declaraciones forzadas, bajo tortura, con la desesperanza, como si fuera el último intento de salvar sus vidas, donde aparecen sin playera, con hematomas y signos de tortura y la mirada fija hacia la cámara”, es un párrafo del comunicado del Cipog-EZ.
La organización ha señalado como responsables de este caso y de otros tantos en esa parte de la Montaña baja, al grupo criminal de Los Ardillos.
Desde el sábado pasado, integrantes del Cipog-EZ mantienen bloqueada la carretera Chilapa-Hueycantenango, cabecera del municipio de José Joaquín de Herrera, a la altura del poblado de Alcozacán, en reclamo de la parición de todos sus compañeros desaparecidos.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: MARGENA DE LA O.
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