“Nos tiraron piedras, gas lacrimógeno, hubo balas. A una señora le lastimaron su pierna. Ahora van a traer a más policías y hay mucho movimiento. Un señor quería entrar porque tenía una vaca pariendo y los policías lo pisotearon y se lo llevaron, no nos dicen dónde está y no sabemos nada, a su esposa tampoco le dan información”, dijo a Desinformémonos Alejandra Kantún Chim, del colectivo Defensores y Protectores del Futuro de IXIL.
El despojo, explica la defensora, “empezó noches anteriores, cuando vimos drones”. “Nuestra teoría es que nos estuvieron vigilando. En la mañana, antes de las cinco, que es cuando todos van a sus terrenos a regar y a criar sus animales, los policías estatales ya habían cerrado la calle”, señala Kantún.
Ante la valla policial los campesinos exigieron a los policías papeles que avalaran el bloqueo de la carretera que conecta con el rancho San Rafael, pero los oficiales respondieron que no les darían ninguna explicación.
Al lugar llego la alcaldesa de Ixil, Sandra Pech, a quien los oficiales permitieron el paso y salió con la foto de un papel “sin sello ni firma, y que no justificaba que los policías estuvieran aquí. Ella se metió sola al bloqueo, tomó la foto, salió y se largó. Nos dejó solos”, acusa Kantún.
Los ejidatarios y campesinos mayas de Ixil han denunciado en varias ocasiones que las autoridades municipales actúan en favor de los empresarios y les otorgan permisos sin informar a la población, además de que no atienden las demandas de los habitantes que defienden sus terrenos.
Se trata de un nuevo intento de despojo por parte de las empresas inmobiliarias que especulan la tierra de la comunidad, que ha denunciado a las familias Abimerhi y Millet “por pretender despojar ilegalmente tierras de uso común y a las empresas inmobiliarias por violar leyes ambientales”.
Ya el 4 de agosto de 2022, el pueblo de Ixil impidió el despojo de 324 hectáreas de tierras de uso común que empleados de las familias Abimerhi y Millet intentaron ocupar de forma ilegal. “Son tierras de Ixil, pero estos empresarios intentaron despojarlas ante la pasividad de las autoridades municipales. El pueblo se unió y detuvo la invasión de las tierras, pero empleados de estas personas siguen viniendo a volar drones para hacer estudios, a menudo en la noche o la madrugada”, dijo Luis David Quijano Pool, excomisario ejidal de la comunidad, el pasado 9 de agosto.
Los pobladores mayas aseguraron que continuarán con la organización para la defensa de su territorio de las empresas que saquean sus recursos naturales, deforestan la zona y contaminan el suelo y el agua.
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AUTOR: REDACCIÓN.
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