El INE rescindirá el contrato a la empresa encargada de producir 25 mil chamarras que debieron entregarse el pasado 2 de marzo, y se investigará el retraso en la licitación para contratar al proveedor.
A 24 días de que concluya la primera etapa de la capacitación electoral, más de 23 mil capacitadores y supervisores del Instituto Nacional Electoral (INE) siguen recorriendo el país sin la chamarra distintiva que, según los lineamientos del propio Instituto, es parte fundamental de la indumentaria que les permite identificarse ante la ciudadanía.
Por fallas administrativas del INE, la licitación de las prendas se lanzó hasta el mes de diciembre y, el día de ayer, las consejeras y consejeros electorales fueron notificados del incumplimiento del contrato por parte de la empresa proveedora de las chamarras, por lo que se procederá a la rescisión del mismo y una investigación interna.
Desde el pasado 9 de febrero, 42 mil 657 Capacitadores Asistentes Electorales (CAE) y 7 mil 123 Supervisores Electorales (SE), comenzaron la visita a más de 13 millones de ciudadanas y ciudadanos para notificarles que, por su mes de nacimiento, podrían ser llamados a ser funcionarios de casilla en las elecciones del 2 de junio.
El INE tiene la obligación de dotar a estos funcionarios de una chamarra (convertible en chaleco), una mochila, una gorra, un gafete y un teléfono móvil.
Incluso, en el manual de CAE y SE, se ordena a este personal que debe portar el uniforme completo en sus recorridos, como una medida de seguridad para ellos y para la ciudadanía.
Luego de las elecciones federales del 2021, el INE contaba con un stock de más de 20 mil chamarras, gorras y mochilas, por lo que la licitación de prendas para el proceso electoral 2023-2024 contemplaba sólo las prendas faltantes: 25 mil 302 chamarras, 27 mil 713 mochilas y más de 27 mil 297 gorras.
Sin embargo, la licitación de las prendas se lanzó hasta el mes de diciembre; se falló en plena Navidad y el contrato entró en vigor hasta el mes de enero de 2024.
En contraste con los procesos electorales de 2018 y 2021, cuando las prendas para la capacitación se licitaron desde el mes de septiembre, en el actual proceso la convocatoria se retrasó dos meses y se estableció como fecha de entrega de los insumos el 2 de marzo, aunque en los cronogramas del instituto se estableció desde un inicio que la capacitación comenzaría el 9 de febrero.
Esto derivó en que, al 4 de marzo, sólo se hubieran suministrado el 7.4% de 25 mil 302 chamarras comprometidas en el contrato, lo que dejó sin esa prenda a más de 23 mil capacitadores.
Esta semana, la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica del INE entregó a consejeras y consejeros un informe de avance en el suministro de las prendas: de las 25 mil 302 chamarras, la empresa Beell-Krom SA de CV sólo había entregado mil 885, por lo que el faltante es de 23 mil 417 chamarras.
De 27 mil 297 gorras requeridas, la empresa IQ Orgullo de Pertenencia SA de CV había entregado 22 mil 277 (el 89.3 por ciento), por lo que el faltante es de 2 mil 920 gorras.
Y de 27 mil 713 mochilas, la empresa GCS Imagen Empresarial SA de CV ya había entregado el cien por ciento.
El contrato para la producción de las chamarras fue asignado a Bell-Krom SA de CV, por 18 millones de pesos, y el compromiso de entregar 25 mil 302 chamarras a más tardar el 2 de marzo.
Rescisión de contrato e investigación
Este jueves, el consejero electoral Martín Faz, presidente de la Comisión de Capacitación, informó que, ante el incumplimiento en la entrega, el INE procederá a la rescisión del contrato.
Además, se abrirá una investigación para determinar por qué la licitación de las prensas se retrasó hasta diciembre.
“El Órgano Interno de Control tendrá que hacer la investigación. Cuando se hace el proceso de rescisión de contrato, el OIC tiene que hacer una investigación que tendrá que ver con las distintas áreas, la que administra el contrato y la Dirección Ejecutiva de Administración, que es la que lleva las licitaciones””, dijo.
Martín Faz informó que, para salir del entuerto, el INE analiza dos alternativas: comprar chamarras ya elaboradas y colocarles un estampado con los logotipos y colores institucionales del INE, y seguir repartiendo camisetas a los CAE que aún no cuentan con chamarra.
En febrero pasado, el INE ya tuvo que destinar 2 millones 106 mil pesos para producir 21 mil 68 camisetas que se usaron para uniformar a los CAE a los que no se les pudo dotar de una chamarra.
Para que el INE pueda proceder a la adquisición y estampado de las chamarras sustitutas, debe rescindir el contrato con la empresa proveedora en los próximos días.
Fallas en equipamiento a los CAE del INE
Esta no es la única falla en el equipamiento de insumos a los 49 mil supervisores y capacitadores electorales del INE en este proceso electoral.
En el mes de febrero, el INE tuvo que rescindir el contrato a la empresa Element Telecom SA de CV, pues falló en la entrega de 50 mil teléfonos celulares inteligentes con los que se equiparía a los llamados CAE para hacer su trabajo de campo.
Para enmendar ese error, ese contrato, por más de 176 millones de pesos, fue asignado de última hora a Dipsa (Telcel), que según reportes de la DECEyEC ya cumplió con la entrega del cien por ciento de los equipos.
Los procesos de licitación, tanto de los teléfonos como de las prendas, estuvieron a cargo de dos áreas que operaban con encargadas de despacho designadas por Guadalupe Taddei, consejera presidenta del INE: la DECEyEC y la Dirección Ejecutiva de Administración (DEA).
En particular, por dos funcionarias de toda la confianza de Taddei: la directora de Difusión y Campañas Institucionales, Sandra Olivia Barraza León, y la ex titular de la DEA, Claudia Suárez, quien recientemente fue promovida por Taddei al cargo de secretaria ejecutiva del INE.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario