Ambientalistas y colectivos clausuraron simbólicamente las oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Cancún, Quintana Roo, en protesta por “el inmenso ecocidio” que provocan megaproyectos como el Tren Maya, el puente Nichupté o el hotel Grand Island en la Península de Yucatán.
En la clausura participaron integrantes del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Sélvame del Tren, Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) y Eco Caribe, que acusaron a la Semarnat de ser “cómplice, ausente y omisa” frente a la destrucción del medio ambiente para la construcción y operación de los megaproyectos, a través de la entrega de permisos y la autorización de cambios de uso de suelo, entre otras irregularidades.
Durante la protesta, los activistas acordonaron la entrada de las oficinas de la Semarnat y colocaron sellos de clausura, además de que expusieron botellas llenas de agua contaminada de los cenotes por los que atraviesa la ruta del Tren Maya, especialmente en el tramo 5.
«Basta con esta explicación de reactivación económica. Cuando se cambió el uso de suelo de Solaris eso decía el acta de Cabildo: hay que cambiar el uso de suelo por reactivación económica. ¿Qué dice ahora el tema de Pok Ta Pok? Reactivación económica. No, señores, Semarnat tiene que proteger, tiene que prevenir, tiene que adelantarse a cualquier riesgo al medio ambiente», dijo en la protesta Antonella Vázquez Cavedon, representante de DMAS.
Por su parte, la presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), Araceli Domínguez, señaló que organizaciones, activistas y vecinos de la laguna Nichupté en la zona urbana de Cancún rechazan el proyecto del puente Nichupté “debido a los impactos ambientales y la destrucción del manglar y los pastos marinos”.
“La falta de previsión y el incumplimiento de las medidas de mitigación, así como la complicidad de las autoridades ambientales como Semarnat y Profepa, que han sido omisas, han permitido diversos daños”, denunció Domínguez frente a las oficinas de la dependencia.
Los activistas precisaron que ante la fragmentación y relleno de los manglares para la construcción del puente Nichupté interpusieron un amparo contra la Manifestación de Impacto Ambiental, así como presentaron denuncias ante la Procuraduría Federal de Proteccion al Ambiente (Profepa) por la tala de dos hectáreas de manglar.
AUTOR: REDACCIÓN.
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