El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas no cuenta con información actualizada de la fiscalía de Baja California; la tasa más alta de personas desaparecidas se presenta en mujeres de entre 12 y 18 años.
Mientras que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas tiene una cifra de 2 mil 6 personas desaparecidas en Baja California de diciembre de 2006 a septiembre de 2023, la fiscalía estatal reporta un total de 17 mil 306 carpetas de investigación abiertas por ese delito en el mismo periodo.
Estos datos son parte de la actualización del micrositio Desaparecer en Baja California, que hizo pública este miércoles la organización Elementa DDHH. El portal es un proyecto de verdad, justicia y reparación para reunir información sobre el fenómeno en el estado, al tiempo de ser un espacio de construcción de memoria colectiva.
“Sí podemos afirmar que la fiscalía no ha enviado, no ha cumplido con su obligación de enviar los registros, y por eso sí sabemos que particularmente para el caso de Baja California, (el Registro) no cuenta con información de la fiscalía; es nada más de la comisión local de búsqueda, de la Comisión Nacional de Búsqueda y de las que registran directamente”, aseguró Renata Demichelis, de la asociación.
“Sí podemos ya afirmar que esa cifra del Registro no cuenta con información de la fiscalía, porque la fiscalía ya nos dijo (vía solicitudes de información pública) que no ha alimentado el registro”, agregó.
En esa entidad, si bien las desapariciones han incrementado desde 2006 –a partir de la llamada “guerra contra el narcotráfico” iniciada por Felipe Calderón– y tuvieron dos picos en los años 2011 y 2012, es desde 2019 que han presentado un aumento aún mayor, al pasar de las mil 100 anuales a 2 mil 720 durante 2022.
El número de personas desaparecidas ese último año, sin embargo, representa una tasa –cifra por cada 100 mil habitantes– de 72.6. Al respecto, la organización señala que este indicador es relevante porque es una medida que permite conocer mejor la frecuencia del evento con relación a la población de ese territorio.
“En ese sentido, aunque Tijuana y Mexicali reportan el mayor número de desapariciones en términos absolutos, Rosarito y Tecate tienen las tasas más altas. Esto quiere decir que, para la cantidad de población que tienen Rosarito y Tecate, ahí las personas tienen más riesgo de ser víctimas de una desaparición”, señala el documento de actualización.
Mujeres de 12 a 18 años, quienes más probabilidad tienen de desaparecer en Baja California
De acuerdo con los nuevos datos que se incorporarán a Desaparecer en Baja California, la tasa más alta de personas desaparecidas se presenta en mujeres en el rango de edad de entre 12 y 18 años, mientras que para los hombres es en el rango de 26 a 35. Sin embargo, la tasa para las primeras (52.6) es del doble que para los segundos (26.9).
“Es decir, hay un rango de edad muy predominante en la desaparición de mujeres, contrario al caso de los hombres. Mexicali es donde se reportan más mujeres desaparecidas de una edad entre 12 y 18 años, mientras que Tijuana es donde más se reportan desapariciones de hombres entre 26 y 35 años”, alerta Elementa DDHH.
Otro hallazgo que se agregará a la actualización son los datos respecto a los municipios de reciente creación San Quintín y San Felipe, pues la fiscalía estatal no otorgó información desglosada que los incluyera pese a que en 2022 ya estaban creados.
Sin embargo, de acuerdo con una base de datos proporcionada por la misma dependencia, sí se presenta la desagregación por localidad, en la que San Quintín registra ya ocho desapariciones, mientras que en San Felipe ocurrió una.
La actualización de los datos del micrositio Desaparecer en Baja California se obtuvo a partir de solicitudes de información realizadas a la fiscalía estatal, donde esta, además, reveló que no ha enviado actualizaciones al Registro Nacional y, por otro lado, que en 4 de cada 10 casos, no tiene registro ni del sexo ni de la edad de la persona desaparecida.
“En general vemos poco cumplimiento de la fiscalía a las obligaciones en materia de desaparición. No han creado una fiscalía especializada, por ejemplo. Ya se están preparando porque acaba de haber un cambio, y cambiaron a muchas personas, nos han dicho que se están preparando porque saben que ya viene la ley local”, comentó Demichelis.
Contexto de la desaparición en Baja California
Elementa DDHH puntualiza que más allá de la lucha entre cárteles que por años se han disputado la plaza y el control de la zona fronteriza en Tijuana, la desaparición de personas en el estado se ha sumado a diferentes modus operandi que involucran a grupos de delincuencia organizada y agentes estatales, ya sea por participación directa u omisión.
“Con el pretexto de combatir al narcotráfico se han llevado a cabo detenciones arbitrarias, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales. En este contexto confluyen otros fenómenos y dinámicas que colocan a muchas personas en Baja California en una situación extrema de vulnerabilidad para ser desaparecidas”, señala el reporte de actualización.
Entre estos se encuentran la militarización propiciada por la “guerra contra el narcotráfico”, que ha derivado en detenciones arbitrarias y confusión entre violencia estatal y del crimen organizado; la pelea entre los cárteles por una de las plazas más disputadas para el trasiego de droga; la migración y el desplazamiento forzado, el uso de drogas y la violencia de género.
“Estamos identificando que hay muchísimas desapariciones, sobre todo en los últimos años, relacionadas con el mercado ilícito de drogas, ya sea porque la persona es consumidora, porque es microtraficante o alguno de los otros eslabones más bajos de la cadena del mercado declarado ilícito, o porque, en el caso de mujeres particularmente, está relacionada sentimentalmente o tiene un vínculo con alguna persona que forma parte de algún eslabón de la cadena”, abundó Demichelis.
Para la organización es muy importante empezar a hablar de ello, porque en ocasiones, en un esfuerzo por evitar la criminalización y estigmatización de las personas desaparecidas y restarle relevancia a lo que hacían, se pueden llegar a ignorar motivos importantes de la desaparición que pueden traducirse en pistas para prevenir y concentrar esfuerzos.
“Estamos viendo muchas desapariciones de personas jóvenes que van a bares o trabajan en bares, particularmente en Mexicali. El tema de mujeres también se está dando mucho, y aquí el rango de edad –12 a 18– nos dice un montón. También son a las que más localizan, pero sí es muy alto, y muy relacionado al tema de trata y tráfico”, agrega Demichelis.
Mediante el cruce de información con el informe Con copia oculta, de Intersecta y Data Cívica, y de las estadísticas de homicidios del Inegi, es posible afirmar, además, que mientras en los picos pasados de 2011 y 2012 hubo un incremento en desapariciones al tiempo que un descenso en asesinatos, en la actualidad ambos delitos van a la alza –Baja California ocupa el segundo lugar nacional en homicidios–.
La crisis forense en Baja California
Respecto a las fosas halladas en el estado, cuya actualización en Desaparecer en Baja California se presentará con corte a mayo de 2023 –y desde 2009, porque la fiscalía estatal no cuenta con datos previos–, el total es de 274, la mayoría encontradas durante 2021, principalmente en Tijuana. Además, en San Quintín, municipio de reciente creación, ya suman 20.
En cuanto al total de fragmentos óseos que han sido hallados, la cifra obtenida por Elementa DDHH es aproximada porque los reportes de fosas en la base de datos de la fiscalía no son llenados por las mismas personas. Esto implica que ciertos datos no sean precisos cuando no son documentados por un perito, por ejemplo, no diferenciar entre cadáveres, osamentas y fragmentos.
Tomando en cuenta esa precisión, de acuerdo con las estadísticas obtenidas por la organización, se han hallado 277 cadáveres y mil 197 segmentos óseos en la entidad, principalmente en el municipio de Tijuana, seguido de Ensenada, San Quintín y Mexicali. Baja California ocupa el primer lugar a nivel nacional de cuerpos sin identificar.
Mediante un modelo geográfico que Elementa DDHH trabajó con Data Cívica, la Ibero y Centro Geo, proporcionaron información de puntos determinados a una brigada estatal durante el primer semestre del año. El instrumento estudia la geografía de Baja California y las características más comunes de los lugares donde son halladas fosas, más el cruce con los sitios donde se han buscado, con resultados y sin ellos.
“Arroja áreas, y en la medida que vayamos metiendo más información, esas áreas las vamos a poder ir reduciendo. La hipótesis es que, generalmente, al compartir características muy específicas los sitios en donde hacen las fosas clandestinas, incrementan las posibilidades de que en esos sitios haya… Les dimos tres o cuatro puntos que arrojó el modelo y en dos tuvieron resultados positivos”, explicó Demichelis.
Otra actualización al micrositio se hará en la sección de herramientas, donde se incluirán modelos de oficios para diferentes trámites ante las autoridades en casos de desaparición. A ellos se suma una ruta para detonar la búsqueda en Baja California, dirigida a las familias, de manera que al entrar, lo primero que se verá son las cifras principales y un botón que llevará directamente a la información para saber qué hacer.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: MARCELA NOCHEBUENA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario