El titular de la institución de procuración de justicia estatal informó que existían avances en las investigaciones de ambos crímenes, entre los cuales se encontraban las líneas de investigación de intereses criminales para eliminar a los candidatos.
“Pues sin duda es un hecho preocupante. Todo parece indicar que, en efecto, se trató de la intromisión de los intereses criminales para quitarse de en medio a los posibles candidatos, que en ese momento, insisto, tenían la condición de precandidatos en los procesos internos de sus propios partidos”, dijo López Solís.
No obstante, cuestionado por representantes de diversos medios de comunicación, el titular de la Fiscalía General del Estado michoacana, subrayó que hasta ese momento, no se sabía respecto a un grupo criminal que se hubiera atribuido la autoría de los crímenes de Pérez Luna y de Reyes Zavala.
“Yo no he escuchado que algún grupo criminal que por su cuenta se haya atribuido, como reivindicando, estos ataques. Lo que nosotros identificamos son sujetos integrantes de bandas de delincuentes, que tienen intereses en la región para mantener el control territorial y someter a la población, para realizar sus actividades delincuenciales”, puntualizó el titular de la FGE.
“Lamentablemente quienes cometen este tipo de delitos los preparan y los ejecutan con la intención de no ser descubiertos de inmediato y eso requiere el uso de técnicas de investigación, el despliegue del personal, el acopio de una serie de datos que habremos de formalizar en cada una de las carpetas y en su momento vamos a poder judicializar”, agregó López Solís.
“Esta cuestión nos llama a realizar investigaciones exhaustivas […] En todas las investigaciones, hasta en tanto no se concreta una teoría del caso que se expone ante un juez penal competente, todas las líneas de investigación deben permanecer abiertas. [La política] es una de las líneas, digamos”, añadió el titular de la Fiscalía michoacana.
Sin revelar nombres, López Solís reveló que un par de políticos habían manifestado amenazas en su contra, mismos que, según confirmó, habían sido atendidos y se les habían aplicado medidas específicas de seguridad, según el caso.
El titular de la FGE apuntó que Maravatío era considerada como una zona de riesgo, aunque aclaró que la sociedad, a través de sus distintas actividades, continuaba con el desarrollo de la vida social y pública “hasta cierto punto, digamos, como corresponde”. Asimismo, opinó que no era necesario un ajuste en el protocolo de seguridad de los candidatos, sino que se continuaría con el trabajo coordinado entre las instancias de diferentes niveles de gobierno.
“Considero que es necesario un esfuerzo coordinado. Cada quien desde sus competencias cumpliendo con la función que nos toca y por supuesto intercambiando a tiempo la información que tenemos para evitar este tipo de sucesos”, enfatizó López Solís.
“Insisto, aquí lo que se requiere es que tengamos cada quien desde su competencia la posibilidad de cumplir con lo que nos corresponde, en el momento oportuno e intercambiar con el resto de las dependencias o corporaciones involucradas en el hecho”, dijo el titular de la FGE, quien también recordó que existía un protocolo de medidas de protección a candidatos, que era operado a través de la Mesa de Gobernabilidad para la Seguridad del Proceso Electoral en Michoacán.
Armando Pérez Luna, precandidato del PAN a la alcaldía de Maravatío de Ocampo, Michoacán, fue asesinado a balazos, antes de las 22:30 horas del 26 de febrero de 2024, por un hombre a bordo de una motocicleta, cuando se encontraba dentro de su automóvil particular, estacionado sobre la calle Jesús Romero Flores, en la colonia Infonavit, cuando se disponía a ir a un puesto de comida, propiedad de su familia.
Alrededor de cinco horas antes, Miguel Ángel Reyes Zavala, precandidato por el partido político Morena, a la alcaldía de Maravatío de Ocampo, Michoacán, fue asesinado a balazos por un grupo de hombres armados, a las 17:20 horas del 26 de febrero de 2024, mientras se encontraba al interior de su automóvil particular, marca Honda, modelo CVR, estacionado afuera del Hospital San Ángel, ubicado en el número 10 de la calle Cereza, en el fraccionamiento Rancho La Huerta.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.
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