Ante los constantes hechos de violencia en la Sierra y Frontera de Chiapas, sacerdotes exigieron al gobierno que restablezca el estado de derecho.
“La presencia permanente de los cárteles de la droga disputándose el territorio de la Foranía sierra, yendo y viniendo por todo el territorio ante la indiferencia y complicidad aparente de la Guardia Nacional y del Ejército con la complacencia de un Gobierno Federal y Estatal (…) ha cambiado del todo la vida de nuestros hermanos de la Sierra”, señala el comunicado.
En las regiones Sierra y Frontera de Chiapas, desde hace meses se vive una disputa territorial entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación que ha generado múltiples enfrentamientos, bloqueos, asesinatos y desplazados, el caso más reciente es el de cientos de mexicanos que huyeron a Guatemala.
Los representantes de la iglesia católica señalan que “al rezago y la pobreza ancestral” de los pobladores ahora se suma el tener que “vivir secuestrados en sus comunidades”, pagar derecho de piso, ser obligados a estar en retenes, dar parte de las ganancias de sus negocios y ser obligados a participar como “escudos humanos” en enfrentamientos.
En la región la situación se ha vuelto “desesperante” ya que por un lado los grupos del crimen organizado “disponen a su antojo de la población; y por el otro, la presencia de los destacamentos de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano que hacen nada”, señalan los religiosos.
De igual manera, los sacerdotes mencionan que no se puede negar el hecho de los cárteles controlan a las comunidades a través de miembros de las mismas a quienes con un sueldo “han hecho olvidarse del sufrimiento y la muerte de sus propios hermanos”.
Ante esta situación, hicieron un llamado a las autoridades para que intervengan, combatan la violencia y restablezcan el estado de derecho, y pidieron que este periodo de transición en los gobiernos federal y estatal no vaya a ser un pretexto para “dejarlos en el olvido de la próxima administración”.
“¿Qué necesitan para salir de su indiferencia y defender al pueblo que les tuvo confianza con su voto para que ustedes cuidarán de él? ¿Hasta cuándo van a vivir tratando de esconder una realidad triste y dolorosa que nosotros vamos cargando día a día?”.
El documento está firmado por Jaime Calderón Calderón, obispo emérito de la Diócesis de Tapachula y arzobispo electo de León, Guanajuato, así como 15 sacerdotes más.
Hasta el momento, el gobierno de Chiapas, encabezado por Rutilio Escandón, no se ha pronunciado por los hechos de violencia y el reciente desplazamiento de pobladores de municipios de la frontera hacia Guatemala.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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