Este jueves fue la primera audiencia en contra de dos policías estatales que presuntamente participaron en el suceso donde murió el normalista Yanqui Kothan.
Estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa”, se manifestaron afuera de los juzgados federales en Acapulco, durante la primera audiencia de Francisco “N” y Sigifredo “N”, policías de Guerrero, presuntamente relacionados con la muerte de el estudiante Yanqui Kothan.
Los estudiantes llegaron desde las 9:00 de la mañana en 10 autobuses, para protestar afuera de los juzgados donde comparecen los dos agentes del Grupo de Reacción Inmediata “Centauro”.
Integrantes del Comité Estudiantil “Ricardo Flores Magón” realizaron distintos pronunciamientos sobre el bulevar Las Naciones, donde se apostaron en espera de la posible vinculación a proceso de los dos policías.
Cabe recordar que éstos fueron presentados ante autoridades correspondientes luego de la transferencia del caso a la Fiscalía General de la República, una semana después del suceso.
Entre los señalamientos de los estudiantes, recordaron que desde 1988 han sido criminalizados, perseguidos y reprimidos e hicieron un recuento de distintos sucesos, entre ellos la desaparición de los 43 normalistas, y el ataque del 7 de marzo pasado, donde murió Yanqui Kothan, entre otros.
Respecto a la agresión del 7 de marzo dijeron que, tras la protesta en Palacio Nacional, los tres estudiantes que viajaban en la camioneta Np300 desde la normal hacia Chilpancingo para recoger a sus compañeras, fueron detenidos por policías estatales “con prepotencia y apuntándoles para bajarlos del vehículo”.
“(…) por lo cual el compañero Yanqui Kothan quien conducía el vehículo intentó arrancar la unidad para regresar a la normal, pero las balas disparadas por la policia estatal se lo impidieron, privando de la vida en ese instante”, manifestaron.
Señalaron que ante ello, “para evadir su responsabilidad” la policía alegó que los estudiantes dispararon primero, “sembraron armas y drogas en la camioneta”, además de que afirmaron, fue manipulada la escena del crimen y se negaron a entregar pruebas importantes, como los videos de las cámaras del C4.
Denunciaron que mientras los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública y de gobierno de Guerrero respaldaban la versión de los policías, mantenían retenidos a tres estudiantes a quienes la policía estatal “maltrató y amenazó” para que se declararan culpables de haber disparado y llevar drogas.
Además, acusaron a las autoridades de permitir “deliberadamente que uno de los policías responsables escapara tendiéndole un manto de impunidad“.
“La Secretaría de Seguridad Pública nunca puso a disposición del Ministerio Público a los policias, tampoco se presentaron voluntariamente, en realidad llegaron al Ministerio Público porque llevaron detenido a nuestro compañero Osiel y omitió abrir un proceso administrativo, así como decretarles un arresto administrativo“, refirieron.
También, señalaron que la Fiscalía General del Estado retuvo a los policías, los declaró como imputados y les quitó las armas “pero no decretó su detención legal, dejándolos en libertad”.
E insistieron en que la Fiscalía General de la República, desde el 9 de marzo “tenía datos de prueba para librar orden de aprehensión, pero no lo hizo” hasta este miércoles.
Finalmente, el comité estudiantil demandó el esclarecimiento de los hechos, castigo a los autores materiales intelectuales y la destitución “inmediata” del secretario General de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez, del secretario de Seguridad Pública del estado, Rolando Solano Rivera.
También de la fiscal del estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, y del actual coordinador de la policía estatal.
Exigieron el cese a la incriminación de las víctimas de este ataque, alto al hostigamiento y represión estudiantil por parte de la policía estatal y guardia nacional; y la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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