El director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia 'Minerva Bello' indicó que la Fiscalía General del Estado de Guerrero todavía no envía a la FGR la carpeta de investigación sobre los hechos en los que perdió la vida un estudiante normalista.
Esto, luego de darse a conocer el posicionamiento del presidente, quien advirtió que podría tratarse de abuso de autoridad, así como su petición para que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso y la postura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que asegura, la investigación es de competencia federal.
“Es la prueba de fuego de este sexenio, porque vemos otra vez a policías involucrados, y no solamente los policías, también estuvo en la escena -no precisamente en el ataque pero posterior al ataque-, una unidad de la Sedena y también de la fiscalía”, dijo.
Por ello, resaltó que es necesario “que se deslinde en la investigación a todas las autoridades que estuvieron presentes”, ya que aseguró que después del suceso llegaron otros estudiantes y algunos de ellos fueron amedrentados extrajudicialmente, y “les estuvieron dando vueltas en las patrullas”.
Asimismo, cuestionó que tanto el secretario de Seguridad Pública, Rolando Solano, como el Secretario General de Gobierno, Ludwing Reynoso, dieran una versión preliminar de los hechos, a pocas horas del suceso, sin tener datos del caso.
Velázquez Florencio afirmó que la carpeta de investigación aún no se entrega físicamente a la Fiscalía General de la República, aunque ya hubo acercamientos, “no hay asignado un número de expediente“.
“La Fiscalía General ya mandó un oficio de atracción, la del estado ya está preparando el expediente de una manera notariada para hacer el traslado físico a las oficinas de la delegación de la fiscalía en el estado de Guerrero; sí hay disposición de la fiscalía local para trasladar el caso, pero como van a estar supervisados por la institución federal, están queriendo complementar con todas las actuaciones para que no les surjan otras situaciones, pero para nosotros ya van varios días y no llega el expediente”, destacó.
El director del Centro Minerva Bello, dijo que esperan que en las siguientes horas se pueda conocer lo que determinen los peritajes y solicitar nuevas diligencias, incluidas las imágenes de una cámara del C4 que hay cerca del lugar del suceso, “los medios de prueba están ahí y no están desaparecidos para llegar a la verdad”, recalcó.
El padre “Fili”, como es conocido, mencionó que este nuevo caso, no abona al diálogo y a la disposición para atender los conflictos que de por sí ya se presentan en torno a la normal de Ayotzinapa, y los recientes hechos entre padres y estudiantes con el gobierno federal.
“Fue lo peor que pudo haber pasado referente a este caso, pero es importante acotar que son dos eventos diferentes, aunque tocan a la misma institución (la normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa) y ahora le toca a él (al presidente Andrés Manuel López Obrador), no es Peña Nieto, le toca hacer las cosas y hacerlas bien”, sostuvo..
También, el sacerdote dio a conocer que en la camioneta iban tres personas: Khotan, que fue el chico que resultó muerto tras el ataque, otro más que corrió y que la policía estuvo rastreando, y Osciel “N” quien fue detenido por la policía y luego liberado; los dos sobrevivientes, dijo, temen a las represalias.
“Están muy temerosos por los datos que les pidieron los policías, las amenazas que les hicieron, ya te imaginarás esas palabras, entonces también, son parte de esta investigación y se buscará denunciar los delitos de los que fueron afectados los sobrevivientes“, apuntó.
Respecto al señalamiento sobre el vehículo con reporte de robo, la localización de un arma y drogas, Velázquez Florencio afirmó que no han tenido acceso a los peritajes para saber cómo se determinó ello, o si la búsqueda en los registros del Repuve fue posterior a la agresión, y “si fue robado no sabemos el origen del vehículo, pero no significa que ellos lo hayan robado o agarrado in fraganti“, indicó.
Según el sacerdote, el arma pudo ser sembrada, ya que asegura, los sobrevivientes dijeron que no llevaban armas, que según su testimonio iban por unas compañeras a la terminal de autobuses; además, dijo que es “sospechoso” que a Osciel, el joven detenido, lo llevaron lejos de la escena, a 50 metros del lugar, donde no podía ver nada y luego era cuestionado puntualmente sobre las cosas que aparentemente se encontraron como quién disparó el arma, quién traía la droga, pero que serán los peritajes los que determinen qué o de quiénes eran esos objetos.
Cuestionó la filtración en redes sociales, de información respecto a que los jóvenes salieron positivos a la prueba de pólvora. “No sabemos si fue una información revelada por la fiscalía, y si lo hizo fue muy grave, ya que en un espacio cerrado como en la camioneta, sí hay restos de pólvora del propio impacto del arma del policía, y eso no determina que ellos hayan disparado o que tenían un arma con ellos (los estudiantes)”.
Finalmente, dijo que en los últimos años han documentado diversas agresiones contra normalistas de Ayotzinapa y otros estados, tres casos de “brutalidad policiaca al estilo Chicago o Nueva York, pero aquí con el perfil de ser joven, y ser estudiante normalista”, sostuvo el sacerdote, quien dijo que esto les preocupa por la estigmatización de este grupo.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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