El mandatario estadunidense que pretende con ello controlar el flujo desbordado de solicitantes de asilo procedentes de Centro, Sudamérica, el Caribe y otros países de mundo, deportará a México y otras naciones a los inmigrantes que no entren en la cifra definida por la Orden Ejecutiva.
Joe Biden el presidente de Estados Unidos, firmó este martes una Orden Ejecutiva con la que limita la entrada a su país de 2 mil 500 inmigrantes solicitantes de asilo por día, con la que además si se rebasa este tope; anula el proceso hasta que las peticiones bajen a mil 500.
El mandatario estadunidense que pretende con ello controlar el flujo desbordado de solicitantes de asilo procedentes de Centro, Sudamérica, el Caribe y otros países de mundo, deportará a México y otras naciones a los inmigrantes que no entren en la cifra definida por la Orden Ejecutiva.
La Casa Blanca informó que el presidente se quedó sin alternativa para abordar el tema migratoria de una manera más humana, porque los legisladores republicanos del Congreso federal se han opuesto a cualquier propuesta de reforma a las leyes de inmigración.
El límite impuesto por Biden al número de inmigrantes que podrán presentar su petición de asilo, emana de la cifra desbordada de 3 mil 500 solicitantes que llegan diario a los puestos limítrofes estadunidenses que colindan con México que no pueden procesar los agentes migratorios.
No está claro si el gobierno de Biden antes de firmar la Orden negocio con el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López, la cifra que recibirá de los inmigrantes deportados cuando se rebase la cifra diaria de los 2 mil 500 peticionarios.
Bajo el acuerdo del programa Quédate en México, definido entre los dos gobiernos durante la pandemia de covid-19, el gobierno del presidente López Obrador aceptó recibir a 30 mil inmigrantes deportados por Estados Unidos, originarios de Centro, Sudamérica y el Caribe.
El acto unilateral de Biden fue criticado inmediatamente por los grupos estadunidenses defensores de los derechos de los inmigrantes, su reacción inmediata es adelantar que apelarán en Cortes Federales porque viola leyes internacionales endosadas por Estados Unidos.
Los republicanos del Congreso repudiaron por igual la instrumentación de la Orden Ejecutiva, tildándola de un fracaso de inicio y una acción desesperada de Biden que tiene el único propósito de ganar adeptos electorales con mira a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Por su parte, Donald Trump, el virtual candidato republicano a la presidencia, denunció a Biden como un inepto que ha perdido el control de la seguridad nacional y de la frontera en donde los inmigrantes llegan en masa porque saben que no les prohibirán el ingreso a Estados Unidos.
Trump también reiteró que si vuelve a ganar la presidencia en noviembre, su primera acción en materia migratoria será cerrar la frontera con México y ordenar redadas masivas para ubicar, detener y deportar a todos los inmigrantes indocumentados.
Hasta antes de la limitación del número de procesamientos de peticiones de asilo, los inmigrantes que llegaron a las garitas a entregar sus peticiones tenían el derecho de ser liberados en Estados Unidos siempre y cuando tuvieran familiares o amigos que los recibieran.
Los inmigrantes solicitantes de asilo que entregaron sus peticiones a los agentes migratorios estadunidenses y no tenían algún lugar para quedarse en Estados Unidos, eran enviados a México para esperar el fallo de su pedido que podía tomar meses o incluso hasta años.
El año pasado el presidente Biden firmó otro Orden Ejecutiva con la que se contrataron a más agentes migratorios, jueces de migración y se modernizó el equipo de procesamiento para agilizar la revisión de las peticiones de asilo pero aun así la afluencia rebasó las capacidades.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: J. JESÚS ESQUIVVEL.
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