El medio Propublica -una agencia de noticias estadounidense independiente y sin ánimo de lucro, con sede en Manhattan, Nueva York-, que publicó un reportaje titulado ‘¿Los narcotraficantes canalizaron millones de dólares a la primera campaña del presidente mexicano López Obrador?’, firmado por el periodista Tim Golden -dos veces ganador del premio Pulitzer, galardones otorgados por la Universidad de Columbia-, respondió, el 9 de febrero de 2024, a los reiterados ataques emitidos en su contra por parte del político tabasqueño.
Dicho reportaje indicó que una investigación realizada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés), incluyendo a una de sus agencias, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), encontró de que en 2006, López Obrador recibió al menos 2 millones de dólares del Cártel de Sinaloa, para su campaña presidencial.
La información fue publicada, el 30 de enero de 2024, en los medios estadounidenses Propublica -agencia de noticias independiente- e InSight Crime -fundación dedicada al estudio y a la investigación de amenazas para la seguridad nacional y la ciudadana en América Latina y el Caribe-, así como una columna opinión escrita por la periodista mexicana Anabel Hernández García y publicada en el medio alemán Deutsche Welle (DW).
“Desde la semana pasada, López Obrador ha enfocado gran parte de su ira en un artículo que publicamos el 30 de enero sobre las acusaciones de que narcotraficantes contribuyeron $2 millones a su primera y fallida campaña presidencial en 2006. Rechazó el reportaje como ‘completamente falso’ y lo tachó de ser ‘una calumnia’”, indicó Propublica, en un extenso texto, publicado en su página web, firmado por Stephen Engelberg, su fundador y actual editor en jefe.
“El presidente ha atacado de forma agresiva al reportero del artículo, Tim Golden, llamándolo ‘un mercenario de la DEA’, un instrumento del Departamento de Estado y ‘un peón’, entre otras cosas. ‘Para mi, deberían de darle el premio a la calumnia’, dijo de Golden, quien ha compartido el Premio Pulitzer dos veces”, relató el editor en jefe de la agencia estadounidense.
“El miércoles, López Obrador retó a Golden a que fuera al Palacio Nacional en la Ciudad de México para contestar a preguntas sobre los orígenes del reportaje, porqué lo escribimos y las identidades de sus fuentes en los Estados Unidos y México. Aunque quizás Golden disfrutaría el debate, no va a aparecer en la mañanera”, enfatizó el fundador de Propublica.
“Hizo múltiples esfuerzos antes de la publicación del artículo para incluir la perspectiva de López Obrador. Contactamos con el vocero del presidente más de una semana antes de la publicación y le proporcionamos un resumen detallado de las conclusiones del reportaje y una serie de preguntas. Después de varias solicitudes, el vocero prometió una respuesta, pero nunca la recibimos”, dijo el editor en jefe de la agencia estadounidense.
“ProPublica hablaría con López Obrador como con cualquier otro jefe de Estado, [pero] no para un episodio del segmento de la mañanera que él titula ‘¿Quién es quién en las mentiras?’. Sin embargo, sí creo que sería útil abordar las legítimas preguntas que el presidente ha planteado sobre las razones de porqué hicimos esta investigación y cómo la hicimos”, agregó Engelberg.
“Para resumir: nuestro reportaje, que se basó en entrevistas con funcionarios actuales y antiguos y la revisión de documentos oficiales, reveló la existencia de una investigación previamente secreta de la DEA sobre las supuestas donaciones a la primera campaña presidencial de López Obrador en 2006 por narcotraficantes trabajando con el llamado Cártel de Sinaloa”, insistió el fundador de Propublica.
“Algunos críticos de nuestro reportaje han preguntado porque indagamos en una acusación de corrupción que se remonta al 2006. Es una pregunta razonable. Nosotros lo vimos como un caso ejemplar de las presiones contradictorias que enfrentan los funcionarios estadounidenses cuando se enteran de la posible corrupción en México”, añadió el editor en jefe de la agencia.
“La ambivalencia de los funcionarios en Washington para enfrentar el problema de la corrupción se ha agudizado todavía más con la mayor importancia del tema de la inmigración en la política estadounidense: los funcionarios de Estados Unidos comprenden que la administración de López Obrador podría responder a cualquier acción penal contra sus funcionarios relajando su control sobre los migrantes en la frontera”, indicó Engelberg.
