viernes, 20 de octubre de 2023

Oaxaca: Cártel transexenal del despojo al amparo de los Murat

La voracidad de un grupo de notarios y exfuncionarios de los gobiernos de José Murat y su hijo Alejandro provocó el descubrimiento de su modus operandi, consistente en simular compraventas y formalizar escrituras apócrifas a fin de apropiarse de varios inmuebles mediante prestanombres.

La inesperada muerte del doctor Gerardo Ricárdez Bernardino por complicaciones de covid-19 conmocionó no solo a su familia sino a una importante audiencia radiofónica que le seguía en sus espacios de salud.

La noticia se esparció como reguero de pólvora el 6 de junio de 2020. La familia todavía no comenzaba a vivir su duelo cuando se enteró de que los discípulos de los exgobernadores José Murat Casab y Alejandro Murat Hinojosa que actúan como delincuencia organizada los despojaron de 13 inmuebles valuados en alrededor de 50 millones de pesos.

El notario público número 84, José Jorge Enrique Zárate Ramírez, y su hijo Jorge Armando Zárate Medina, éste director general del Instituto Catastral de Oaxaca (ICEO), aprovecharon el duelo de la familia del doctor Ricárdez Bernardino para orquestar el despojo de 13 propiedades en la zona residencial de San Felipe del Agua, del fraccionamiento Puente de Piedra, Huatulco, Tlacolula, Tehuantepec y Ánimas Trujano.

Este esquema de este cártel del despojo comenzó en el sexenio de José Murat Casab, cuando Jorge Zárate Ramírez fue director del Registro Civil. Con esa escuela, y su hijo Jorge Zárate Medina como director de Catastro (y Alejandro Murat Hinojosa como gobernador), los Zárate replicaron estos ilícitos, solo que ahora quedó al descubierto su red de corrupción y delincuencia organizada integrada por notarios públicos y funcionarios estatales.

Esta red delictiva obró resurrecciones, desapareció legalmente a personas, alteró actas de nacimiento y manipuló el Registro Nacional de Población para concretar despojos de inmuebles.

En ambos gobiernos establecieron el mismo esquema, solo que ahora prosperaron denuncias de robo de identidad y el despojo.

Además, los autores de esos delitos incurrieron en otro ilícito: el “lavado de activos”, con el que defraudaron al Servicio de Administración Tributaria (SAT) al no pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR).

Especialistas en el tema explican que el lavado de activos es no reportar ingresos ante las autoridades fiscales o realizar actos ilícitos para no pagar los impuestos correspondientes.

Procedimientos delictivos

De acuerdo a la Ley de Coordinación Fiscal, en cada una de las compras que se realicen ante algún notario debe pagarse el ISR por la ganancia que tienen, sin embargo, el notario público 84 se aprovechó de la fe pública y se confabuló con su hijo que estaba en Catastro y con Gilberto Gamboa Escobar, titular del Instituto de la Función Registral del Estado de Oaxaca, quien a su vez es hijo de Gilberto Gamboa Medina, notario público número 66, para escriturar sin ningún problema.

Lo que hizo Zárate Ramírez fue confabularse con su hijo que estaba en el Catastro, quien le daba las cedulas catastrales el mismo día, al siguiente inscribían la escritura en el Instituto de la Función Pública de Oaxaca con Gamboa Escobar y ya tenían su escritura registrada a nombre de otra persona.

Conforme a la Ley de Coordinación Fiscal los notarios se consideran autoridades fiscales y cuando cualquier ciudadano celebra un contrato de compraventa ante uno de ellos y obtiene una ganancia, el notario está obligado a retener el impuesto para avanzar con el trámite. En todos estos casos los tramites avanzaron, pero no hay reporte del pago del impuesto.

Al descubrirse la simulación para quedarse con 13 inmuebles y defraudar al SAT, los mencionados exfuncionarios de los gobiernos muratistas pueden ser investigados por lavado de activos y enfrentar una denuncia penal.

Su forma de operar es buscar una persona recientemente fallecida para hacer sus movimientos ilegales muy rápido; tiempo después mostrar que ciertas propiedades estaban a nombre de otras personas y decir que éstas ya habían vendido los bienes hacía dos años.

Independientemente de que el caso se sigue por la vía penal, la esposa del finado también pelea por la vía civil la nulidad de las escrituras.

Prestanombres

De acuerdo con las siete escrituras a las que se tuvo acceso y por las que se iniciaron varias carpetas de investigación ante la Fiscalía General de Oaxaca, esta red delictiva utilizó como prestanombres a su empleada doméstica Gema Adriana Santiago Pacheco, a la pareja sentimental del director de Catastro, Roxana Amerlinck Pratz Jarquín, a su asistente personal Linda Micaela Vicente Garnica y a su trabajador José Manuel Flores Ortega.

Según las escrituras, el despojo de las propiedades del doctor Gerardo Ricárdez Bernardino se realizaron en septiembre de 2019, enero de 2020 y febrero de 2021.

En el sector metropolitano de la Fiscalía General del Estado se encuentran radicadas las Carpetas de Investigación número 2856/FVCE/Oaxaca/2022, en la mesa 10; la 25218/FVCE/Oaxaca/2021 en la mesa 3; y 3562/FVCE/Oaxaca/2022 en la mesa 2.

Mientras que los juicios de nulidad ordinarios civiles promovidos por la señora Sara Sofía Brachetti Silva se encuentran en los expedientes número 263/2022 en el Juzgado Primero Civil, con sede en Tlacolula de Matamoros; 610/2022 en el Juzgado Primero Civil de Santo Domingo Tehuantepec; 217/2023 en el Juzgado Primero de lo Civil; 156/2022 en el Juzgado Tercero de lo Civil; 168/2022 del Juzgado Cuarto de lo Civil; 216/2023 del Juzgado Quinto de lo Civil del Distrito Judicial del Centro de Oaxaca, todos relacionados con el despojo de inmuebles del doctor Gerardo Ricárdez Bernardino.

Con fecha 23 de enero de 2008, el doctor Ricárdez Bernardino compró unas propiedades en el municipio de Tlacolula de Matamoros, sin embargo, según la escritura apócrifa 12, 669, el 30 de diciembre de 2019 la empleada doméstica de la familia Zárate, Gema Adriana Santiago Pacheco, compró dos terrenos en Lomas de Santa Ana, Tlacolula. Esta transacción la realizó el notario público 84, José Jorge Enrique Zarate Ramírez.

Posteriormente, el 30 de junio del 2021, ante el notario público 75, Miguel Ángel Morales Amaya, se realizó el trámite de compraventa entre la supuesta vendedora Gema Adriana Santiago Pacheco y la supuesta compradora Luz Estela Vásquez Antonio, por un monto de 100 mil pesos y una superficie de 200 metros cuadrados.

Cabe mencionar que esta escritura apócrifa fue utilizada para la supuesta compraventa de cuatro inmuebles, ubicados en el municipio de Tlacolula de Matamoros.

El 14 de noviembre de 2009, el doctor adquirió un inmueble ubicado en el barrio Lieza de Santo Domingo Tehuantepec. Sin embargo, el 16 de enero de 2020, con un instrumento apócrifo (escritura 12,696) el notario público 84, José Jorge Enrique Zárate Ramírez, lo despojó del terreno para entregarlo a la supuesta compradora Roxana Amerlinck Pratz Jarquín, pareja sentimental de su hijo Jorge Armando Zárate Medina y director de Catastro en ese momento. Este terreno tiene un traslado de dominio a nombre de Judith Sosa Ramírez.

De igual forma la familia Zárate se apropió de manera ilegal de dos inmuebles ubicados en el municipio de Ánimas Trujano que el doctor Gerardo Ricárdez Bernardino adquirió el 24 de julio de 2002.

Según la escritura apócrifa 12,500, con fecha 28 de septiembre del 2019, el notario 84, Zárate Ramírez, tramitó la supuesta compraventa entre el doctor y la empleada doméstica Gema Adriana Santiago Pacheco, quien a su vez hizo el traslado de dominio de inmueble del fraccionamiento Jardines de la Sierra a Gabriela Soledad Morales Pinelo.

De acuerdo con el instrumento apócrifo 2,394, con fecha 23 de abril de 2021, el notario público 91, Jorge Manuel Martínez Gracida Orduña, realizó la supuesta compraventa entre Gema Adriana Santiago Pacheco y el supuesto comprador Jorge Venustiano González Ilescas, de dos inmuebles en Ánimas Trujano.

Respecto al inmueble ubicado en el fraccionamiento residencial Puente de Piedra, el 11 de junio del 2009 fue adquirido por Ricárdez Bernardino, sin embargo, con la complicidad del notario 84 se realizó la escritura apócrifa 12,518, según la cual el 07 de octubre de 2019 el doctor vendió al supuesto comprador José Manuel Flores Ortega dos inmuebles ubicados en la zona residencial de San Felipe del Agua.

El notario 84 hizo lo mismo con otros dos inmuebles ubicados en el fraccionamiento residencial San Felipe del Agua, ubicado frente al CBTIS 26 al presentar la escritura apócrifa 12,516, que supuestamente ampara la compra de su empleada doméstica Gema Adriana Santiago Pacheco.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: PEDRO MATÍAS.

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