El obispo de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, dijo que buscaron una tregua con grupos criminales pero no tuvieron éxito.
Entrevistado por medios de comunicación en la sede de la Diócesis, el obispo dijo que -recientemente y por separado- sacerdotes se han reunido con presuntas cabecillas del crimen organizado para pedirles una tregua de paz.
“No podemos decir que con una vez ya se puede, entonces no se ha podido, el intento lo hemos tenido. Los obispos de Guerrero empezamos a buscar diálogos con jefes que pueden darnos la paz. Todavía les dije en misa, se mueven intereses en el corazón y en la cabecita de cada uno y no se logró”, refirió el sacerdote.
Dijo que las personas de los grupos delictivos solicitaban control de territorio y otras cuestiones que no son de la competencia de la iglesia.
Pues los cobros, ambicionan un afán de dinero, un afán de poder y esto pues no pudimos. Pedían una tregua con sus condiciones, pero esas condiciones no fueron de agrado a alguno de los participantes, pedían territorio, No los sueltan dicen que les ha costado vidas. Se les ha costado trabajos. Les ha costado, dicen, ganárselos y no los sueltan. Nosotros creemos que el gobierno tiene la solución.
Por ello recalcó que los gobiernos tienen el poder, los recursos, y los medios para llevar a cabo esas mediaciones pero “sin corromperse”.
A pesar de no tener éxito, advirtió que insistirán en buscar la paz mediante diálogos.
No nos detendremos en seguir buscando los espacios de diálogos, porque en los diálogos nos damos cuenta de lo que mueve el pensamiento y el corazón del hombre y allí nos toca trabajar mucho como Iglesia.
El obispo González Hernández pidió a las autoridades que “le entren” y se sumen a la solicitud de una tregua en Guerrero donde dijo, existe el temor de que se recrudezca la violencia.
“Pues que no se hagan a un lado, de verdad que le entren. Porque ellos pueden, o sea, son autoridad. Al gobierno, les llamaríamos que ejerzan todo su conocimiento, su poder, toda su sabiduría y sus recursos para que dialoguen y pueda haber la tregua y pueda haber paz para las elecciones”, recalcó.
Previo a la entrevista, la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, a través de su decanato de Chilpancingo, emitió un comunicado dirigido a la población y a las autoridades de los tres niveles de gobierno, expresando su preocupación por la situación de violencia e inseguridad que enfrenta la localidad.
El comunicado retoma el llamado a las autoridades a tomar acciones necesarias para restablecer la paz y detener la crisis de violencia en Chilpancingo.
El decanato de Chilpancingo dijo que se sumaba y respaldaba las acciones de la Agenda Nacional de Paz, orientadas a reconstruir el tejido social, mejorar la seguridad y promover la justicia en el país.
Esta agenda nacional, contempla 14 acciones locales en las que pueden participar grupos pastorales, vecinos, maestros, empresarios, colectivos o jóvenes.
Refieren a otorgar apoyo a víctimas de violencia, promover procesos de salud mental, promover educación de paz, recuperación de espacios, mejora de condiciones laborales, impulsar la cultura del cuidado, participar en diálogos interinstitucionales para la paz, prevención contra el consumo de drogas, hospitalidad para refugiados inmigrantes, entre otras.
El comunicado hace un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno “para que eviten difundir mensajes que normalicen la violencia y reconozcan la gravedad de la situación en Chilpancingo”.
Finalmente, el decanato de la diócesis dijo que estas acciones y sus llamados están encaminados al bienestar de la comunidad y a tomar medidas concretas para abordar la crisis de violencia e inseguridad en la ciudad.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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