Según el diplomático estadounidense, el armamento decomisado era de calibre de uso reservado para el Ejército de Estados Unidos, pero eso no significaba que hubiera pertenecido a las Fuerzas Armadas de EE.UU.
“No son armas del Ejército de los Estados Unidos, al parecer mío, porque yo no tengo ninguna información, en los dos años y medio que yo he estado aquí, que estas sean armas que vienen del Ejército de los Estados Unidos”, sostuvo Salazar, durante una entrevista con representantes de diversos medios de comunicación, tras participar en la ceremonia de inauguración del Taller para Gerentes de Acreditación de la Comisión de Acreditación para las Agencias de Aplicación de la Ley.
A través de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley en México (INL), la Embajada de los Estados Unidos colaboró con 71 instituciones de seguridad en 26 estados de México para obtener su acreditación por parte de la Comisión de Acreditación de Agencias de Aplicación de la Ley (CALEA, por sus siglas en inglés).
No obstante, el titular de la Embajada estadounidense en México, dijo que estaban atendiendo seriamente el reporte de SEDENA y que se encontraban llevando a cabo un proceso de intercambio de información entre ambos gobiernos.
“Que [las armas] tienen los calibres que usa el Ejército, eso sí es posible, pero no son, a vista mía y de la información que yo tengo, que vienen del Ejército de los Estados Unidos; pero, como es un tema, vamos a ver cuál es la realidad, porque estamos unidos, el presidente [Joseph] Biden y el presidente [Andrés Manuel] López Obrador, de hacer todo lo que se pueda hacer para reducir el flujo de armas que llegan a México”, comentó Salazar.
“Casi 70 por ciento de las armas que llegan a México vienen de los Estados Unidos, esas armas ilegales provocan mucha violencia en México, traen mucho dolor […] Esas armas de asalto, de tipo militar, de alto calibre, que deberían de estar nada más en las manos de los militares, en las manos de los policías, llegan muchas veces al crimen organizado o a gente que usa esas armas para matar o mucha gente en los Estados Unidos y en México”, enfatizó el diplomático estadounidense.
El 22 de enero de 2024, Salazar señaló que el Gobierno de EE.UU. ofreció revisar el tráfico de armas de uso exclusivo del Ejército estadounidense a territorio mexicano, detectado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
El mismo día, Alicia Isabel Adriana Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), reveló que la SEDENA hizo dicho señalamiento en la reunión bilateral de alto nivel, llevada a cabo el viernes 19 de enero de 2024, en Washington D.C.
“El asunto que levanta el secretario general Luis Cresencio Sandoval [González], eso lo vamos a ver, eso estamos comprometidos de trabajar con SEDENA, a ver qué es lo que hay ahí. Todavía, nada más es la dirección, no tengo más información que compartir con ustedes”, expuso el diplomático estadounidense.
“Yo no lo tenía detectado, entonces, cuando tiene un diálogo como el que llevamos nosotros con el Gobierno de México, cuando algo así pasa, pues hay el intercambio de información, entonces, lo mismo que lo hacemos con muchos diferentes temas, lo llevamos y lo investigamos, y vamos a ver qué es lo que ocurre, pero todavía no tenemos un informe sobre eso”, respondió Salazar, durante una conferencia de prensa.
El titular de la Embajada de Estados Unidos en México recordó que el combate del trasiego de armas de Estados Unidos a México, era una prioridad para el Gobierno encabezado por el presidente Joseph Biden.
“Las armas son una prioridad para el presidente Biden, de reducir el flujo de las armas que vienen de los Estados Unidos acá a México. Conocemos que el 70 por ciento de las armas qué causan violencia aquí en México, tanto como en Estados Unidos vienen de los Estados Unidos”, insistió el diplomático de EE.UU.
“Entonces sí es parte de lo que se tiene que atender con un plan que ya lo llevamos y cuando venga la delegación de los Estados Unidos, a principios de febrero, en ese tiempo vamos a estar muy enfocados en tres temas, pero uno de los temas será el flujo de las armas hacia el sur”, explicó Salazar.
El embajador de EE.UU. resaltó que, desde el 2023, se agravaron las penas contra el tráfico de armas en Estados Unidos. Además, afirmó, que la Fiscalía estadounidense realizaba acciones para desmantelar a los grupos criminales dedicados a dicha actividad ilícita.
“Entonces dentro de la Fiscalía de los Estados Unidos del fiscal Garland, tenemos un esfuerzo grande para desmantelar estas redes criminales y para los que están metidos en esta delincuencia, llevarlos a la investigación, pero también que lleguen a un juicio donde hagan su tiempo en los penales, y ya llevamos muchísimos casos”, agregó el diplomático estadounidense.
“Nosotros, de la parte de Estados Unidos, estamos poniendo muchísimos más esfuerzos en la frontera entre Estados Unidos y México, tratando de reducir el flujo de las armas que vienen de Estados Unidos a México”, apuntó Salazar, quien añadió que EE.UU. contaba con el programa eTrace, el cual permitía conocer el origen de las armas.
“Hay muchísimas cosas que se tienen que hacer, por ejemplo, el intercambio de información. Nosotros tenemos un programa e-Trace en los Estados Unidos, donde podemos localizar sabiendo el arma, podemos localizar de dónde vino esa arma, de dónde se vendió, entonces estamos levantando muy a la mano con la secretaria Rosa Icela [Rodríguez Velázquez], el esfuerzo para tener un intercambio muchísimo más profundo en la información de las armas”, finalizó Salazar.
“Hay una cosa muy importante y es que la Secretaría de la Defensa alertó a los Estados Unidos: sobre armas que están entrando a México que son de uso exclusivo del ejército estadounidense y es muy urgente que se haga una investigación al respecto”, dijo la canciller mexicana, durante la conferencia de prensa matutina presidencial, llevada a cabo desde Querétaro.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.
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