lunes, 21 de octubre de 2024

Aliado de Mario Marín y millonario con “Alito”, Sánchez Galicia se acomoda en la 4T

Una de las características de la gestión de Alejandro Moreno Cárdenas al frente del PRI es la entrega de cientos de contratos con diversos “institutos” a cambio de cursos -de millones de pesos- para la militancia priista. Una de sus empresas consentidas de Alito es de un marinista que hoy forma parte del Gobierno de Morena en Puebla.

Luego de ganar millones de pesos con la política de Alejandro Moreno Cárdenas de pagar por “cursos educativos” para priistas, Javier Sánchez Galicia formará parte del gabinete de Alejandro Armenta, el nuevo Gobernador de Puebla, entidad perteneciente a Morena.

Sánchez Galicia formó parte del equipo más cercano del exgobernador Mario Marín, procesado por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho. Ha sido reconocido como el estratega detrás de ese personaje, ya que fungió como vocero y encargado de Comunicación Social durante su administración, de 2006 a 2011.

Desde años antes, en 2033, Sánchez Galicia fundó el Instituto de Comunicación Política A.C. (ICP), que años después tendría una serie de negocios fructíferos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Alejandro Armenta anunció el pasado 29 de agosto que Sánchez Galicia coordinaría, desde la oficina de la gubernatura, el SICOM que es el organismo público estatal de Radio y Televisión de Puebla.

A Armenta y a Sánchez Galicia los une el marinismo.

El actual Gobernador fue en 2004 “Coordinador de promoción al voto y movilización en campaña de candidato a la Gubernatura de Puebla”, que fue la campaña de Marín y de 2006 a 2008 fue titular de la Secretaría de Desarrollo Social de esa entidad. 

SinEmbargo publicó en mayo de 2022, un reportaje sobre los 58 millones de pesos que el PRI le dio al Instituto de Comunicación Política A.C. de Sánchez Galicia a cambio de 47 cursos e investigaciones para el Instituto de Formación Política Jesús Reyes Heroles, que es la escuela de formación ideológica y política del vetusto partido.

La entrega de esos contratos inició en 2020, con la llegada a la presidencia del Instituto de otro funcionario de Mario Marín y presunto operador político de Alejandro Moreno, el priista Lázaro Jiménez Aquino, quien es considerado el “ahijado político” de Mario Marín. También formó parte de su gabinete primero como subsecretario y luego Secretario de Comunicaciones y Transportes.
Francisco Javier Sánchez Galicia es el representante legal de la empresa que en dos años y medio recibió millones de pesos en escasos 10 días, ya que en 2020 celebró con el PRI 19 contratos en cinco días por 16 millones 613 mil 300 pesos; en 2021, 20 contratos en dos días por 28 millones 410 mil 180 pesos y en lo que va del presente año, ocho contratos en tres días por 13 millones 418 mil 307 pesos.
En los contratos, que están ubicados en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), aparece la firma de Francisco Javier Sánchez Galicia como representante legal del Instituto de Comunicación Política.

La relación de negocios con el PRI empezó en el 2020, ya que en años anteriores no hay registro de contratos con el ICP. Pero ese mismo año celebró contratos por 432 mil 700 pesos y de hasta 1 millón 186 mil 100 pesos.

Los servicios más “baratos” fueron investigaciones de los “Problemas actuales de la democracia”, “Partidos Políticos al descubierto: transparencia y rendición de cuentas” y sobre “Representaciones de la cultura política del mexicano”.

Los más costosos fueron los cursos de “Oratoria y Debate”, “Construcción de Imagen Pública”, “Comunicación y Marketing Político” y “Formación de nuevos líderes políticos”.

Para 2021, todos los servicios requeridos al IPC fueron por 1 millón 200 mil pesos, excepto uno que costó 5 millones 610 mil 180 pesos, que fue un curso “Especializado en Comunicación Política y Liderazgo Público” que tuvo una duración de cuatro días y fue en línea.

El resto de los cursos tuvieron títulos como “Emociones y Política”, “Tecnología y Política: El Nuevo Paradigma”, “Los medios: censura o libertad”, “Psicología y emociones en la comunicación política”, “Del templete y el atril a las plataformas digitales” o “Imagen pública: de lo verbal a lo visual.

Esos 19 cursos sólo duraron un día y también fueron en línea.

En los primeros tres meses del año actual, se puede observar una tendencia similar a la del anterior. Para el 21 de enero, el ICP ya había celebrado cinco contratos con el PRI por 1 millón 200 mil pesos que es el precio de sus cursos en línea de un día y los títulos fueron: “Nuevas formas de propaganda en tiempos de pandemia”, “Discurso y Estrategia de Persuasión Política” y “Movilización y emociones políticas del ciudadano en el nuevo siglo”.

Y para el 10 de marzo, celebraron otros dos contratos por esa cantidad y otro por 5 millones 018 mil 307 pesos, esto para un “Curso Especializado en Comunicación Política”, modalidad en línea”.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: DANIELA BARRAGÁN.

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