lunes, 29 de julio de 2024

Más datos. “El Mayo” tiene cáncer. Salió de la sierra “a ver a Cuén” y lo atraparon

Héctor Melesio Cuén murió el mismo jueves de la detención de los capos del Cártel de Sinaloa, tras ser atacado a balazos cuando circulaba en su vehículo sobre la carretera Internacional México 15, al norte de Culiacán; las autoridades dijeron que había sido víctima de un intento de asalto.

La madeja parece irse desmarañando. Los periodistas Juan Alberto Cedillo y Ioan Grillo han jalado nuevos hilos a una historia que podría considerarse, si se confirma tal cual, la más grande traición dentro del Cártel de Sinaloa. Y ha salido un nuevo actor a escena: Héctor Melesio Cuén, asesinado el mismo día en que apareció Ismael “El Mayo” Zambada en El Paso, Texas, y del que la Fiscalía de Sinaloa dijo, casi de inmediato, que había sido víctima de un intento de asalto.

“El Mayo” Zambada, dicen los dos periodistas en un texto publicado en CrashOutMedia.com, fue llevado a Culiacán con engaños. Fue para reunirse con Joaquín Guzmán López y con el exrector y Diputado federal electo Héctor Melesio Cuén. “‘El Mayo’ llegó de uno de sus refugios en las montañas de Durango a Culiacán una semana antes para consultar a los médicos sobre un cáncer que padece y días después acudió a la cita. Sin embargo, Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’ y ahijado de ‘El Mayo’, planeaba traicionarlo y pactar con Estados Unidos. Al entrar en la casa, en el fraccionamiento de Huertos del Pedregal, pistoleros de Guzmán López emboscaron a ‘El Mayo’ y redujeron a cuatro guardaespaldas. Estos agentes siguen en paradero desconocido, posiblemente muertos. Otro guardaespaldas y un asistente personal de Mayo iban en un vehículo detrás y consiguieron escapar”, dicen Cedillo y Grillo.


Después, llevaron a “El Mayo” unos 35 kilómetros “hasta el rancho de Lazareto”. Ahí, dicen los reporteros, es donde obligaron al capo “a subir a un avión” y llevarlo hacia el norte. “No está claro si pudieron parar en otro aeropuerto de Sonora y posiblemente cambiar de avión”, detallan. Lo que sí sabemos: López Guzmán y Zambada García aterrizaron en el aeropuerto de Santa Teresa, en las afueras de El Paso, Texas, pasadas las 16:00 horas del jueves 25 de julio. Ahí fueron detenidos.

Grillo y Cedillo citan como fuente a “un antiguo miembro del equipo de seguridad del capo que actualmente está encarcelado”, por lo que piden tomar la fuente con cautela. Sin embargo, de acuerdo con el relato de las autoridades estadounidenses, hay coincidencias.

Según un funcionario policial estadounidense familiarizado con el asunto, Zambada fue engañado para volar a Estados Unidos. El líder del cártel subió a un avión creyendo que se dirigía a otro lugar, dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato por no estar autorizado a discutir el asunto. El funcionario no proporcionó detalles como quién persuadió a Zambada para que subiera al avión o a dónde creía exactamente que iba.

Además, Frank Perez, abogado de Zambada, dijo que su cliente no acabó en el aeropuerto de Nuevo México por voluntad propia.

“Mi cliente no se entregó ni negoció ninguna condición con el gobierno de Estados Unidos”, dijo Perez en un comunicado. “Joaquín Guzmán López secuestró por la fuerza a mi cliente. Fue emboscado, tirado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares y Joaquín. Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza”.


El abogado detalló que Zambada, de 76 años, fue arrojado a la parte trasera de una camioneta, obligado a subir a un avión y atado al asiento por Guzmán López.

Conocido como un astuto operador experto en corromper funcionarios, Zambada tiene fama de ser capaz de negociar con todo el mundo, incluidos sus rivales. Está acusado en varios casos en Estados Unidos, entre otros en Nueva York y California. Los fiscales presentaron una nueva acusación contra él en Nueva York en febrero, describiéndolo como el “principal líder de la empresa criminal responsable de la importación de enormes cantidades de narcóticos a Estados Unidos”.

