Municipios de Jalisco que colindan con Michoacán y Guanajuato tienen un déficit de hasta 50% de policías debido a los bajos salarios y a los riesgos que implica trabajar en territorios marcados por las desapariciones, la violencia y los enfrentamientos entre cárteles.
Inmersos en una zona limítrofe con Michoacán y Guanajuato, con el dominio territorial del Cártel Jalisco Nueva Generación al que se enfrentan células de antiguos aliados, municipios de Jalisco enfrentan un grave déficit de policías.
Los alcaldes de tres de estos municipios -Valle de Juárez, Jesús María y San Juan de Los Lagos- admiten tener una carencia de hasta un 50% de los policías requeridos, debido a dos motivos: que los sueldos que ofrecen son bajos y “el peligro” que representa esa actividad.
En entrevistas por separado, aseguran que sus respectivos gobernados viven “en un ambiente de paz”. Sin embargo, se encuentran dentro de zonas donde son constantes las denuncias por desapariciones o enfrentamientos entre la delincuencia organizada.
José Manuel Chávez Rodríguez es alcalde de Valle de Juárez, municipio ubicado en la región Sureste de Jalisco, entre Mazamitla y Quitupán, en los límites con Michoacán. Es de militancia panista.
Esta región es sitio de pugna territorial entre las células del Cártel Jalisco Nueva Generación y sus antiguos aliados, los Pájaros de la Sierra.
Chávez Rodríguez acepta que, a raíz de las ejecuciones y balaceras, ya no acuden muchos turistas, y “económicamente sí nos perjudicó”.
El alcalde refiere que para proteger a los 6 mil 500 habitantes del municipio se cuenta con 15 elementos para los dos turnos. “Deberíamos de tener mínimo 30. Buscamos por un lado, buscamos por otro, pero nadie quiere entrarle a esos temas de seguridad”, lamenta.
Considera que es difícil que alguien quiera ser policía por el peligro que representa y porque una persona gana más si se desempeña como albañil o laborando en un comercio.
Un policía en Valle de Juárez percibe alrededor de 12 mil pesos mensuales y cuenta con seguro de vida.
Para las tareas de vigilancia, el presidente municipal dice contar con el apoyo de la Guardia Nacional que está establecida en el municipio, así como de la policía de Jalisco y el Grupo del Mando Único del Estado.
San Juan de Los Lagos: alerta por robo en carreteras
Alejandro de Anda, alcalde panista de San Juan de los Lagos, municipio ubicado en la región Altos Norte, comenta que “sí hemos tenido problemillas, pero no tan serios como en los demás municipios”.
A esta misma zona pertenecen Lagos de Moreno, Teocaltiche y Encarnación de Díaz, caracterizados por altos grados de violencia. Lagos colinda con Guanajuato, en una zona marcada por la desaparición de personas y la violencia que se extiende por la Zona Metropolitana de León.
Señala que el principal problema de inseguridad que se vive en su municipio es el robo de vehículos y asaltos a conductores y transportistas en las carreteras aledañas.
Este delito se registra en la autopista San Juan de Los Lagos, la carretera Encarnación de Díaz-San Juan de Los Lagos (que considera que es la más peligrosa) y en el entronque de San Juan a San Miguel El Alto.
Desde mayo pasado, el gobierno de Jalisco, en coordinación con el Ejército Mexicano, estableció vigilancia en las vías de los Altos Norte, pero no ha sido suficiente.
“Ha habido robo de transporte, de vehículos, ustedes lo han visto, lo han difundido en medios, donde es un problema serio el que hemos tenido en esas carreteras que son federales, y algunas son estatales”, por lo que se ha dialogado con otras autoridades para mantenerse al tanto de la situación. “Y pues pedimos que tengamos más presencia en esas carreteras”, comentó Alejandro de Anda.
Menciona que durante el día se cuenta con la presencia de la Guardia Nacional, “pero en la noche no lo ves trabajando (…) yo creo que debe de haber vigilancia las 24 horas”, puesto que los robos de vehículos ocurren “a todas horas”.
San Juan de Los Lagos tiene 130 policías para encargarse de prevenir delitos, eso implica tener un 20% menos del personal que se requiere.
Explica el alcalde que las bajas de elementos son constantes por las condiciones de inseguridad de la región y por los bajos ingresos. Un policía percibe entre 13 mil a 18 mil pesos, depende del cargo, además tiene seguro de gastos médicos, pero no uno de vida.
“Son los mejores sueldos que se pudieran pagar en la región, y por eso aceptan, de lo contrario, no estarían ocupando un cargo muy riesgoso”, asegura el alcalde.
El delito por el que existen más carpetas de investigación abiertas, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) es la violencia familiar, con 304 casos. En ese lapso se registran 13 carpetas por desaparición de personas.
Aunque otro indicador del Observatorio Nacional Ciudadano alerta en el caso de Lagos sobre el narcomenudeo, pues de enero a septiembre de este año presenta una tasa de incidencia de 24.95% por este delito.
En total, el Observatorio registró mil 160 carpetas de investigación por diversos delitos en los primeros nueve meses del año, de las cuales 272 correspondieron a robos con violencia. Un total de 324 carpetas de investigación corresponden a robos de vehículos.
Alejandro de Anda fue electo por tercera ocasión como alcalde; la primera vez fue de 1998 al 2000, la segunda de 2015 al 2018, y ahora concluirá su trienio en 2024. Y no descarta contender para la reelección.
Jesús María, el impacto del agave
Ricardo Iván González García, alcalde de Jesús María, municipio ubicado en la región Altos Sur de Jalisco, comenta que en materia de seguridad no se vive “lo deseable”, pero acota: “estamos tranquilos en el sentido de que la gente puede trabajar, salir a sus escuelas, a sus actividades y en ese sentido, pues estamos conformes”.
El también edil por el PAN refiere que en conversaciones con sus homólogos de la región Altos Sur se ha percatado de que todos tienen un déficit de policías.
En el caso de su municipio, el alcalde adjudica la carencia de fuerza policiaca a que “en los últimos años, hubo un boom muy grande del agave. Esto generó riqueza. Entonces muchos policías, inclusive muchos servidores públicos, prefirieron irse a trabajar al campo al agave o a la industria tequilera, y eso nos ha generado la ausencia o la falta de policías”.
En este momento, el déficit es un 40%. Se cuenta con 35 uniformados para cuidar a 20 mil habitantes, y estima que le haría falta contratar a por lo menos unos 20 más.
Además, Jesús María carece del apoyo de la Guardia Nacional. Sin embargo, el alcalde considera que en este momento no es necesaria su presencia, puesto que “afortunadamente tenemos un clima de tranquilidad. No es el deseado, no tenemos el de hace 10 o 20 años no, pero sí hay tranquilidad y la gente se siente segura”, insiste.
Para reclutar a más policías, el ayuntamiento ofrece turnos de 12 por 24 horas, seguro de vida, IMSS, prestaciones de ley, y sueldos que oscilan entre los 9 y 16 mil pesos mensuales.
Este municipio, como Lagos, presenta una alta incidencia de casos de violencia intrafamiliar. De acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, desde 2021 a la fecha, suman 42 denuncias por este delito.
Respecto a los otros delitos de alto impacto, se cometieron dos homicidios dolosos, una desaparición, y el robo de 19 vehículos.
Estas cifras representan tasas elevadas de incidencia delictiva debido al reducido número de habitantes con que cuentan los tres municipios.
Otros municipios de los Altos Sur que padecen de déficit de policías son Ayotlán, San Ignacio Cerro Gordo, así como Arandas, de acuerdo con la información que se ha presentado en las reuniones regionales de seguridad.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GLORIA REZA M.
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