“Queremos hacer visible que también hay muchas personas de los pueblos indígenas que han sido desaparecidas de manera forzada. Importa nombrarles y ponerles un rostro, recordar que las comunidades indígenas también son afectadas cuando alguno de sus miembros es arrancado a la fuerza de este entorno. Cada persona indígena es parte fundamental de un tejido comunitario y social que se desarma, se desarticula, cuando nuestros seres queridos son desaparecidos”, dijo la poeta y activista Irma Pineda durante la acción por la memoria.
Los familiares colocaron en las vallas de la Glorieta fotografías con los rostros de sus desaparecidos con mensajes como “¿Dónde estás?” escritos en las lenguas de sus comunidades.
“En los pueblos indígenas, además del racismo, de la discriminación, de la pobreza, de la extracción de sus recursos naturales y de la extracción epistémica y cultural, también tenemos desapariciones. Ha sido un pendiente del Estado mexicano reconocer esta situación”, señaló por su parte Guadalupe Rodríguez, cuyos padres fueron desaparecidos.
Rodríguez señaló que la acción no es sólo pare recordar a sus familiares, sino también para insistir en que los procesos de búsqueda y reparación “deben considerar la visión, el pensamiento y la cosmovisión de los pueblos indígenas, entendiendo las particularidades de lo que les pasa por el cuerpo y el corazón”.
Los familiares de desaparecidos indígenas se reunieron en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se conmemora cada 9 de agosto.
AUTOR: REDACCIÓN.
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