“Aunque pueda decepcionar a López Obrador, no revelamos las identidades de los funcionarios actuales y antiguos que hablan con nosotros para estos reportajes. Pero podemos ofrecer algo de contexto sobre el reportaje más reciente. Esto no fue una filtración orquestada; los funcionarios de la administración Biden con quien hablamos se manifestaron uniformemente consternados porque iba a publicarse. Una disputa con un presidente mexicano -mucho menos cualquier amenaza de conflicto en el frente de la inmigración- no es el telón de fondo que quisieran ver para una elección presidencial en 2024”, señaló el fundador de Propublica.
“Los ataques de López Obrador desde el podio del palacio han sido personales e insultantes. Entonces, aquí van unos cuantos hechos. El autor de nuestro artículo, Golden, ha reportado sobre México durante tres décadas, primero como jefe de la corresponsalía del New York Times en la Ciudad de México y después como reportero de investigación para el Times y ProPublica. Empezó a trabajar en este reportaje hace meses, y los detalles se acumularon en docenas de entrevistas y de documentos internos”, recordó el periodista.
“López Obrador ha planteado múltiples teorías sobre el origen de este reportaje. A principios de esta semana, sugirió que de alguna forma Golden estaba en contubernio con el desacreditado ex presidente Carlos Salinas de Gortari, a quien cubrió durante la década de los noventa. Aunque Golden tenía buenas fuentes dentro del gobierno en aquella época, también produjo docenas de artículos profundamente investigados sobre la explosión del narcotráfico bajo Salinas, la sombra creciente de la corrupción en México, y el fracaso de los Estados Unidos en lidiar eficazmente con cualquiera de estos problemas. Ese trabajo continuó durante el mandato del sucesor escogido por Salinas, Ernesto Zedillo [Ponce de León], cuya administración también se quejó de reportajes que expusieron acusaciones de corrupción en altas esferas”, rememoró Engelberg.
“Alguna gente en México ha especulado sobre el hecho de que reportajes similares sobre las donaciones de narcotraficantes a la campaña del 2006 aparecieron en tres medios extranjeros simultáneamente. Seguramente, aseveran, este hecho es evidencia circunstancial clara de una campaña coordinada por Estados Unidos, para filtrar información que pudiera socavar al gobierno mexicano”, dijo el fundador de Propublica.
“La verdad, como sucede tan a menudo, es mucho más prosaica. Al principio de nuestra investigación, nos dimos cuenta de que una respetada organización periodística de Estados Unidos, InSight Crime, estaba persiguiendo las mismas acusaciones. A veces colaboramos, o competimos, en tales circunstancias. En este caso llegamos a un acuerdo con InSight Crime que trabajaríamos de forma independiente cada uno por su lado para producir los reportajes más detallados y cuidadosos que pudiéramos, pero coordinaríamos la fecha de publicación. Demoramos la publicación y reescribimos nuestros reportajes para responder a una petición de la DEA para que no nombráramos ninguna fuente confidencial”, reveló el editor en jefe de la agencia.
“Como a veces sucede, sin embargo, una reportera mexicana que escribe para el medio alemán Deutsche Welle publicó su propia versión de las donaciones e identificó a Mauricio Soto como una fuente de la DEA. Con esta información ya publicada, InSight Crime y ProPublica procedimos a incluirla en nuestros reportajes. En cuestión de horas, López Obrador estaba vituperando a los tres reporteros como ‘vil calumniadores’”, relató Engelberg.
“La táctica de atacar a los reporteros que revelan verdades incómodas es tan vieja como la democracia misma. Pero el auge de los medios sociales ha elevado el poder de los ataques contra los periodistas a nuevas alturas. Los políticos como López Obrador ahora pueden usar sus plataformas para decir lo que quieren de un reportero y después dar un paso atrás mientras ejércitos de bots y amigos amplifican el mensaje a través de Internet”, acusó el fundador de Propublica.
“Esta experiencia puede ser difícil para los reporteros estadounidenses. Pero es un asunto mortalmente serio en México, donde se mata con impunidad a los periodistas que investigan el crimen organizado y la corrupción oficial […] Esperamos que el Presidente López Obrador nos conceda una entrevista, pero de todas maneras continuaremos escribiendo sobre la corrupción mexicana y la política de Estados Unidos en torno a ella”, finalizó el editor en jefe de la agencia estadounidense.
“Aquí se toparon con pared, porque nosotros no somos corruptos ni tenemos relaciones de complicidad con nadie, y por eso se metieron en un problema porque no dejaré de denunciarlos y no dejaré de decir que ese periodista premiado [Tim Golden], es un calumniador”, dijo el mandatario mexicano, el 9 de febrero de 2024, durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo desde el Salón Tesorería, del Palacio Nacional.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDOS.
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