El personal de la Profepa colocó los sellos de clausura en el basurero intermunicipal de San Pedro Cholula, colindante con Calpan, en la comunidad de San Juan Tlautla, ante la falta de criterios y permisos ambientales para su operación.
La exigencia de los pueblos cholultecas, que el 21 de marzo instalaron un plantón frente al basurero para impedir la entrada de residuos, es ahora el abandono total del personal del lugar y la liberación completa de su territorio.
Tan sólo el pasado 8 de abril, los pueblos denunciaron la entrada por la fuerza de un camión del municipio de Coronango escoltado por una patrulla para descargar residuos en el basurero de Cholula, lo que consideraron un «intento de provocación» a su lucha contra los «mal llamados rellenos sanitarios».
La Unión de Pueblos y Fraccionamientos forman parte de las resistencias en la región cholulteca contra la descarga de residuos en los territorios indígenas, pues aseguran que son fuentes de contaminación del agua, la tierra y el aire, por la acumulación de basura que libera sustancias tóxicas, provoca enfermedades y atrae fauna nociva para la salud de los pobladores y el ambiente.
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AUTOR: REDACCIÓN.
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