Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo buscan quedarse con más y mejores oficinas por ser mayoría calificada, mientras el PAN y el PRI luchan por mantener sus espacios más icónicos que han ocupado durante décadas.
La tarde del 13 de septiembre, cuando la oposición se ausentó de la Cámara de Diputados en protesta contra la reforma al Poder Judicial, el morenista Pedro Haces hizo un recorrido por oficinas que hasta hace unos meses pertenecían al Partido Acción Nacional (PAN).
“¿No nos van a abrir?”, se escuchó en tono elevado afuera de la planta baja del edificio C, donde Haces y sus colaboradores se encontraban. Minutos después el diputado de Morena logró acceder al inmueble y mandó llamar a un trabajador con un manojo de llaves para abrir una oficina que se encontraba al fondo.
El esfuerzo del trabajador surtió efecto. La puerta se abrió y Haces inspeccionó el lugar. Solo le tomó unos momentos y salió de nuevo al patio central de la Cámara. “Muchas van a ser de Morena. Morena es mayoría. Quien era mayoría en otro tiempo, hoy tiene que desocupar algunas oficinas para dárselas a Morena”, dijo el legislador a Animal Político al concluir su recorrido por ese espacio.
Ese mismo 13 de septiembre, luego de que el morenista hizo su recorrido en las antiguas oficinas del PAN, trabajadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) cerraron el acceso principal de sus oficinas, en la planta baja del edificio H, con postes de control y con diablos de carga replegados en la puerta.
Aquel día el partido guinda se llevó una victoria, pues cuatro días después las oficinas que recorrió el diputado ya no tenían los colores del PAN, solo unas hojas de papel que advertían que esos espacios ya pertenecían a Morena.
Lo sucedido es el reflejo de una reconfiguración de espacios dentro de la Cámara de Diputados, el cual se está dando por la reducción de la oposición y por la mayoría calificada que Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) obtuvieron en las elecciones del pasado 2 de junio.
Más que una reconfiguración, es una lucha silenciosa. Morena, el PVEM y el PT exigen más oficinas para sus nuevos diputados y tratan de quedarse los mejores espacios, como la histórica oficina del Partido Revolucionario Institucional (PRI) conocida como la “pecera”.
Del otro lado, el PAN, el PRI y hasta Movimiento Ciudadano buscan quedarse, al menos, en los mismos lugares donde ya se han asentado desde hace años, y si la mayoría legislativa se los permite mantener sus espacios más icónicos dentro de la Cámara.
Morena crece en la Cámara de Diputados
“Es una lucha durísima por los espacios físicos”, dijo en una de sus clases universitarias Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, respecto a la redistribución de oficinas en el recinto legislativo.
En la anterior Legislatura, que se desarrolló entre 2021 y 2024, Morena tenía 200 diputados y diputadas. Luego de las elecciones del 2 de junio, la bancada morenista creció a 255 legisladores que trabajarán hasta 2027.
Esto ha provocado que Morena amplíe sus espacios al menos a otras 55 oficinas. En la anterior Legislatura el partido guinda se distribuyó en cinco pisos de los edificios H, B y A. Luego de las elecciones del 2 de junio, los morenistas se extendieron a otros tres pisos en los edificios H y C, lugares que anteriormente fueron ocupados por el PAN y el PRI.
Hasta el pasado viernes, los morenistas aún no ocupaban sus nuevos espacios. Las paredes de los pasillos del edificio H, por ejemplo, seguían pintadas de color azul y blanco, en referencia al PAN, aunque en las puertas de las oficinas ya había hojas pegadas en las que se anunciaba que el lugar pertenecía a Morena.
Pedro Haces, el coordinador operativo de Morena en la Cámara de Diputados, explicó que las oficinas no se pueden ocupar hasta que se conforme la Secretaría General del recinto, que estará a cargo de Mauricio Farah, y hasta que haya inventarios oficiales.
“No vamos a recibir absolutamente nada hasta que nos entreguen con inventarios. Si no, cae uno en un tema jurídico, una responsabilidad jurídica”, dijo Haces en entrevista.
De cualquier forma, los morenistas se adelantaron y colocaron hojas de papel en sus nuevas oficinas del edificio H y C para apartarlas. El pasado viernes 20 de septiembre incluso ya se habían pegado en las puertas algunos nombres de los y las diputadas que ocuparán los espacios.
PT y Verde extenderán su presencia en la Cámara
No solo Morena crecerá en la actual legislatura, también lo harán el PT y el PVEM. El primer partido pasó de tener 33 legisladores a 47, mientras el segundo pasó de 40 a 62.
