Jiménez Campos, un reportero de policiacas, se encontraba desaparecido desde tres años y medio, según Cuéllar. Su desaparición fue reportada en Celaya en noviembre de 2020. Artículo 19 se había pronunciado en contra del suceso, lo mismo que otras organizaciones en favor de los derechos de periodistas y reporteros. Hubo protestas en las calles.
“Y ayer se le notificó a la familia; no hay información pública todavía sobre los hechos. Es una mala noticia de la situación terrible que estamos viviendo acá en Guanajuato”, dijo.
Cuéllar sospecha que el cuerpo de Jiménez Campos fue encontrado día antes porque debieron hacerse pruebas forenses. “Sus restos fueron encontrados en un pozo de agua en la comunidad de San Salvador de Torrecillas, en Villagrán”, precisa el director de PopLab.mx.
Cuéllar dejó huellas contundentes de lo que se vive desde hace algunos meses en este estado del Bajío: “Estamos saturados, llenos, de puntos de venta de droga, fue lo que ocurrió después de que se cayó el negocio del huachicol. Los grupos de criminales de Guanajuato, Santa Rosa de Lima, grupos locales y el cártel Jalisco Nueva Generación están peleando por el mercado de la droga que ha crecido enormemente y que no sólo es un problema de seguridad y delitos penales sino de salud pública. Y la Guardia Nacional, en muchos casos, acude a extorsionar a quienes están vendiendo esas sustancias ilegales”.
Por esa razón, dice Cuéllar, los ajustes de cuentas ocurren entre bandas que son proveedoras de esos estupefacientes para dejar escarmientos. “Sin tocarse el corazón para realizar este tipo de masacres. No dudamos que haya cifras negras en el negocio. Tenemos datos lejanos, porque no se han actualizado los índices de consumo, de que el consumo de drogas ha aumentado enormemente en el estado. Y este fenómeno no ha sido atacado ni en sus causas ni en sus consecuencias y efectos”.
Sobre los hechos ocurridos en León, en los que fueron asesinadas seis personas -cuatro mujeres, una niña y una bebé- en una vecindad de la colonia Industrial de León, y en los que se presume que varios miembros de la Guardia Nacional inspeccionaron las habitaciones momentos antes de los asesinatos, Cuéllar cuenta que el fenómeno imparable de la violencia en Guanajuato se está convirtiendo una guerra de declaraciones entre las autoridades municipales, estatales y federales, a pesar de que Guanajuato necesita ser urgentemente atendido desde hace cinco años, cuando menos.
“Desafortunadamente, este tipo de masacres ya no se dan solamente en el sur de Guanajuato, que por cierto se encuentra en poder de Morena, sino en el esto del estado. La presencia de la Guardia Nacional no ha pasado de ser testimonial”.
Para el director de PopLab.mx, la deficiente relación entre el gobierno del panista Diego Sinhue y el del presidente Andrés Manuel López Obrador ha propiciado que los niveles de violencia aumenten peligrosamente en la entidad. Espera que las nuevas administraciones, de la gobernadora electa, Libia García, y de la virtual presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, tengan efecto inmediato en la situación de Guanajuato, azotado por los pleitos de grupos de la delincuencia organizada.
AUTOR: REDACCIÓN.
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