Pese al anunciado paro de labores de las y los trabajadores del Poder Judicial Federal, y dada la relevancia del asunto, el medio de impugnación fue admitido y turnado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación “a fin de no retrasar la pronta impartición de justicia”.
De esta forma la sentencia de amparo recurrida por la fiscalía fue remitida al Alto Tribunal de Justicia a través del módulo de intercomunicación que entre los órganos de la SCJN y los órganos del Poder Judicial de la Federación [MINTERSCJN].
El 5 de octubre último, el Tribunal Colegiado en Materia Penal, en votación dividida de sus magistrados, concedió el amparo directo en favor de Mario Aburto, homicida confeso del ex candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio Murrieta.
El fallo ordenó dejar insubsistente la sentencia condenatoria de 45 años de prisión, en segunda instancia, dictada en contra del imputado el 22 de diciembre de 1994 por un Tribunal Unitario.
El amparo también ordenó al Primer Tribunal Colegiado de Apelación del mismo circuito, (ante la desaparición del tribunal unitario), dictar nueva sentencia por haberse detectado diversas violaciones procesales.
La principal pifia procesal consistió en que Aburto Martínez debió ser juzgado por el delito de homicidio que señala el Código Penal para el Estado de Baja California y no por el Código Penal Federal como aconteció en el caso.
Cuando el Tribunal de Apelación ya se aprestaba a dar cumplimiento al veredicto constitucional, anuló la sentencia de 45 años y solicitó una prórroga para ejecutar lo ordenado, el Ministerio Público anuncio su oposición al amparo.
El plazo original concedido por el Tribunal Penal al de Tribunal Apelación para dictar una nueva sentencia fue de cinco días y el 10 de octubre se concedió una prórroga de diez días más, lo que tenía presupuestada la nueva resolución a finales de octubre.
Sin embargo, dado el medio de impugnación presentado por la representación de la Fiscalía General de la Republica (FGR), la suerte jurídica de Mario Aburto Martínez será demorada algunos meses más.
Aburto se encuentra preso desde el 23 de marzo de 1994, fecha en que ocurrió el asesinato de Luis Donaldo Colosio al finalizar un mitin de campaña en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana. Permanece internado en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 12, en Ocampo, Guanajuato.
La principal pifia procesal consistió en que Aburto Martínez debió ser juzgado por el delito de homicidio que señala el Código Penal para el Estado de Baja California y no por el Código Penal Federal como aconteció en el caso.
Cuando el Tribunal de Apelación ya se aprestaba a dar cumplimiento al veredicto constitucional, anuló la sentencia de 45 años y solicitó una prórroga para ejecutar lo ordenado, el Ministerio Público anuncio su oposición al amparo.
El plazo original concedido por el Tribunal Penal al de Tribunal Apelación para dictar una nueva sentencia fue de cinco días y el 10 de octubre se concedió una prórroga de diez días más, lo que tenía presupuestada la nueva resolución a finales de octubre.
Sin embargo, dado el medio de impugnación presentado por la representación de la Fiscalía General de la Republica (FGR), la suerte jurídica de Mario Aburto Martínez será demorada algunos meses más.
Aburto se encuentra preso desde el 23 de marzo de 1994, fecha en que ocurrió el asesinato de Luis Donaldo Colosio al finalizar un mitin de campaña en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana. Permanece internado en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 12, en Ocampo, Guanajuato.
FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: LUIS CARLOS SÁINZ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario