La empresa de participación estatal mayoritaria Tren Maya, S.A. de C.V., a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), denunció ante la Fiscalía General a pobladores de origen maya de la comunidad de Citilcum, en el municipio de Izamal, ubicada aproximadamente 41 kilómetros al este de Mérida, Yucatán.
Según lo informaron medios locales, ello por haber protestado y bloqueado un paso ferroviario, cuyo tramo dividió al pueblo de la escuela primaria, además de que dificultó el acceso de padres de familia y alumnos. Además de que algunas viviendas y predios de cultivo, fueron afectadas por el trazo del Tren Maya.
Para desistirse de esta denuncia, la empresa estatal exigió a cinco de las madres y padres de familia que participaron en dicha protesta -efectuada a mediados de mayo de 2024- que se disculparan públicamente y que firmaran un documento en el que asentaron que no volverían a quejar del Tren Maya.
Las cinco personas de origen maya -tres madres de familia y dos padres- son pobladores de Citilcum, comisaría indígena del municipio de Izamal. Dicha comunidad se encuentra dentro de la ruta del Tramo 3 del Tren Maya, que cubre la ruta Calkiní, en Campeche, a Izamal, en Yucatán, recorriendo una distancia de 150 kilómetros.
Los pobladores de la comisaría se inconformaron porque la ruta del Tren Maya separó a la comunidad de la escuela primaria “Manuel Rodríguez Acosta” y “Benito Juárez“, en sus turnos matutino y vespertino, respectivamente., ubicada en el poblado de Kimbilá y -a los cuales asisten alrededor de 250 alumnos, por lo que demandaron la reubicación de las instalaciones educativas.
La empresa estatal a cargo del tren habilitó un paso deprimido o túnel para el acceso y comunicar a los pobladores, pero la obra se retrasó y fue rechazada por madres y padres de familia, mismos que que consideraron que el paso hacia a la escuela se complicaría y se volvería peligroso, porque se conectaba con el acceso vehicular.
El 18 de mayo de 2024, decenas de personas efectuaron una protesta y bloquearon la vía del tren con piedras, palos y ramas. Por ello, elementos del Ejército, la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) arribaron a dicho sitio.
El director del Tren Maya, el general Óscar David Lozano Águila, se presentó al día siguiente para hablar con los pobladores. Las vías fueron liberadas, pero los vecinos insistieron en la reubicación de la escuela, por lo que se les prometió hacerlo en un predio donado por un particular.
Sin embargo, un mes después, cinco de las personas que participaron en el bloqueo fueron notificados de que habían sido denunciados ante la FGR por la empresa Tren Maya, S.A. de C.V., operada por la SEDENA, por obstrucción de vías de comunicación federales.
El martes 30 de julio de 2024, los denunciados tuvieron que comparecer ante funcionarios del Tren Maya. Con el comisario Manuel Jesús Chan Rabell como testigo, los cinco pobladores firmaron un “documento de disculpa”, por el cual se comprometieron a que esos actos no volverían a producirse, “en perjuicio de la empresa y sus usuarios”.
El Diario de Yucatán publicó, el 1 de agosto de 2034, que las personas obligadas a firmar este documento comparecieron ante Rosalio Aguilar Jiménez y José Arturo Chab Cárdenas, dos funcionarios del área jurídica de la empresa estatal Tren Maya S.A. de C.V., a quienes “ofrecieron las disculpas públicas”.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.
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