Los hechos tuvieron lugar durante la jornada de lucha de este viernes, a tan sólo unos días de que se cumplan 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Antes de las 12:00 horas, cerca de 17 autobuses con la leyenda “Ayotzinapa” llegaron a Iguala, de ellos, descendieron las madres y padres de los estudiantes desaparecidos, así como normalistas, la mayoría cubiertos del rostro.
Minutos después, madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos desde hace 10 años realizaron un mitin frente al cuartel militar.
Madres y padres de los 43 siguen a la espera de justicia
“Más de 27 jóvenes normalistas fueron agredidos, tres estudiantes perdieron la vida, un estudiante que cayó en coma y aún sigue batallando por sobrevivir”, agregó.
El abogado criticó que a días de cumplirse una década de la noche de Iguala y de la desaparición, poco se ha avanzado en las investigaciones y recordó que en la ciudad de Iguala durante las campañas de 2018, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a encontrar a los 43 normalistas.
“En palabras del Ejecutivo Federal, se tenía que llegar a la verdad y dar con el responsable e incluso dijo que si había participación de elementos del Ejército se tendría también que investigar”.
Sin embargo, a una década esos dichos, la situación no ha cambiado, remarcó.
Emiliano Navarrete, uno de los padres de los 43 estudiantes, señaló durante el mitin que las representaciones del gobierno municipal, estatal y federal, asentadas en Iguala, incluyendo al 27 Batallón de Infantería fueron cómplices de los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014.
“Ya estamos aquí y no vamos a retroceder hasta encontrar la verdad, porque no le vamos a dar el gusto a estos gobiernos de retirarnos sin tener ni verdad ni justicia, la cual no vendrá de ellos, la tenemos que exigir”, expresó.
Después del mitin, los asistentes entonaron el himno “Venceremos” con el puño izquierdo en alto. Al finalizar, los normalistas impactaron una camioneta tipo Van de color rojo en uno de los muros del cuartel militar, y después la incendiaron.
Al mismo tiempo también arrojaron petardos y piedras a las instalaciones del 27 Batallón de Infantería. Desde adentro del cuartel militar esparcieron gas para dispersar a los manifestantes. Esto duró tan solo unos minutos y después los normalistas se retiraron en los autobuses.
Una vez que se fueron y se sintió calma, peritos acompañados de miembros del Ejército mexicano acordonaron la zona donde impactaron el vehículo.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: SHARENII GUZMÁN, SILVANA FLORES.
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