La iniciativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador y el principal planteamiento sobre la forma en que se pueden designar los puestos en el Poder Judicial de la Federación (PJF) recibieron un fuerte apoyo por parte de la mayoría de las personas encuestadas en los tres ejercicios. Dos de ellos estuvieron a cargo de las empresas Enkoll y De las Heras Demotecnia, ya que fueron unas de las casas encuestadoras que más se acercaron a los resultados de la elección presidencial; mientras que el tercer sondeo quedó en manos de la Comisión de Encuestas de Morena.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la mañana de este martes los resultados de las tres encuestas que se realizaron el fin de semana a nivel nacional para saber si la gente está de acuerdo con la reforma al Poder Judicial que se enviará al Congreso de la Unión en septiembre, la cual propone que juezas, jueces, magistradas, magistrados, ministras y ministros sean electos a través del voto directo del pueblo. También aseguró que la resistencia del Poder Judicial de la Federación (PJF) es porque no quiso darle “apapachos” a sus integrantes.
“Es lo que opina la gente. Son los sentimientos del pueblo. Primero, porque es evidente que se necesita una reforma en el Poder Judicial porque hay mucho influyentismo, corrupción, nepotismo, muchos vicios, y se deja en libertad a delincuentes de cuello blanco y de la llamada delincuencia organizada si hay dinero de por medio, si tienen buenos abogados. Esto debe leerse, de abogados influyentes, no necesariamente que sean buenos juristas; sino que tienen buenas agarraderas o son duchos en el tráfico de influencias. Eso lo sabe la mayoría del pueblo”, dijo.
“Segundo, pues que a la gente le importa mucho participar, ser tomada en cuenta. Si se les pide que participen en una consulta, sí porque es un pueblo participativo, que no quiere ser excluido y que las decisiones sean cupulares. El pueblo de México quiere la democracia participativa, no quedarse sólo en la democracia representativa. Por eso no extraña el que en las encuestas la gente esté a favor de que se lleve a cabo una elección de jueces, de magistrados, de ministros. La mayoría quiere eso”, afirmó López Obrador.
“Claro que esto es como un sacrilegio. Está muy difícil que lo asimilen, lo internalicen las cúpulas, los gremios; por ejemplo, los de las sociedades de abogados, los del Instituto de Estudios Jurídicos de la UNAM [Universidad Nacional Autónoma de México]. ¿Cómo el pueblo va a elegir? Porque son muy conservadores; pero pues se tienen que ir adaptando a la nueva realidad, a las nuevas circunstancias, a la democracia, en pocas palabras o en una palabra”, agregó.
El mandatario mexicano destacó que la metodología de la elección directa “es lo más normal”. “¿Por qué se elige a un Presidente Municipal? ¿Por qué se elige a un Gobernador, a un Diputado federal, a un Senador, en este caso a la Presidenta de la República, y no se va a poder elegir a un Juez, a un Magistrado, a un Ministro? Además, en nuestra historia, antes se elegía a los jueces y a los magistrados, se elegía a los integrantes de la Suprema Corte, y el que era presidente de la Corte, que era electo, actuaba como Vicepresidente”, recordó desde Palacio Nacional.
“Cuando por alguna razón no se contaba con el Presidente, quien lo sustituía era el presidente de la Corte; pero tenía la legalidad, la legitimidad, sobre todo, de que había sido electo. Por eso cuando fallece el Presidente [Benito] Juárez, quien lo sustituye como Presidente Interino es el presidente de la Suprema Corte, Sebastián Lerdo de Tejada. Él termina su periodo y convoca a nuevas elecciones, y en esas nuevas elecciones lo vuelven a elegir a él. O sea, termina el periodo, vienen nuevas elecciones y lo eligen. Estuvo creo que un año, menos, como interino”, relató.
El Jefe del Ejecutivo federal consideró que en ese entonces “era un Poder Judicial como no se ha tenido en toda la historia”, ya que “había división y equilibrio de poderes”, y no todas las iniciativas del Ejecutivo eran aprobadas. “Luego, ya en el Porfiriato, el Poder Judicial se sometió y se continuaba con la misma Ley, con la misma Constitución de 1857, pero ya solamente se respetaban las formas. En el fondo, el poder de los poderes era el Ejecutivo, era Porfirio Díaz. Hay muchos ejemplos de cómo los jueces, magistrados, ministros estaban subordinados al Ejecutivo y eso se mantuvo hasta ahora”, acusó.
“Por primera vez, el Presidente no tiene injerencia en el Poder Judicial y no porque no quiera, sino porque el propósito es que actúen con independencia. Ellos tenían la posibilidad de llevar a cabo la reforma al Poder Judicial, pero son muy conservadores y deshonestos. Actuaban así con el licenciado [Enrique] Peña Nieto; actuaban así con Felipe Calderón; actuaban así con [Vicente] Fox; actuaban así con [Carlos] Salinas; actuaban así, antes, con [Ernesto] Zedillo, que hasta los destituyó a todos; actuaban así con Miguel Alemán; actuaban así con [Álvaro] Obregón, actuaban así con Porfirio Díaz”, enlistó.
“No quisimos que fuese igual. No es igual desde hace más de un siglo. Son de las cosas nuevas de transformación. Desde la época de [Benito] Juárez no es igual y no es igual porque no quisimos entrar en componendas. ‘A ver, ¿qué quieres? ¿Cómo nos entendemos’. O, como diría el clásico de la intelectualidad conservadora: ‘Con apapacho, apapachar’. No. Cada quien tiene que hacerse responsable de sus actos y además respetar al pueblo. Si no quieren al pueblo, mínimo que lo respeten”, sentenció el Presidente de México.
AUTOR: REDACCIÓN.
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