Aunque López Obrador repita mil veces que no son iguales, lo cierto es que este gobierno optó por asignar presupuesto a rubros que le darán mayores dividendos en materia político-electoral y donde seguramente dirigirán el aparato del Estado y el partido oficial en su candidata. Un estilo muy priísta.
El pasado viernes, la Secretaría de Hacienda presentó ante la Cámara de Diputados, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, por más de 9 billones de pesos y donde la mayoría de los recursos se repartirán en programas sociales y mega obras.
Los programas sociales con mayor asignación de recursos serán: pensión para adultos mayores, becas, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro y Producción para el Bienestar, mientras que las obras más beneficiadas son: el Tren Maya, el Tren Interurbano México-Toluca, el Tren Suburbano de Lechería al AIFA, así como la construcción del espacio cultural en Los Pinos y el Bosque de Chapultepec. Además, se podrán disponer recursos para aeropuertos, ferrocarriles y la nueva Aerolínea del Estado Mexicano.
En 2024, el año de las elecciones más grandes de la historia del país, se contempla un gasto de 4 billones 384,000 millones de pesos en desarrollo social, un 67% más del gasto programable total de 2024.
“Para 2024, la política de gasto prioriza la inversión social, la conclusión de proyectos de inversión física, así como el fortalecimiento de los rubros de salud, seguridad y educación, para favorecer el bienestar económico y social”, dice el PEF.
La Pensión para Adultos Mayores tendrá 465,000 mdp; Becas se llevará 87,675 mdp; Sembrando Vida recibirá 38,928 mdp; La Escuela es Nuestra tendrá un presupuesto de 28,358 mdp; la Pensión para Personas con Discapacidad, 27,860 mdp, mientras que, Jóvenes Construyendo el Futuro, tendrá 24,204 mdp.
Respecto a las mega obras, el Tren Maya es el principal proyecto de infraestructura de Andrés Manuel López Obrador, al que Hacienda asignó 120,000 millones de pesos, recursos asignados a la Sedena directamente, además de los 15,172 millones de pesos para que las empresas del Ejército dirijan los aeropuertos que se construyen a través de decretos presidenciales.
En segundo lugar, los proyectos para construir y conservar obras hidráulicas de la Conagua tendrá 39,475 mdp; construcción y mantenimiento de las vías de comunicación y transporte se llevarán 35,133 mdp; el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec contará con 21,000 mdp; el Tren Interurbano México-Toluca con 4,000 mdp; la Ampliación de la Línea 1 del Tren Suburbano Lechería-Jaltocan-AIFA, se le destinarán 2,000 mdp, en tanto, el espacio cultural de Los Pinos y Bosque de Chapultepec tiene asignados 1,000 mdp.
Los Criterios Generales para el 2024 señalan que el ejército concentrará el 11.7 por ciento del total de recursos de todos los ramos de la administración pública, lo que marca una tendencia, desde el presupuesto, hacia el militarismo de las obras estratégicas de infraestructura.
Para nadie es un secreto que el último año de cualquier gobierno es el año del ‘saqueo’, donde los recursos presupuestales están dirigidos con miras al siguiente sexenio y con fines electorales.
Aunque López Obrador repita mil veces que no son iguales, lo cierto es que este gobierno optó por asignar presupuesto a rubros que le darán mayores dividendos en materia político-electoral y donde seguramente dirigirán el aparato del Estado y el partido oficial en su candidata. Un estilo muy priísta.
Pan, circo y Ejército. El sello de la casa de Andrés Manuel López Obrador.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: DAVID ORDAZ.
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