Con la renuncia de Arturo Zaldívar para sumarse a la campaña de Claudia Sheinbaum, el presidente López Obrador podrá hacer uso de una ruta –legal– para sortear el rechazo del Senado y colocar a una incondicional en la Corte.
Pese a la polémica y rechazo que desató la terna propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador para reemplazar a Arturo Zaldívar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, debido al abierto apoyo a Morena por parte de las candidatas, el titular del Ejecutivo tiene amplio margen para heredar a una de sus incondicionales en el máximo tribunal del país.
Luego de la experiencia con los ministros Margarita Ríos Farjat y Juan Luis Alcántara Carrancá, jueces constitucionales que han votado contra los intereses del mandatario, pese a haber sido propuestos por él, esta vez el Ejecutivo impulsa una terna que sea a prueba de deslealtades a su proyecto político.
A la incursión de Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz Ahlf en la Suprema Corte, López Obrador busca otra jueza constitucional, pero ahora con un claro perfil morenista.
Ayer miércoles 15 de noviembre el presidente propuso a Bertha María Alcalde Luján, Lenia Batres Guadarrama y María Estela Ríos González para ocupar el lugar que dejó Zaldívar luego de su renuncia, la cual también ayer fue aprobada por el Senado. Zaldívar, conocido en redes sociales como “el ministro swiftie”, renunció para integrarse a la campaña de la virtual candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum.
Las mujeres que integran la terna tienen una estrecha cercanía con López Obrador y Morena, lo que ha desatado diversas críticas y advertencias de rechazo por parte de los senadores de oposición.
El panista Damián Zepeda aseguró que las candidatas no tienen independencia hacia el gobierno federal, pues Ríos González es la consejera Jurídica de la Presidencia y Lenia Batres es consejera adjunta de Legislación y Estudios Normativos de la Consejería Jurídica del Ejecutivo federal.
Mientras que Alcalde Luján, además de ser hermana de la actual secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, es hija de la presidenta del Consejo Nacional de Morena y una de las fundadoras de dicho partido, Bertha Luján.
“Son una familia que claramente son un pilar de Morena, entonces querer hablar de que tienen independencia política del presidente de la República está fuera de discusión, es impensable que puedan tener independencia”, aseguró.
Germán Martínez, senador del Grupo Plural, advirtió que analizará la terna con toda responsabilidad.
En abril último Martínez fue señalado por López Obrador como uno de los funcionarios que él ha recomendado y terminó “traicionándolo”, al igual que los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá y Margarita Ríos Farjat.
La senadora del PRI Cecilia Margarita Sánchez García recordó que Alcalde Luján ha sido postulada en otras ocasiones para cubrir diversos cargos, por lo que acusó nepotismo.
“Creo que ya se les acabaron los candidatos porque parece que vuelven a nombrar a las mismas personas y parece que todo tiene que quedar en familia”, afirmó.
En los procesos de designación de ministro que han correspondido a este sexenio los senadores de la oposición han manifestado duras críticas a las propuestas enviadas por el presidente. Sin embargo, en esta ocasión, destaca que Morena no tiene la mayoría calificada que se requiere en el Senado para aprobar a cualquier candidata de López Obrador.
Proceso de admisión
El proceso de designación de ministros de la Corte se encuentra regulado en el artículo 96 de la Constitución, que establece que, ahora que los senadores recibieron la terna del presidente, deberán citar a las candidatas a comparecer.
Estas comparecencias son públicas y en ellas las abogadas podrán ser cuestionadas sobre sus conocimientos en técnica jurídica, conceptos de justicia, servicio público, experiencia profesional e independencia judicial, entre otros temas.
Una vez concluidas las tres comparecencias, el Senado tendrá 30 días improrrogables para designar a la nueva ministra, para lo cual se requiere el voto de las dos terceras partes de los integrantes presentes en la sesión en la que se realice la elección.
La Carta Magna establece que, si el Senado no resuelve en dicho plazo, el presidente de la República podrá realizar la designación de manera directa de entre las personas que integran la terna que envió.
Este escenario puede ocurrir si la bancada morenista decide retrasar deliberadamente la discusión para no cumplir con el plazo de los 30 días y dejar vía libre al presidente.
Pero si los senadores deciden rechazar toda la terna –lo que es posible ante la falta de los votos que requiere Morena para aprobar alguna de las candidatas–, el mandatario federal deberá enviar una nueva propuesta para repetir el proceso.
El envío de esta segunda terna no garantiza que los nombres de quienes la integren sean los perfiles idóneos para llegar a la Corte, o que sean independientes del gobierno federal, pueden ser incluso más cercanos todavía a él.
Si esta segunda terna es rechazada, la Constitución establece la posibilidad de que López Obrador designe directamente al nuevo integrante de la Corte.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: DIANA LASTIRI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario