jueves, 20 de junio de 2024

Policía de Veracruz reprime a campesinos que bloqueaban Granjas Carroll; denuncian tres muertos

Los manifestantes denunciaron que al menos tres agricultores murieron cuando fueron echados a balazos del bloqueo que mantenían contra la empresa de granjas porcinas en el municipio de Perote.

Elementos de Fuerza Civil de Veracruz desalojaron con violencia y persiguieron por las calles y casas de la localidad veracruzana de Totalco a campesinos poblanos y veracruzanos que realizaban un bloqueo en la planta de alimentos de Granjas Carroll, ubicada en el municipio de Perote, en reclamo de agua para hacer producir en sus tierras.

Integrantes del movimiento denunciaron que al menos tres agricultores murieron, dos de ellos asesinados por los uniformados, y otros más resultaron heridos. Igual confirmaron que hay un detenido de nombre Justo Soto, originario de Tepeyahualco, Puebla.

Hasta la tarde-noche no se tenía información precisa, pues los participantes del plantón tuvieron que dispersarse y ponerse a salvo ante la embestida de la policía veracruzana, que usó armas de fuego y gas lacrimógeno. Por la tarde, los líderes convocaron a reagruparse y mantener el movimiento de resistencia.
Uno de los líderes acusó que la policía veracruzana ejecutó a dos hermanos de apellido Cortina, originarios de Totalco, y que eso originó la muerte del padre de ambos, a quien le dio un infarto.

En diversos videos que circulan en redes sociales y en páginas de medios locales se puede ver a integrantes de Fuerza Civil caminar por las calles de Totalco, municipio de Perote, y hacer disparos con armas largas cuando había civiles que estaban desarmados. En el lugar quedaron vehículos baleados y con llantas ponchadas.

Un agricultor contó que los policías lo persiguieron a balazos desde la planta de Granjas Carroll, ubicada en la carretera que comunica de Perote a Acatzingo, hasta su casa, se metieron y golpearon a su madre y a una tía.

Los agricultores bloquearon desde la noche de miércoles la carretera y los accesos a esa planta, desde donde se distribuye la comida de los cerdos que Carroll produce en decenas de criaderos que tiene instalados entre los municipios de Cuyoaco y Tepeyahualco, Puebla, así como en Perote, Veracruz.
“Fuera Granjas Carroll, que se larguen de nuestras tierras, no los queremos aquí”, gritaron los ejidatarios y pequeños propietarios de ambas entidades que desde hace meses se unieron para denunciar la problemática que se vive en esta zona, donde sus tierras parecen desiertos, mientras que la agroindustria y empresas como Carroll, Heineken, Audi y Driscoll´s, cuentan con concesiones de agua de pozo.

Acusan además que esas industrias –a las que se suma Iberdrola, que tiene parques fotovoltaicos en esa zona– han recurrido por años al uso de cañones antigranizo, drones, avionetas y cohetes para dispersar las nubes, con lo que han afectado el ciclo natural de lluvias.

El gobierno de Veracruz había enviado un escrito al movimiento en defensa del agua, donde se les propuso establecer una mesa de diálogo con 10 representantes, pero los pobladores rechazaron esta oferta, pues querían un encuentro abierto, con la participación de las más de 20 comunidades afectadas.

La mañana de este jueves, cuando estaban en el plantón, Sergio Tonatiuh Ramírez Guevara, director regional Centro Noreste de la Secretaría de Gobernación, y Rafael Mendoza, delegado en Veracruz de la misma dependencia, ofrecieron diálogo con los manifestantes.

En eso estaban cuando llegaron elementos de Fuerza Civil, una corporación dependiente de la Policía Estatal de Veracruz, para tratar de detener a Renato Romero Camacho, uno de los líderes del movimiento, pero los pobladores se interpusieron y pudieron evitarlo.

Un par de horas después volvieron los uniformados e iniciaron un operativo de desalojo, con equipo antimotines, en el que lanzaron disparos al aire y gas lacrimógeno.

En ese momento trataron de detener a otro de los líderes de esta lucha, el agricultor veracruzano Guadalupe Serrano Gaspar, pero de nueva cuenta los agricultores se lanzaron con palos y machetes para arrebatarlo a la policía, pues incluso ya le estaban poniendo las esposas. En medio de esto se armó una trifulca de empujones y golpes que sólo duró unos minutos.

Uno de los participantes narró que entonces dos agricultores movieron un tractor con el que estaban impidiendo el paso, se lo llevaron hacia el campo y los policías los empezaron a perseguir.

“Nosotros fuimos para tratar de ayudarlos, pero cuando íbamos llegando vimos como los balacearon a quemarropa”, contó uno de los manifestantes, quien señaló que suponen que las víctimas murieron, pues cuando ellos trataron de ayudarlos para llevarlos a un hospital, otras seis patrullas se acercaron y los uniformados les empezaron a disparar y a perseguirlos hasta el pueblo.

Desde hace meses, ejidatarios y pequeños propietarios de ambas entidades se han unido para denunciar que, mientras ellos tienen entre tres y cuatro años de no producir por la escasez de lluvias, empresas instaladas en esa región sobreexplotan los mantos acuíferos y utilizan distintos dispositivos para inhibir la lluvia.

En el caso de Granjas Carroll, los campesinos afirmaron que la empresa no quiere la lluvia porque sus cerdos se “estresan”, mientras que Driscoll evita las precipitaciones porque pudre las raíces de sus sembradíos. Incluso afirmaron que las empresas instaladas en esta región monitorean las nubes y hacen “coperachas” para pagar a los técnicos que se encargan de disipar las precipitaciones.

Los pobladores incluso mostraron un artefacto en forma de esfera que aseguran lanzan los propietarios de grandes ranchos, aunque los gobiernos estatales de Puebla y Veracruz sostienen que no hay evidencia científica de que exista esa tecnología orientada a la supresión de lluvias y que la sequía es provocada por el fenómeno “El Niño”.

Además, los habitantes de la zona aseguran que Granjas Carroll genera problemas de contaminación y salud. En la madrugada, afirmaron que es “insoportable” el olor que proviene de sus naves productoras, además de que son comunes las enfermedades de piel y vías respiratorias entre los lugareños.

Por su parte, la empresa Granjas Carroll sostiene que cumple con las leyes y normas mexicanas y que incluso cuenta con certificaciones de “industria limpia” y respetuosa del medio ambiente, por lo que considera que las acusaciones que hacen los agricultores no tienen sustento.


FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GABRIELA HERNÁNDEZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario