Alberto de Jesús Verdugo Rivera desapareció el 25 de mayo de 2020, la Fiscalía lo ingresó a la Semefo el 2 de octubre del mismo año y fue entregado a su madre el 7 de julio de 2024.
El 25 de mayo de 2020 fue la última vez que se le vio a Alberto de Jesús. En aquel entonces, su madre lo reportó ante la Agencia Especializada en Desaparición Forzada de Personas de la Fiscalía General del Estado, en el que se abrió un expediente pidiendo que se buscara al joven en la morgue de la Semefo, entre las personas clasificadas como “No identificadas”.
María Isabel de la Cruz Bernal, líder del colectivo, mencionó que al lugar se le exige siempre la misma petición, que es confrontar el ADN de los cuerpos de la morgue, pero también es el espacio donde no contesta las peticiones que envía el Ministerio Público o no arroja resultados positivos.
“Acompañamos el caso hasta que se le tomaran las muestras a nuestra compañera, para que estas fueran pasadas por el Laboratorio de Genética Forense que tiene Servicios Periciales desde 2016, el cual costó 47 millones de pesos”.
“En ningún momento se presentó un avance al respecto, en cambio, conforme pasaba el tiempo parecía que el grito era más ignorado”.
En ese sentido, aseguró que como colectivo han emprendido una nueva ruta de búsqueda, a través de los expedientes, ya que han encontrado irregularidades en las carpetas de investigación y evidencias que no buscan los cuerpos si no se ejerce presión al titular de la Fiscalía de Desapariciones de Sinaloa, José Luis Leyva Rochín.
“Hemos encontrado barbaridades, como que hay carpetas de investigación revueltas, otras con archivos de casos de otros estados y hasta las evidencias más palpables de que no buscan si no se presiona a los fiscales que lidera el José Luis Leyva Rochín, titular de la fiscalía de desapariciones en el Estado”, refirió.
De la Cruz Bernal señaló que en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos han publicado tres recomendaciones que afirman lo anterior, que son la número 14, 16 y 17 y ahora el caso de Alberto de Jesús.
El pasado jueves 4 de julio se realizó la última revisión de expedientes de la asociación y la madre salió molesta de la agencia del Ministerio Público, ya que describió que después de cuatro años no hubiera una búsqueda de su hijo entre los cadáveres de la Semefo.
El sábado por la mañana, dos días después de que se hiciera la revisión, la Fiscalía llamó a la madre buscadora para notificarle que su hijo había estado todo ese tiempo en la Semefo.
La líder del colectivo comentó que la madre lo reconoció viendo fotografías de hace cuatro años, cuando el cuerpo de su hijo llegó a las instalaciones del Semefo.
Alrededor de la 1:00 de la mañana Verdugo Rivera fue entregado de nuevo a los brazos de su madre, después de que ella lo hubiera esperado 10 horas antes en la antesala de la morgue.
“Somos insistentes en el tiempo, porque queremos que quede constancia de las omisiones en este caso y donde una vez más nos damos cuenta de que no hay una base de datos, no hay confronta como tal”, resaltó De la Cruz Bernal.
Alberto de Jesús Verdugo Rivera desapareció el 25 de mayo de 2020, la Fiscalía lo ingresó a la Semefo el 2 de octubre del mismo año y fue entregado a su madre el 7 de julio de 2024.
Indican que hay crisis forense en Sinaloa
El colectivo de Sabuesos Guerras afirmó que en el estado existe una crisis forense con más de 2 mil 300 cuerpos, restos u osamentas de personas que aún no han sido identificadas
“Están en fosas comunes en panteones, en los refrigeradores del Semefo y en morgues de funerarias privadas”, dijo María Isabel.
Con el motivo de tratar de identificar a todos las personas clasificadas como “No identificadas”, el Gobierno de Sinaloa echó a andar el Centro de Resguardo Temporal e Identificación Humana con una inversión de 75 millones de pesos. Sin embargo, a más de 10 meses aún siguen sin operar.
En enero pasado, el Secretario General de Gobierno informó que el centro consta de 10 estaciones de necropsia, 4 camillas de traslado, 2 carros de elevación electrohidráulicos, grúas de descenso, refrigeradores para biológicos, microscopios estereoscópicos con cámaras.
Además de gabinetes para secado de evidencia, equipos especializados de rayos X, herramientas para odontología forense, antropología forense, dactiloscopia y un software especializado en confrontar y análisis de datos genéticos.
“Hace casi 11 meses se nos prometió que echarían a andar el Centro de Resguardo Temporal e Identificación Humana, que nos ayudaría a pasar este trago amargo que provocaron funcionarios que tenían la labor de parar el dolor de las familias”, refiere.
“Pero ese Centro, que costó 75 millones de pesos, no funciona y recién se nos comunicó que no servirá para identificar a personas, que solo es un centro de resguardo temporal para los cadáveres exhumados de la fosa común del panteón 21 de marzo, y digo temporal porque solo se les hará el ADN y volverán a la fosa común o a menos que ahora se invierta en construir un panteón forense”, explicó.
De la Cruz Bernal refirió que las instituciones que se encargan de atender esta problemática en Sinaloa no han hecho bien su trabajo y lo que acaba de acontecer, es sólo el reflejo de las atenciones dadas.
“Es decir, cómo crees si nos han fallado siempre, nos vuelven a jugar mal con nuestra esperanza de poder ver volver a nuestros desaparecidos que seguro están como no identificados”.
“Abrazamos el dolor de nuestra compañera y hoy reclamamos respuestas ¿Qué necesitamos hacer para que nos tomen en serio nuestras peticiones?”, manifestó la líder del colectivo.
FUENTE: NOROESTE.
AUTOR: GABRIELA MARTÍNEZ.
LINK: https://www.noroeste.com.mx/culiacan/tras-4-anos-de-buscarlo-alberto-de-jesus-estaba-en-el-semefo-denuncian-irregularidades-GN7917448
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