El presidente expuso que analiza proponer a concesionarios de vías férreas que ofrezcan el servicio.
“Cuando se entregaron los Ferrocarriles Nacionales, a dos empresas muy grandes, se suscribió un convenio, una concesión, y en esa concesión aparece una cláusula según la cual si se necesitan trenes de pasajeros, el Estado mexicano puede utilizar esas vías para trenes de pasajeros, es decir, legalmente se cuenta con 20 mil kilómetros de vías férreas para trenes de pasajeros”, argumentó.
Aunque reconoció que las vías no están en condiciones óptimas por la falta de mantenimiento adecuado y porque tienen como único uso el de carga, si se mejoran y se electrifican con catenarias para trenes eléctricos, “imagínense lo que podría hacerse, se vuelve a comunicar todo el país con trenes de pasajeros”.
Para este cambio no sería necesario quitar las concesiones por los trenes de carga, pero expresó que quiere hablarles “para decirles: Por qué no ustedes mismos llevan a cabo la operación de los trenes de pasajeros en un plazo razonable. Si ellos dicen no, no nos interesa, pues entonces sí podría haber a quiénes les importa tener esa concesión”.
El beneficio para conectar al país con trenes de pasajeros, podría no verlo está administración, pero podría ser una gestión de la próxima presidencial.
“Ya no nos toca a nosotros, dejarlo establecido para que quien llegue tenga abierto ese camino. Imagínense lo que es que no sólo se pueda tomar el tren en Cancún, sino se pueda llegar a Palenque y luego de Palenque se va a poder llegar sin problema –porque ya se tiene la concesión– a Coatzacoalcos, pero de Coatzacoalcos se puede llegar a Veracruz y de Veracruz a la Ciudad de México y de aquí de México a Querétaro y a Monterrey, a Nuevo Laredo, y de México también a Guadalajara y a Sinaloa y a Sonora y a Nogales, como era antes”, detalló.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: DALILA ESCOBAR.
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