“En Oaxaca podría bajarse el precio de la tortilla si no intervienen las organizaciones (sindicales como CATEM y CTM) que imponen reglas”, reconoció el mandatario.
Aunque dijo que en su gobierno la extorsión a tortillerías no será tolerada, tampoco dio a conocer alguna detención o estrategia de seguridad para impedir que estas organizaciones delincuenciales continúen cobrando derecho de piso.
En su conferencia de prensa semanal, Jara Cruz expuso que estos negocios ilícitos se han detectado en localidades como Tlacolula de Matamoros, Ocotlán de Morelos, Oaxaca de Juárez, regiones como el Istmo de Tehuantepec, entre otras ciudades importantes de la entidad donde han sido víctimas de estos actos ilícitos que perjudican principalmente la economía de la población.
Lamentó que sindicatos como la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM) realicen el cobro de piso a estos productores de alimento, lo que redunda en la unificación de precios al alza.
El morenista indicó que, de no ser por estas organizaciones que operan en la entidad, el precio del comestible a base de maíz podría disminuir, beneficiando directamente el bolsillo de la ciudadanía.
“Un tema que nos preocupa mucho es el cobro de piso que se hacen a las tortillerías. Eso sucede en Oaxaca, Tlacolula, Ocotlán, el Istmo y ciudades importantes del estado les cobran piso”, manifestó.
“Fíjense hasta a dónde llegan, el precio es de 23 pesos promedio. Hay quienes las pueden dar más barata, pero sus organizaciones les imponen la unificación de precios, pero en las visitas de verificación que ha realizado la Profeco, han detectado que hay organizaciones entre ellas Catem, lo tenemos que decir, no podemos quedarnos callados, que presionan a los tortilleros a dar un solo precio al alza y les piden cuotas de cooperación, cobro de piso y ante las actuaciones de Profeco se presentan violentos para amedrentar a los verificadores”, agregó.
“No podemos permitir que estos señores sigan haciendo de las suyas. Esto lo permitían los gobiernos anteriores porque tenían también su mochada, hoy se acabaron los moches, las comisiones y el hurto al pueblo. No lo vamos a tolerar más. A eso estaban acostumbrados como el Cártel del Despojo”.
En clara referencia a los exgobernadores José Murat Casab y Alejandro Murat Hinojosa dijo que “ya habían gobernado hace 18 años y todavía seguían chupándole la sangre al pueblo. No tenían llenadera”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: PEDRO MATÍAS.
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