Una exfuncionaria del gobierno de Mérida y una empresa impulsan un complejo habitacional construido con irregularidades y que pone en riesgo a uno de los ecosistemas más frágiles de la Península de Yucatán: el poblado de Sisal. Eugenia Correa Arce, quien fuera directora de la Unidad de Desarrollo Sustentable de Mérida, consiguió —a través de su consultora y mediante información falsa— la aprobación de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que permitió echar a andar el proyecto Villas 33.
El complejo habitacional se construye en el tablaje catastral 4195 de Sisal, municipio de Hunucmá, frente a la playa y a cinco kilómetros del centro de la localidad.