Juzgadores federales lamentan que una tómbola defina su futuro y afecte 850 plazas que serán votadas en 2025, sin importar que llevan años preparándose en la carrera judicial.
A lo largo de todo el fin de semana, personas juzgadoras federales, cuyos puestos salieron sorteados para formar parte de la primera elección de jueces, magistrados y ministros del país, lamentaron que con una tómbola se definiera su futuro y la pérdida de sus trabajos.
Se trata de 386 juezas y jueces de distrito y 464 magistradas y magistrados de circuito que llevan toda su vida profesional en la carrera judicial, estudiando y trabajando para llegar a ser titulares de órganos jurisdiccionales del Poder Judicial de la Federación (PJF) y cuyos puestos serán votados en 2025.
Es el caso del magistrado Alejandro Andraca Carrera, titular del Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Octavo Circuito, con sede en Saltillo, quien lleva en total 23 años de carrera judicial y ha dedicado 11 años a ser juzgador federal “buscando servir a mi país”, pero este sábado salió seleccionado con el número 513 para ser removido de su puesto el próximo año.
“Justamente en la tómbola, más allá del cargo referido, pues estaba el proyecto de vida de todas las personas juzgadoras federales que estaban ahí, de por medio. Un proyecto de vida que en mi caso inició hace más de 23 años, cuando estudiaba yo la Universidad, y que opté por él como una forma de crecimiento profesional, de realización personal, pero también de servicio a mi país por una causa que estimo que es superior a mí, que es la impartición de justicia”, dice el magistrado Andraca Carrera en entrevista con Animal Político.
Este sábado, en un hecho sin precedente, el Senado de la República definió en un sorteo las plazas de la mitad de las personas juezas y magistradas del país que serán elegidas en la elección extraordinaria del 1 de junio de 2025.
El magistrado asegura que se trató de un hecho “lamentable”, más si se toma en cuenta que no se trató del sorteo de un simple número, sino de personas seleccionadas “al azar” “para abandonar sus puestos de trabajo, sus proyectos de vida”.
“De algún modo, ver en la tómbola un poco banalizado o un poco ridiculizado, quizás, ese proyecto de vida o ese deseo de servir a una causa superior a mí mismo, pues sí me parece lamentable. Creo que la forma en que se realizó, sí banaliza o le resta valor a lo que nosotros concebimos como una causa que tiene toda nuestra entrega y toda nuestra dedicación a lo largo de una vida completa”, señala.
En días pasados, el magistrado informó mediante redes sociales que, sin importar el resultado del sorteo, concluiría su función como magistrado en 2025. “Como lo he dicho, no participaré en la elección extraordinaria del año entrante para conservar mi cargo. Y sí, a pesar de ello voy a reanudar labores. Mucho éxito a quien quede en mi lugar”, publicó en sus redes sociales.
A pesar de haber adquirido la “inamovilidad” en su cargo tras seis años como juzgador federal, la legitimidad obtenida conforme a las reglas constitucionales vigentes en ese momento está siendo desconocida por la reforma judicial.
“Si bien tenemos un “pase directo” para ser candidatos a la elección del puesto en el que estamos adscritos u ocupando en este momento, no podemos desconocer que llevamos 6 años tildados de corruptos, nepotistas, que servimos intereses oscuros ajenos a los del pueblo y bajo este estigma, de manera incongruente, ahora se nos dice que de cualquier modo somos candidatos con pase directo a participar en la elección. Yo me pregunto, ¿no hay una incongruencia ahí?
Si fuéramos lo que se nos dice que somos […] pues cómo se nos permite acudir como candidatos en primer lugar a defender esos cargos. No, me parece que participar en la elección, para mí al menos, sería de algún modo convalidar todo eso que se ha dicho acerca de mí y de mi función sin ninguna prueba y desconocer la legitimidad que yo ya tengo”, señala.
“Así atropellan 18 años de carrera judicial en el Poder Judicial”
Por su parte el juez Iván Francisco Rodríguez Zamarripa, titular del Juzgado Primero de Distrito en el Estado de Durango (Durango), cuyo puesto también salió en la tómbola realizada por el Senado, lamentó que mediante un sorteo se “pretende terminar con mi nombramiento como Juez de Distrito”.
“Así atropellan 18 años de carrera judicial en el Poder Judicial de la Federación. Lugar al que accedí solo con base en esfuerzo, dedicación y estudio durante todo ese tiempo, y en donde mi único compromiso ha sido el servicio al pueblo de México.
“Mi dignidad continúa intacta, aunque han querido mancillarla con este acto atroz en el Senado, pero seguiré sirviendo a la justicia en México hasta que la República me lo permita!”, señaló en una publicación realizada en su cuenta de X.
Rodríguez Zamparria informó que no participará en la elección de jueces, magistrados y ministros en 2025.
Un caso similar fue el de la jueza Yazmín Angélica Murillo Badilla, titular del Juzgado Séptimo de Distrito en el Estado de Sonora (Ciudad Obregón), quien criticó que más de 12 horas después de iniciada la sesión en el Senado, donde se llevó a cabo la tómbola, ni la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hubieran “condenado enérgicamente” el acto. Horas más tarde, la Jufed se pronunció sobre la insaculación, consideró que se trató de un acto humillante y arbitrario.
Previamente, Murillo Badilla explicó que ganó su lugar como jueza de distrito en un concurso transparente, después de casi 15 años de carrera judicial: “Fue el primer concurso interno de oposición para la designación de Juezas de Distrito conforme a la Reforma Judicial” que impulsó durante su administración el entonces ministro presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, y el propio expresidente López Obrador.
Incluso, mostró un video en el que se puede ver a Arturo Zaldívar, entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del CJF, tomando su protesta el 3 de noviembre de 2022 e incluso felicitándola. Mensajes como el de la jueza pudieron leerse en redes sociales a lo largo de todo el fin de semana.
“No somos un número, somos personas con un proyecto de vida”
En redes sociales, la senadora morenista Malú Mícher subió un mensaje en el que aseguró que la insaculación de jueces y magistrados se realizó “seleccionando los cargos, no a personas específicas”. El comentario fue mal recibido por las personas juzgadoras.
“La senadora, o miente impunemente o no entiende este proceso”, contestó la magistrada Julia María del Carmen García González.
“Con el número 235 salió en la tómbola mi nombre completo (que lleva inmerso mi proyecto de vida y mi capacitación), se lo recuerdo, soy Julia María del Carmen García González, juzgadora federal con 30 años de experiencia”, señaló en una publicación.
Por su parte el magistrado Carlos Alfredo Soto Morales también respondió a la publicación de la senadora asegurando que “no se rifaron ‘espacios’, se destituyeron a juezas, jueces, magistrados y magistradas. Para el régimen los cientos de personas juzgadoras somos simples números. Ni siquiera fuimos mencionados por nuestro nombre al ser destituidos”.
“Ya se llevó a cabo la destitución de Magistrados y Magistradas por parte del Senado. La mía es a partir del 2025 ¿Qué sigue? Trabajar con ‘normalidad’ de aquí al año que viene. Impugnar por vías legales (nacionales e internacionales) la reforma judicial. Seguir manifestándonos, en la calle o en RRSS (redes sociales), en contra de la consolidación de la dictadura”, señaló.
El magistrado se sumó a los que anticiparon que no participarán en la elección judicial del próximo año.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ALFREDO MAZA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario