Familias enteras están incomunicadas, sin víveres ni un techo donde dormir, afirmó Abel Barrera fundador de Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Abel Barrera fundador de Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan informó en Aristegui En Vivo sobre el caso de Carmen Rodríguez Castro, menor de 17 años de edad que no ha podido ser localizada desde el paso del huracán Otis por Guerrero.
Expresó que la joven se fue a trabajar a la colonia El Coloso, en Acapulco, donde se dedicaba a labores domésticas. Un comunicado de Tlachinollan señala:
“La niña Carmen no cuenta con documentos oficiales. Lo único que tiene es una foto que se tomó el pasado 17 de octubre porque cumplió años, donde se percibe de tez morena, ojos chicos de color negro, blusa morada, pantalón de mezclilla azul con flores y tenis negro. Así lucía el día de sus cumpleaños que le organizó la familia con quienes trabaja en las labores domésticas y cuida a un niño. Si alguien tiene mayor información puede comunicarse a los teléfonos siguientes: 7451266360 y 74510877132“.
Carmen es indígena. Luego de terminar la secundaria y al no encontrar trabajar en su pueblo natal, se fue a Acapulco para conseguir mejores oportunidades.
Barrera señaló que hay muchas niñas indígenas en la misma situación que Carmen: sin oportunidad de hacer llegar información a sus familiares acerca de su estado de salud luego del huracán categoría 5 que destruyó Acapulco.
Asimismo, lamentó que en comunidades rurales y conurbadas al puerto turístico “no hay presencia de autoridades y funcionarios para hacer levantamientos de daños”.
Explicó que en zonas del Río Papagayo y en núcleos comunales como el de Cacahuatepec hay familias enteras que necesitan víveres y un techo.
Asimismo, “en la parte de la montaña, en Ayutla, hay muchas familias que perdieron sus cosechas“. Agregó que en San Marcos y la Costa Chica hay 82 comunidades que se mantienen incomunicadas.
“En lo que está en la parte conurbada de Acapulco hace falta trabajar y documentar. Los caminos están trozados. No hay manera de hacer llegar sus reclamos”, expresó.
Por lo anterior, recomendó que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) atienda a estas comunidades, pues “comprende mejor” la situación de las comunidades.
“Los puentes de contacto son urgentes”, enfatizó. “Se requiere apoyo, víveres, enseres domésticos y techos básicos para no estar durmiendo a la intemperie”.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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