Esto quiere decir que el PT y el PVEM están en busca de 36 oficinas adicionales para sus legisladores, sus asesores, sus equipos administrativos y de comunicación.
La repartición de las oficinas que faltan al bloque oficialista es tema de discusión en la Junta de Coordinación Política (Jucopo), donde se reúne los coordinadores y vicecoordinadores de las bancadas. La negociación estaba programada para estos días, posterior a la aprobación de las reformas del Poder Judicial y de la Guardia Nacional.
Actualmente la bancada del PT ocupa el piso cuatro del edificio B. Por el aumento de sus legisladores, los petistas se encuentran en la expectativa de poder tomar las oficinas que antes pertenecían al desaparecido Partido de la Revolución Democrática (PRD). Otra alternativa sería compartir uno de los tres pisos que Morena tiene en el mismo edificio B.
Por su parte, el PVEM actualmente ocupa el piso 3 del edificio H. Debido a su crecimiento, los integrantes del Partido Verde buscan ampliar su presencia en el mismo edificio H, donde también hay oficinas del PRI, en la planta baja, y del PAN en el piso cuatro.
La “pecera” del PRI, la joya de la corona
La redistribución de oficinas en la Cámara de Diputados no solo tiene que ver con el mayor número de legisladores del bloque oficialista, sino con la disminución de integrantes de las bancadas de oposición.
En la anterior Legislatura el PAN tenía 112 diputados, pero este año su número bajó a 71 integrantes. Algo parecido ocurrió con el PRI, que pasó de tener 68 a 37 legisladores.
La joya de la corona en la Cámara de Diputados es una oficina conocida como la “pecera” y que históricamente ha pertenecido al PRI, el partido que entre 1929 y 1988 siempre tuvo las dos terceras partes de este recinto para aprobar cualquier reforma a la Constitución.
La pecera fue mandada construir por Elba Esther Gordillo, exlíder del sindicato de maestros, cuando fue diputada federal y coordinadora parlamentaria del PRI entre 2003 y 2006.
La pecera, ubicada en la planta baja del edificio H, se distingue por ser una oficina que tiene incluida una sala llamada “María Elena Chapa Hernández”. Este espacio tiene una mesa gigante al centro, en la que se pueden sentar al menos 35 personas, y en los alrededores hay más lugares para más gente.
Justo a un costado de la sala de juntas se encuentra el acceso a la oficina que actualmente pertenece a Rubén Moreira, el coordinador de los diputados del PRI.
Fuentes consultadas para este trabajo señalaron que la disputa por la pecera es un tema que ha generado tensiones dentro de la Cámara de Diputados, y podría terminar de explotar si los grupos parlamentarios no llegan a un acuerdo sobre el reparto de oficinas que aún le faltan al bloque oficialista.
Morena y el Partido Verde son las bancadas que han alzado la mano para intentar ocupar la histórica pecera del PRI, aunque dentro del partido tricolor no hay intención de dejar ese histórico sitio que ha ocupado durante décadas.
En una de sus clases de Derecho, que imparte en la Universidad Nacional Autónoma de México, Ricardo Monreal explicó el conflicto. “Hay una oficina que todos se disputan, le llaman la ‘pecera’, es muy bonita, que el PRI ha tenido durante mucho tiempo (…) Entonces una lucha durísima por los espacios”.
Las oficinas del PAN, en disputa
Aunque la lucha de los partidos se ha centrado principalmente por la pecera, dentro de la Cámara también hay expectativa de lo que pueda ocurrir con las oficinas del PAN en la planta baja del edificio B.
La entrada a las oficinas del PAN está decorada con un logo enorme del partido y con los colores blanco azul. El lugar siempre está resguardado por un elemento de seguridad en la puerta principal y un par de secretarias también verifican los accesos.
Las oficinas panistas del edificio B fueron blanco de polémica entre el 2000 y 2003, cuando el expresidente Felipe Calderón fue coordinador parlamentario del PAN.
En esa época, el PRI, el PRD, el PT y Convergencia acusaron a los panistas de construirse unas oficinas de lujo que hasta incluían un spa.
El partido blanquiazul ya cedió dos pisos del edificio H para que los legisladores de Morena lo puedan ocupar, así como la planta baja del edificio C, monedas de cambio que podrían servirle para mantener su principal espacio dentro de la Cámara.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ALEXIS ORTIZ.
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