La activista Olimpia Coral Melo advierte de un nuevo modus operandi de explotación sexual de mujeres aprovechándose de que son víctimas de violencia digital
Una página en Facebook tiene fotografías de perfil y de portada en las que se lee “Ley Olimpia”. Para no levantar sospechas sobre su autenticidad, en sus publicaciones resaltan el color violeta e imágenes de la lucha de las mujeres.
Así como ese hay al menos otros dos perfiles más pero todos son falsos. Ninguna cuenta en Facebook que se llame “Ley Olimpia” está relacionada con Olimpia Coral Melo, la activista mexicana contra la violencia digital.
Usuarios de estas páginas apócrifas se hacen pasar por defensores de derechos humanos y prometen eliminar de internet fotografías íntimas, usando el nombre de Olimpia para generar confianza. En realidad recopilan datos personales, extorsionan con recargas, transferencias, tarjetas de bono y, en el peor de los casos, con más fotos y videos sexuales.
“Es un nuevo modus operandi de explotación sexual de mujeres aprovechándose de su condición de víctimas ya de violencia sexual digital”, afirma en entrevista Coral Melo.
La violencia digital son actos de acoso, hostigamiento, amenazas, insultos, mensajes de odio, vulneración de datos o información privada realizados mediante el uso de tecnologías.
Según el Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA), en 2022, 20.8% de la población usuaria de internet, equivalente a 17.4 millones de personas de 12 años y más, vivió alguna situación de acoso cibernético. De estas, 9.8 millones fueron mujeres (22.4 %) y 7.6 millones, hombres (19.1 %).
La violencia digital puede ser sexual al videograbar, audiograbar, fotografiar o elaborar videos reales o simulados, de contenido sexual íntimo, de una persona sin su consentimiento o mediante engaño. También al exponer, distribuir, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar, intercambiar y compartir estas imágenes, audios o videos por cualquier medio tecnológico sabiendo que no existe consentimiento.
En 2022, de la población de mujeres de 12 años y más que experimentó ciberacoso, 49.3 % fue a través de Facebook, de acuerdo con el MOCIBA. Esta es la única red donde hasta ahora han identificado páginas falsas de la Ley Olimpia.
El modus operandi
Cuando ellas les solicitan ayuda, les piden recrear con la misma pose las fotografías o videos en ropa interior, desnudas o masturbándose porque supuestamente las van a eliminar con un escáner.
“Es búsqueda y eliminación de rasgos faciales y corporales (…) La cara se debe ver ya que es lo que hace que se eliminen las tuyas y no de otra chica”, se lee en una de las capturas de pantalla donde dan indicaciones.
Al darse cuenta de la estafa, las víctimas de violencia digital han acudido, ahora sí, a Olimpia Coral Melo. Cuando tenía 18 años, su entonces pareja divulgó un video privado con contenido sexual que se hizo viral.
Desde entonces busca prevenir la violencia digital y acompañar a mujeres víctimas. En marzo de 2014, cuando tenía 19 años, presentó una iniciativa de reformas legislativas en el Congreso de Puebla para reconocerla y sancionarla.
“Las detectamos nosotras desde hace aproximadamente tres o cuatro semanas a través de un buzón donde atendemos víctimas de violencia digital. Nos llegaron tres casos al respecto de la misma página”, explica Olimpia Coral Melo.
Sin embargo, comenta que son tres páginas en total que llevan operando desde hace aproximadamente seis meses. Las edades de las mujeres que han sido víctimas son de entre 17 y 25 años y dos de ellas son del interior de la República.
¿Qué puedes hacer si eres víctima de estas páginas?
No hay tecnología que te pida más fotos o videos íntimos para eliminar los que ya existen en internet. Si caes en alguna de estas páginas falsas, no estás sola y puedes recibir contención emocional, de seguridad digital y jurídica.
Puedes enviar un correo electrónico a leyolimpia@gmail.com o escribir a los perfiles de Facebook de Olimpia Coral Melo o al Frente Nacional para la Sororidad.
“Es una colectiva a nivel nacional que reúne principalmente a sobrevivientes de violencia digital y activistas que hemos luchado desde hace 10 años justo para poner en la agenda la importancia de la prevención y la erradicación de la violencia digital. Somos las creadoras de la Ley Olimpia, le dimos un nombre a esta violencia, una definición dentro de las leyes de nuestro país”, cuenta Coral Melo.
Un ala del Frente Nacional para la Sororidad es defensorasdigitales.org, que se encarga de brindar capacitación con perspectiva de género en instituciones públicas y privadas del país para crear espacios seguros en internet.
Su recomendación es guardar capturas de pantalla de todas las pruebas pero también la liga de la conversación con el perfil falso para poder documentar los casos, alertar a más mujeres y brindar acompañamiento a quienes decidan denunciar formalmente.
“Siempre, vamos a recomendar que haya primero contención emocional y luego la denuncia para evitar a toda costa la revictimización”, añade Olimpia Coral Melo.
De acuerdo con el Frente Nacional para la Sororidad, la denuncia se debe presentar ante el Ministerio Público más cercano para hacer exigible al Estado la investigación y protección. Sin embargo, esto no garantiza que van a eliminar rápido el contenido íntimo.
¿Cómo se puede borrar contenido íntimo?
Paul Aguilar, coordinador de Seguridad Digital en la organización SocialTIC, explica que existen herramientas que permiten generar un hash o huella digital única a imágenes y videos para poder remover contenido porque todas las copias duplicadas lo tienen. Sin embargo, hay ciertas limitaciones.
“Por ejemplo, un hash o una huella digital se pueden modificar si la fotografía ha sido editada. Por ejemplo, te tomas una foto y le sacas su hash, que es un valor numérico. Si yo tengo esa misma foto y la edito, le puedo sacar su propio hash”, advierte Paul Aguilar.
Otra limitación es que para que puedan ser eliminadas, la difusión de fotografías o videos debió ser en plataformas públicas como sitios web o redes. Éstas últimas muchas veces ya tienen algoritmos internos para detectar contenido íntimo o mecanismos para reportarlo.
“Si la información se está compartiendo a través de herramientas cifradas como WhatsApp o algunas nubes no se va a poder identificar esa huella digital”, aclara Aguilar.
El coordinador de Seguridad Digital señala que la herramienta que genera un hash o huella digital única debe tener respaldo institucional, como Take It Down, de Meta.
El integrante de SocialTIC también recomienda dejar un antecedente en la Policía Cibernética.
“En muchos casos es complejo que te ayuden a resolver el problema, pero el hacer las denuncias siempre ayuda a que haya más información para poder mejorar este tipo de procesos a futuro”, agrega.
AUTOR: LUZ RANGEL.
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