La reforma prevé dar prevalencia a la generación y transmisión de la electricidad que produzca la CFE por encima de los particulares, y propone sacar del ámbito de la competencia económica tanto el servicio de electricidad como el de internet que el Estado ofrezca.
La iniciativa de reforma al sector eléctrico ha llegado al Congreso y, una vez más, el presidente Andrés Manuel López Obrador propone eliminar el carácter de Empresa Productiva del Estado, para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sea una empresa pública.
Además, contempla dar prevalencia a la generación y transmisión de la electricidad que produzca la CFE por encima de los particulares, y propone sacar del ámbito de la competencia económica tanto el servicio de electricidad como el de internet que el Estado ofrezca.
El tema ha sido central a lo largo de su gobierno y, apenas el pasado 31 de enero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) echó abajo la reforma con la que el mandatario pretendió revertir las disposiciones en materia energética del sexenio precedente.
Esta vez, López Obrador propone reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, de acuerdo a la iniciativa presentada esta tarde al Legislativo.
Dicha propuesta, respecto al Artículo 25, precisamente es el que cambia de Empresa Productiva del Estado a empresa pública del Estado.
La designación de empresa productiva, con amplias oportunidades para la inversión privada, fue creada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y representó una de las más importantes de las emanadas del llamado Pacto por México, aquel acuerdo entre los partidos PRI, PAN y PRD, para reformar la constitución especialmente en ámbitos de interés económico.
Los cambios que López Obrador proponen en el artículo 27 un cambio sustancial:
“Corresponde exclusivamente a la Nación la planeación y el control del sistema eléctrico nacional en los términos del artículo 28 de esta Constitución, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, en estas actividades no se otorgarán concesiones”.
El texto constitucional vigente, carece de la especificación sobre el 28 constitucional y, aunque contempla el no otorgamiento de concesiones continúa especificando “sin perjuicio de que el Estado pueda celebrar contratos con particulares en los términos que establezcan las leyes, mismas que determinarán la forma en que los particulares podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica”.
Ese párrafo en la propuesta del Ejecutivo entregada al Congreso, dice:
“Las leyes determinarán la forma en que los particulares podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica que en ningún caso tendrán prevalencia sobre la empresa pública del Estado, cuya esencia es cumplir con su responsabilidad social y garantizar la continuidad y accesibilidad del servicio público de electricidad”.
Con lo anterior, la propuesta de López Obrador remite a lo que ha sido parte de su señalamiento a las disposiciones emanadas del Pacto por México, que daban prevalencia, especialmente en el servicio de generación, a transmitir energía de particulares por encima de la de la CFE, inclusive, señalando a empresas como la regiomontana Grupo Femsa.
En cuanto al Artículo 28 constitucional, la propuesta de López Obrador retira del ámbito de la competencia económica el servicio de internet que preste el Estado, es decir, el internet que ofrezca al mercado la CFE no podrá considerarse competencia para los privados.
Además, propone que se establezca (y a este fragmento se refiere el cambio en el 25 constitucional propuesto) la planeación y el control del sistema eléctrico nacional no será considerado monopólico, y sus objetivos --según el texto propuesto-- serán preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la nación y proveer al pueblo de la electricidad al menor precio posible, evitando el lucro, para garantizar la seguridad nacional y soberanía a través de la empresa pública del Estado que se establezca”.
En este sentido, vale la pena recordar que la competitividad de la CFE y sus ganancias se colocaron en el centro de las reformas peñanietistas, por lo que la propuesta de reforma remitida hoy es congruente con las críticas que López Obrador ha venido haciendo al modelo energético del sexenio pasado.
De hecho, la iniciativa cuenta con una larga exposición de motivos en la que una vez más retoma el decreto de creación de la CFE por el presidente Adolfo López Mateos, hace una crítica al pasado neoliberal y afirma la idea de la soberanía energética y el servicio pública de la otrora paraestatal.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA.
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