Sacarlo del panorama criminal podría desencadenar una turbulenta guerra interna por el control del cártel, como ha ocurrido con la detención o el asesinato de otros capos. Los expertos afirman que también podría abrir la puerta al ascenso de una generación más joven y violenta de traficantes de Sinaloa.
Perez se negó a ofrecer más comentarios aparte de su declaración del domingo, limitándose a decir que su cliente había viajado con un ligero dispositivo de seguridad y que le tendieron una trampa tras ser convocado a una reunión con Guzmán López.
Zambada compareció ante el tribunal federal de El Paso el viernes por la mañana, donde un juez leyó los cargos que se le imputaban y le informó de sus derechos. Está detenido sin fianza y se ha declarado inocente de varios cargos de tráfico de drogas, según consta en los registros judiciales. Su próxima audiencia está prevista para el jueves, según indicó Perez.


Otro detalle que dio a conocer la fuente a Grillo y Cedillo es que supuestamente “había agentes estadounidenses en la casa de Culiacán cuando ‘El Mayo’ fue secuestrado”, sin dar detalles sobre la agencia a la que pertenecían, aunque sí dijo que eran estadounidenses.

Este lunes por la mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se planteó si hubo una acción de autoridades estadounidenses en el país. “No se descarta, pero no hay pruebas”, señaló. También confirmó en su rueda de prensa matutina que ni el Ejército ni la Marina, ni tampoco Guardia Nacional, habían participado o formado parte en algún momento de este caso.

Además, las agencias y las fuerzas de seguridad de Estados Unidos aseguraron en un reporte al Gobierno mexicano que desconocían que los capos del Cártel de Sinaloa viajaran a bordo del avión que finalmente aterrizó en las afueras de El Paso, donde fueron arrestados, y que no tuvieron injerencia.
Las fuerzas del orden de Estados Unidos indicaron que “el vuelo aterrizó en Santa Teresa aproximadamente a las 4:24pm justo a las afueras de El Paso, Texas. El vuelo no fue planeado por agencia estadounidense alguna”, dijo Rosa Icela Rodríguez, la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, en la conferencia del Presidente López Obrador.
“Las autoridades de Estados Unidos llegaron a la aeronave una vez habiendo aterrizado en Santa Teresa: había dos pasajeros, los detuvieron. El Gobierno mexicano fue notificado en cuanto se confirmó que tanto Joaquín Guzmán López, como Ismael Zambada García, era los dos pasajeros en la aeronave. En particular, una vez confirmada la identidad, la Embajada [de EU] se comunicó inmediatamente con autoridades del Gobierno de México y se enviaron fotografías de los sospechosos al Gabinete de seguridad”, detalló Rosa Icela.

UN ASESINATO “POR UN INTENTO DE ROBO”

El mismo jueves 26 de julio en que Zambada García cayó por fin tras casi tres cuartos de siglo evadiendo la justicia, se informó que el líder del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, murió tras ser atacado a balazos cuando circulaba en su vehículo sobre la carretera Internacional México 15, al norte de Culiacán.
Las autoridades indicaron que el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y Diputado federal Electo para el periodo 2024-2027 fue atacado a la altura del poblado La Presita, presuntamente dos hombres que viajaban a bordo de una motocicleta le dispararon en varias ocasiones.

Tras el ataque, Cuén Ojeda fue trasladado a una clínica privada donde falleció mientras recibía atención médica. A la medianoche del viernes, el cuerpo del político fue llevado a la clínica Cemsi de la colonia Chapultepec para su inspección por parte del Servicio Médico Forense.

El Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, lamentó el asesinato de Cuén Ojeada y pidió a la Fiscalía General del Estado (FGE) una investigación inmediata, diligente y objetiva. “He sido informado por el Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, el general Gerardo Mérida, de los hechos a consecuencia de los cuales ha perdido la vida el maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa”, posteó el mandatario sinoaloense en la red social X.

“Solicito a la señora Fiscal General del Estado una investigación inmediata, diligente y objetiva, que esclarezca a plenitud este condenable suceso que nos agravia y lastima como sociedad. Envío mi más sentido pésame a su familia y amigos”, añadió

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCCIÓN.

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