miércoles, 11 de septiembre de 2024

El INE perfila rechazar la reforma de estatutos del PRI; se tambalea la reelección de Alejandro Moreno

El INE rechazó la reforma con la que Alejandro Moreno logró su reelección como presidente del PRI hasta 2028, una ampliación de mandato que fue criticada por buena parte de los militantes del partido.

La reelección de Alejandro Moreno como presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) está en vilo, luego de que la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) rechazó una reforma con la que el político de Campeche pudo extender su mandato hasta el 2028.

La Comisión del INE rechazó la reforma a los estatutos del PRI, aprobada el pasado 7 de julio, al considerar que esta modificación a las normas del partido se llevó a cabo cuando aún no había concluido el proceso electoral de este año.

La determinación de la Comisión del INE desató el enojo de Moreno, pues consideró que este revés es una forma de presión para que votara a favor de la reforma al Poder Judicial que se debatió en el Senado.

“A mí no me van a presionar ni por la dirigencia del PRI, ni por cualquier denuncia y amenaza”, expresó Alejandro Moreno en el Senado, luego de enterarse de que la Comisión del INE rechazó la reforma que le permitió su reelección.

Una reelección que no contó con todo el apoyo de la militancia del PRI

Si bien Moreno acusó presiones del gobierno ante la resolución del INE, la realidad es que la reforma que le permitió su reelección, aprobada en la 24 Asamblea Nacional del PRI, no fue apoyada de forma unánime por los militantes priistas.

De acuerdo a la convocatoria para la 24 Asamblea Nacional, la reforma a los estatutos debía ser elaborada a partir de las opiniones y las propuestas que los militantes priistas hicieran en asambleas estatales que se realizaron en las últimas dos semanas de junio.

Animal Político logró acceder a la relatoría de diez de las 32 asambleas estatales que los comités directivos del PRI celebraron. Solo en Guanajuato la militancia hizo una mención explícita para pedir que la reelección fuera posible dentro del partido. En el resto de las reuniones esta posibilidad fue rechazada, causó divisiones o ni siquiera fue una opción, de acuerdo con los documentos obtenidos con la Plataforma Nacional de Transparencia.

A pesar de que en las estructuras más bajas del partido se rechazó la reelección de dirigencias, los líderes del PRI en los estados dieron su respaldo total a Alejandro Moreno para que pudiera concretarse la reforma y para que, meses después, pudiera competir para repetir en su cargo.

Para este trabajo se solicitaron las relatorías de las 32 asambleas estatales con solicitudes de información, pero solo diez comités estatales proporcionaron los documentos. A partir del 22 de julio de este año, las oficinas del PRI que faltaban de dar contestación negaron la información al señalar que ésta había sido entregada al PRI nacional, mientras este instituto político tampoco entregó los archivos con el argumento de que los había enviado al Instituto Nacional Electoral (INE) para su revisión.

Alejandro Moreno ha sido presidente nacional del PRI desde 2019. Luego, cuando en 2023 concluía su mandato, impulsó una reforma a los estatutos para permanecer hasta 2024, con el argumento de preparar las elecciones de este año. El pasado 11 de agosto logró que el Consejo Político Nacional lo reeligiera por otros cuatro años, y en 2028 va a tener la oportunidad de volver a competir por un nuevo periodo que concluiría en 2032.

Al rechazo de un sector de los militantes también se suman las inconformidades de Dulce María Sauri, Manlio Fabio Beltrones, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell, expresidentes nacionales del partido tricolor que impugnaron la reelección de Alejandro Moreno sin tener mucho éxito, hasta este 10 de septiembre con la resolución del INE.


Militantes del PRI rechazaron en estados la reelección de Alejandro Moreno

En el Estado de México, Guerrero, Jalisco y Zacatecas los militantes del PRI hicieron público su rechazo a la idea de que Alejandro Moreno, o cualquier otro dirigente, se reeligiera en su cargo. En las reuniones de estas entidades no hubo nadie que apoyara lo contrario, de acuerdo con las relatorías en poder de este medio.

La relatoría de la asamblea estatal del PRI en Jalisco incluso incluye propuestas generadas en 85 asambleas municipales del partido, entre las que destaca ​la “no reelección en los cargos de dirección del partido a nivel nacional, estatal y municipal”.

En la asamblea estatal de Jalisco, priistas como Verónica Flores, Carla Villaseñor Torres, María Alejandra Villaseñor Torres y Carlos Aldana Ortiz se pronunciaron en contra de la reelección de dirigencias dentro del PRI, una regla que se había mantenido desde la fundación del partido.

En la asamblea estatal del PRI en el Estado de México también hubo voces en contra, como la de Daniel Gallardo Valderrama, quien propuso “la no reelección de la dirigencia nacional”. En un sentido parecido se pronunció Víctor Manuel Valdez Aranza, quien pidió que a nivel municipal no hubiera reelección de dirigencias por más de dos periodos.

En Zacatecas, el priista Guillermo Canales Sánchez también se refirió a este tema: “la elección de dirigentes debe ser democrática. No a la reelección de presidentes municipales, no a las coaliciones”. Derian Flores Flores, otro militante zacatecano, propuso “no a la reelección ni a la ampliación de término de dirigentes”.

Guerrero es otro estado en el que explícitamente los militantes se pronunciaron contra la repetición de un cargo. “Ningún dirigente se debe de exceder del período estatutario, salvo resolución de tribunales electorales o por comienzo de proceso electoral”, señala la relatoría de la asamblea estatal.

Estas relatorías fueron enviadas a la Comisión Nacional de Dictamen que elaboró la reforma a los estatutos del PRI, sin embargo, las opiniones de quienes se oponían a la reelección de Alejandro Moreno no fueron tomadas en cuenta, ni siquiera para abrir un debate nacional del tema.

La 24 Asamblea Nacional, en la que se aprobó la reforma, apenas duró dos horas. No hubo debate sobre la posibilidad de reelegir dirigencias, solo se tomaron los votos a mano alzada de los presentes. Entre ellos se encontraban los líderes del PRI en los estados, quienes tampoco intervinieron para hacer saber que un sector de los militantes no estaba de acuerdo.

Priistas no consideraron necesaria la reelección de Alito

Además del rechazo explícito de la militancia en el Estado de México, Guerrero, Jalisco y Zacatecas, priistas de otras zonas del país ni siquiera abordaron el tema de la reelección al no considerarlo necesario para la renovación del partido, que el pasado 2 de junio sufrió su peor derrota electoral en la historia al perder la Presidencia, convertirse en la cuarta fuerza política en el Senado y la quinta en la Cámara de Diputados.

En Baja California Sur, Chihuahua, Oaxaca, Sinaloa y Yucatán las bases priistas ni siquiera pusieron sobre la mesa la posibilidad de que existiera la reelección dentro de su partido.

En estas entidades federativas los militantes hicieron otras propuestas para reformar los estatutos, por ejemplo, dar mayor autonomía a las dirigencias estatales y municipales para designar a sus propios dirigentes.

Los integrantes del partido también pidieron una reforma para que no sean menospreciados a la hora de seleccionar las candidaturas de coaliciones, como la que este año formó el PRI con el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Como reforma a los estatutos, los priistas también pidieron poner un candado a los militantes que se fueron del partido y luego volvieron para intentar ser candidatos a un cargo, con el objetivo de que no pudieran competir en una elección por hasta seis años.

Otra reforma a los estatutos que sí pedían los militantes era expulsar definitivamente del PRI a quien hiciera actos de proselitismo a favor de otro partido político, además de abrir más el partido a otros sectores de la sociedad, como la comunidad LGBTQ+, las mujeres, los adultos mayores o las personas con discapacidad.

Personas cercanas a Alejandro Moreno concretaron la reforma

A pesar de las críticas de las bases priistas, la reelección de Alejandro Moreno fue posible gracias al apoyo que recibió de los liderazgos del partido a nivel estatal y nacional.

Por ejemplo, en las entidades donde los militantes rechazaron la reelección de Moreno o no la propusieron —Estado de México, Guerrero, Jalisco, Zacateca, Baja California Sur, Chihuahua, Oaxaca, Sinaloa y Yucatán—, los presidentes estatales del PRI acudieron a la 24 Asamblea Nacional y dieron su apoyo incondicional a Alejandro Moreno.

No solo los liderazgos de los estados, también jugaron un papel importante los organizadores de la 24 Asamblea Nacional que avalaron las intenciones de Moreno desde un inicio.

Augusto Gómez Villanueva, a quien Alejandro Moreno dedicó una placa en la Cámara de Diputados por su trayectoria política, fue el presidente de la Comisión Nacional de Dictamen que elaboró la propuesta de reforma a los estatutos.

Rubén Moreira y Marcela Guerra, diputados federales aliados de Alejandro Moreno, también participaron en la coordinación de la 24 Asamblea Nacional y fueron los oradores principales de ese encuentro, junto con Yolanda de la Torre, secretaria de Jurídico y de Transparencia.

La 24 Asamblea Nacional fue presidida por Pablo Angulo Briceño, actual diputado federal y secretario técnico del Consejo Político Nacional del PRI.

Meses después de la reforma a los estatutos, el mismo Pablo Angulo fue presidente de la Comisión Nacional de Procesos Internos, instancia que organizó la elección para renovar la dirigencia del PRI que finalmente ganó Alejandro Moreno el pasado 11 de agosto.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ALEXIS ORTIZ.

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