Pablo Gómez Orozco, de 17 años de edad desapareció en Tepic el 30 de marzo de 2023, logró comunicarse con su madre para pedirle ayuda porque lo había reclutado la delincuencia organizada. Sin embargo, año y medio después, la FGR y tres fiscalías estatales se niegan a buscarlo e investigar su caso.
Además, acusó a la Fiscalía General de la República (FGR) de negarse a investigar los indicios de que intervino la delincuencia organizada, ya que el joven se había quejado de que lo estaban reclutando por la fuerza para un grupo criminal.
Pablo fue víctima de desaparición cuando buscaba un empleo temporal para Semana Santa, una cámarade videovigilancia lo grabó por última vez en el centro de Tepic.
De acuerdo con los últimos mensajes del joven, bajo engaños fue reclutado por un grupo de la delincuencia organizada que lo sacó de Nayarit.
Mientras permanecía cautivo en El Obraje, Zacatecas, el 7 de abril del año pasado, logró enviar un mensaje a su madre a través de Facebook para pedirle ayuda.
“Tengo mucho miedo y me dijeron que si yo los traicionaba me iban a matar a mí o a ustedes. Está muy solo, tengo mucho miedo. Ven por mí por favor. Me dejaron en una plaza con droga de ellos”, escribió en un mensaje y le dijo a su mamá que solo podían comunicarse cuando él enviara el emoji de una manita. Esa iba a ser la señal.
Desde el 9 de abril del 2023, cuando un “comandante con acento colombiano” le pidió a la familia 250 mil pesos para liberarlo, pero solo consiguieron 100 mil pesos, ya no volvieron a saber nada de Pablo.
El rastreo de las sábanas de llamadas del número telefónico de donde se comunicaron los captores, revelaban ubicaciones en Aguascalientes, Jalisco y Zacatecas, por eso intervinieron las Fiscalías de Zacatecas y Jalisco.
Seguridad y Justicia: un peregrinar entre fiscalías
Alejandrina Orozco recordó que desde el día que desapareció su hijo, la Fiscalía General del Estado de Nayarit (FGE) la disuadió para que no interpusiera la denuncia hasta después de 72 horas, aunque por protocolo, Pablo debía ser buscado de inmediato por ser menor de edad. Por lo anterior, fue hasta el 2 de abril que pudo presentar una denuncia formal.
Seis meses después, ya con certeza de las sábanas de llamadas, el inicio de una carpeta de investigación y la solicitud de colaboración entre instituciones, Zacatecas accedió a realizar dos búsquedas, pero sin resultados.
“Aquí la problemática ahorita es que ninguna fiscalía me quiere brindar la seguridad para continuar las búsquedas, dijo Alejandrina.
Agregó que apenas la Fiscalía de Jalisco le anunció que podría buscar en su territorio, pero sin hacerse cargo de su integridad.
“Porque dicen que tienen más de 15 mil desaparecidos y por ello no me pueden brindar la seguridad para buscar a mi hijo”.
Solicitó apoyo a la fiscalía de Nayarit mediante un acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y aunque quedaron de resguardarla en Jalisco, a unas horas de llevar a cabo el traslado, finalmente le negaron el acompañamiento.
Yo fui a preguntar a qué hora nos íbamos y me dicen, sabe qué señora, el fiscal general (Petronilo Díaz Ponce Medrano) le negó el acompañamiento y la seguridad porque ya no hay presupuesto.
Fiscalías rechazan la investigación y búsqueda de Pablo
“Estoy en el mismo punto que en el principio, las fiscalías cerraron las puertas. No nada más, se paró la investigación porque ninguna fiscalía quiere la carpeta de mi hijo ni realizar las búsquedas, porque ni Zacatecas ni Jalisco ni Nayarit me quieren dar la seguridad para buscar a mi hijo, de verdad estoy desesperada”, reveló.
La madre de Pablo mostró los oficios remitidos por las autoridades sobre el acompañamiento para la búsqueda de su hijo en Jalisco del 11 al 13 de septiembre.
En este, la Fiscalía nayarita respondió el 10 de septiembre pasado que, el comandante Guillermo Martínez Ruíz, director general de la Agencia de Investigación Criminal, negó el apoyo porque en la zona existe un “alto índice de peligrosidad”.
“Manifiesta que no es posible cumplir con el requerimiento para brindar acompañamiento y seguridad a las víctimas indirectas de esta ciudad de Tepic, hasta el Estado de Jalisco, lo anterior en virtud de que en la zona señalada para realizar la búsqueda, existe un alto índice de peligrosidad, en la que pudiera atentarse con la seguridad de las víctimas, así como de los Agentes de Investigación, resultando este el motivo por el cual se encuentra imposibilitado para cumplir dicha solicitud”, señala el oficio.
La Fiscalía General de la República, también le envió un oficio el pasado 9 de agosto para advertirle que rechazaba la atracción de la carpeta de investigación de su hijo, bajo el argumento de que no hay pruebas suficientes que acrediten la participación de miembros de la delincuencia organizada.
Sin embargo, la propia Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, en su desistimiento sobre el caso, refiere que no puede continuar la investigación porque “podemos establecer que la víctima directa fue engañado, invitado, o como coloquialmente se está utilizando en estos tiempos por personas integrantes de la Delincuencia Organizada para “trabajos forzados” bajo sus órdenes y por ende realizar actividades ilícitas”.
Alejandrina mencionó que la misma FGR y la FGE Nayarit elaboraron un análisis de contexto donde se da cuenta del modus operandi de la delincuencia organizada a partir de los datos de prueba que ella presentó conforme surgían las comunicaciones con su hijo y uno de sus captores.
“Están limpiándose las manos, a pesar de que mi hijo es parte de las acciones urgentes de búsqueda de la Comisión Nacional de Búsqueda, pero no veo ninguna acción, las fiscalías dicen que no les compete y no hay búsqueda“.
Tampoco avanzan sus quejas a la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Nayarit (CDDH), en la de Tepic y en la CNDH.
Desaparecen a Pablo y amenazan a su familia
A partir de la denuncia de desaparición de Pablo y su paso por las fiscalías, Alejandrina reveló que recibió amenazas “con la misma información que yo le estaba otorgando a Fiscalía de Nayarit, entonces me tuve que cambiar de casa”.
También le exigían que “no siguiera moviendo el caso” y que dejara de manifestarse.
Que no le siguiera moviendo, esto fue cuando me fui a manifestar con el gobernador, cuando empecé a hacer mucho movimiento.
Dijo que cuestionó a la Fiscalía de Nayarit por esta situación y le respondieron que “no sabían eso, que la información que ellos manejaban era totalmente confidencial“. Por miedo, Alejandrina no denunció formalmente estos detalles.
La mujer dijo que el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero ofreció darle su apoyo en septiembre del año pasado para realizar la búsqueda “pero no se hizo nada”.
Alejandrina declaró que no cuenta con medidas de protección a pesar de que está inscrita en el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos. “Supuestamente la Fiscalía me las daba, pero me cambié de casa y ni cuenta se habían dado porque seguían haciendo rondines en el anterior domicilio”, explicó.
Tampoco cuenta con asesoría legal o con un defensor de oficio , por lo que ha tenido que recurrir a la colaboración de organizaciones defensoras de Derechos Humanos y a estudiar su caso para poder enfrentar las actuaciones legales.
Finalmente, la madre de Pablo advirtió que desconoce si su hijo ha sido forzado a cometer delitos,.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: KARINA CANCINO.
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