Los tres estudiantes fueron escoltados, cateados y amenazados por elementos de la Policía Estatal de Querétaro por tomarse una fotografía con la bandera de Palestina durante un evento público de ONU-Hábitat.
Fernando Guzmán, Jairo Nieves y Alin Ramírez, tres estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), fueron detenidos, cateados e intimidados por la policía estatal por protestar con la bandera de Palestina.
La demostración se produjo el pasado 10 de octubre, a un año de que los ataques de Israel contra la población palestina escalaron en la Franja de Gaza, y a un año desde que el Gobierno queretano proyectó la bandera de Israel sobre el edificio de Palacio de Gobierno.
Los jóvenes universitarios posaron junto con la bandera a manera de protesta en el evento “Más Allá de la Agenda 2030”, que fue organizado por ONU-Hábitat, el gobierno estatal y la administración federal.
Inmediatamente, fueron escoltados por miembros del staff del Municipio de Querétaro y de seguridad privada, quienes les informaron que no estaba permitido hacer uso de una bandera.
Al salir del Centro Cultural “Manuel Gómez Morín”, donde se realizaba el evento, los tres estudiantes se reunieron con la madre de uno de ellos para viajar en vehículo de regreso al plantel universitario, cuando un grupo de policías estatales los interceptó.
“Nos piden que nos orillemos, nos orillamos e inmediatamente llegan otras dos patrullas y policías en moto y cuatrimoto”, relató Fernando. Inicialmente, el motivo que dieron para detenerlos fue que tenían vidrios polarizados, y posteriormente que el conductor no traía un cinturón de seguridad.
Relatan estudiantes de Queretáro momentos tras protesta con bandera palestina
Fernando y Alin fueron bajados de la camioneta, se les pidió que pusieran las manos en la cabeza y le realizaron un cateo a profundidad, por dentro de sus camisetas.
“Un policía le dijo a uno de ellos: ‘No te resistas porque sino, te podemos procesar. (…) La desobediencia y la resistencia aquí sí la tomamos en serio’”, recordó Jairo sobre ese momento.
Solamente la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ se ha pronunciado sobre los hechos, sin que la Rectoría de la universidad u ONU-Hábitat se han posicionado sobre el tema.
Animal Político buscó a la oficina del Gobernador Mauricio Kuri para conocer su postura sobre los hechos, pero no obtuvo respuesta al momento de esta publicación.
“Que no se normalice el uso de la fuerza como herramienta de intimidación”
Tras revisar la camioneta y a los estudiantes, los policías los liberaron sin abrir una carpeta ni procesarlos por algún delito, y se justificaron diciendo que habían recibido un reporte anónimo de unos paquetes sospechosos, en referencia a dos paquetes de ropa que traían los jóvenes en la camioneta, pero que en ningún momento utilizaron en el evento.
A raíz de lo ocurrido, Jairo, Fernando y Alin decidieron que interpondrán una queja ante el órgano interno de control de la Policía Estatal, así como ante la Defensoría de Derechos Humanos local.
“No queremos que se normalice, que sea común que en cualquier índole se utilice la fuerza pública como una herramienta de intimidación”, señaló Fernando, a la par que Jairo advirtió que durante la administración de [Gobernador Mauricio] Kuri han observado “una reducción en la tolerancia a las manifestaciones pacíficas”.
Por su parte, el comandante Abel González Sánchez, a cargo de la Zona Metropolitana de Querétaro, explicó en un comunicado que el operativo contra los jóvenes fue parte de una estrategia llamada “Calle Segura”, a partir de que recibieron una denuncia ciudadana sobre una camioneta sospechosa con paquetes.
“La intervención se realizó conforme a los protocolos, siempre en pleno respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión. No se empleó la fuerza ni hubo discriminación”, dijo en un desplegado.
Brutalidad y golpes en otras manifestaciones
Lejos de ser un hecho aislado, las denuncias de represión contra activistas ha sido reiterada en los últimos años en Querétaro, como cuando policías estatales y municipales hicieron uso de la fuerza pública contra pobladores de Escolásticas y la detención de manifestantes contra la Ley de Aguas estatal.
En junio de 2022, alrededor de 170 personas se manifestaron sobre una de las avenidas principales de Querétaro, la Avenida 5 de Febrero, para protestar en contra de una ley para la privatización de los servicios de agua potable en la entidad. Entre ellos se encontraban estudiantes indígenas de comunidades como Santiago Mexquititlán, y activistas.
Al sitio llegaron grupos de policías antimotines, quienes encapsularon y forcejearon con los manifestantes y detuvieron a tres personas.
Un año después, miembros de la comunidad de Escolásticas realizaron una protesta en el municipio de Pedro Escobedo para defender un manantial con valor social y ecológico para los habitantes.
La jornada dejó un saldo de 11 personas detenidas, y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinó meses después en una recomendación que hubo tortura y violaciones graves a los derechos humanos de los manifestantes.
En octubre de 2023, la Búsqueda Nacional en Vida por Nuestros Desaparecidos organizó un plantón en las instalaciones de la Fiscalía queretana para exigir apoyo en sus actividades para localizar a sus seres queridos, pero fueron desalojados con uso de fuerza y amenazas por personal de la institución.
FUENTE: ANIMAL OLÍTICO.
AUTOR: TAMARA MARES.
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