El analista señaló que la reforma fue producto de un proceso de extorsión y una forma de corrupción por las condiciones en las que se dio la votación, en medio de señalamientos de retenciones ilegales, ausencias, manifestaciones y otras cuestiones ocurridas durante la discusión legislativa.
Durante su participación en Aristegui en Vivo, Figueroa calificó este 11 de septiembre como “una mañana triste”, tras la aprobación con 86 votos a favor de la reforma judicial y señaló que ésta no representa la “no división de Poderes en México”. Además, dijo que consolida un control excesivo del Poder Ejecutivo sobre las instituciones democráticas del país.
“Ayer, los 86 nombres que están ahí, sí creo que son nombres que pasarán a la historia, como aquellas personas que, bajo su responsabilidad estricta, han decidido terminar con la posibilidad o con las condiciones de posibilidad de que el Poder Judicial sea un poder que tenga autonomía del Poder Ejecutivo“.
Mencionó que parte del escenario previo a esta aprobación, hubo irregularidades como el proceso electoral que arrancó antes de tiempo para la contendiente de Morena, con la intervención “desmedida” del presidente; además de la construcción en tribunales, de la mayoría en la Cámara de Diputados; aunado a lo que sucedió en el Senado con las previsiones aritméticas, cambios de partido y otros señalamientos.
Subrayó que esta reforma forma parte de “una cadena de fraudes” que tiene como objetivo construir un nuevo régimen político y consolidar un partido hegemónico como Morena.
“Es una cadena de fraudes sucesivos para asestar un conjunto de golpes para construir un nuevo modelo, un nuevo régimen y un nuevo partido hegemónico en México.”
Figueroa denunció que durante la votación en el Senado se dio un caso de posible retención y coacción de un senador.
“Estamos ante la posibilidad de un secuestro de un senador de la República“, comentó, sin mencionar nombres específicos, pero dejando claro que este tipo de acciones son inaceptables en una democracia.
Acusó al régimen actual de estar basado en prácticas “corruptas y corruptoras” que erosionan las bases del sistema político y de justicia en el país.
Afirmó que el jefe del Ejecutivo ha sido uno de los principales actores que han impulsado estas reformas y que, con el control del Congreso, se están modificando las leyes para beneficiar a su propio partido político y mantener el poder más allá del final de su mandato.
Añadió que esta situación resulta en una “democracia de papel“, donde los ciudadanos no tendrán la capacidad real de elegir a ministros, jueces y magistrados, si no que solamente tendrán la opción que ofrezca el partido de López Obrador.
“Esto no es la elección de la gente en la urna, ni el voto libre de los ciudadanos. Este es un conjunto de miles de nombres previamente seleccionados por el poder, por Morena, por el presidente, por todos ellos, para que usted llegue el día de la elección, en una elección funcionalmente imposible, en donde usted va a elegir 300 nombres de una cantidad de 2 mil nombres. ¿Cómo conocer 2 mil nombres para una propuesta para la selección solo en la Ciudad de México?”
El ex consejero electoral concluyó que con esta reforma se están sentando las bases para un nuevo régimen autoritario en el que el Ejecutivo tendrá el control total sobre los otros poderes.
“Vamos a un régimen donde el Poder Ejecutivo será depositario de todo el poder” y afirmó que el primer impacto de esta reforma será el debilitamiento del Poder Judicial, que perderá su capacidad de actuar de manera independiente y de ejercer control sobre las acciones del gobierno.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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