Temas que su antecesor desdeñaba no sólo fueron incorporados a la agenda de lo que la presidenta llama “el segundo piso” de la Cuarta Transformación, sino que, en algunos casos, van en contravía de lo que hizo el gobierno saliente.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum perfiló esta tarde, al exponer en el Zócalo capitalino sus 100 compromisos con el país, una agenda de gobierno en la están muy presentes temas del progresismo del siglo XXI, como la protección del medioambiente, los derechos de las mujeres, el respeto a la diversidad y la innovación.
Esos temas, que su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, desdeñaba, no sólo fueron incorporados en el Zócalo a la agenda de lo que Sheinbaum llama “el segundo piso” de la Cuarta Transformación (4T), sino que, en algunos casos, van en contravía de lo que hizo el gobierno saliente, por ejemplo, en materia de energía basada en el petróleo y el carbón.
Sheinbaum dijo que apostará por las energías renovables, que deberán representar el 45% de la matriz energética de México en 2030.
Señaló que, además, su gobierno respetará y garantizará el respeto a la libertad religiosa, política, social, cultural y sexual de los ciudadanos y combatirá “cualquier forma de discriminación”.
"Potencia científica y de la innovación”
Sheinbaum, quien antes de su discurso recibió el bastón de mando de un grupo de dirigentes y chamanas indígenas, aseguró que hará de México “una potencia científica y de la innovación” con apoyo a la enseñanza de ciencias básicas, naturales y sociales, así como de las humanidades, y con vinculación a áreas y sectores prioritarios del país.
La presidenta, quien es física y doctora en ingeniería en energía, anunció un programa de desarrollo tecnológico para la innovación y aseguró que México producirá un auto popular eléctrico y pondrá en marcha un programa espacial y de producción de semiconductores.
En materia de políticas para la mujer, dijo que este mes enviará al Congreso una iniciativa para crear la Secretaría de la Mujer y proponer un paquete de reformas para que no existan brechas salariales por género, para garantizar, por ley, gabinetes paritarios en todos los niveles de gobierno y para lucha contra los feminicidios, con la homologación nacional del tipo de penas, y contra la violencia contra la mujer.
Por ley, “el agresor es el que tendrá que salir de casa, y no la mujer ni los hijos”, aseguró, y sostuvo que los derechos agrarios de más de 150 mil mujeres mexicanas.
Sheinbaum elogió la labor de López Obrador como mandatario y dijo que profundizará los programas sociales del Bienestar que él implementó, los cuales incluso elevará a rango constitucional y agregará otros, como los subsidios a las mujeres de entre 60 y 64 años de edad, de acuerdo con un censo que se comenzarán a levantar los “servidores de la nación” el mes próximo.
También sostuvo que seguirá la política salarial de López Obrador, que llevó a un alza del 110% en el salario mínimo durante su sexenio. Hoy, ese ingreso equivale al precio de 1.6 canastas básicas y la presidenta quiere elevarlo a 2.5 canastas básicas.
La profundización de la política social del saliente mandatario, a quien en todo momento reconoció como el mejor presidente de la historia moderna de México, fue una constante en su discurso, en el que habló de introducir la obligatoriedad de seguridad social para trabajadores de aplicaciones telefónicas y de transitar, de manera paulatina, a la semana laboral de 40 horas.
Pero Sheinbaum también anunció un paquete de iniciativas de ley contra la reelección, el nepotismo, el machismo y el maltrato a los animales, temas todos estos que no formaron parte de la agenda de la 4T del sexenio que finalizó este martes.
Y fue muy enfática en el tema medioambiental y energético.
Lo cierto es que mientras López Obrador desarrolló una política energética basada en el petróleo y el carbón, e invirtió 1.31 billones de pesos en el rescate de Pemex, la nueva presidenta dijo en su discurso de esta tarde que limitará la producción de esa empresa paraestatal a 1.9 millones de barriles de crudo diarios que serán destinado al mercado nacional.
“Vamos a impulsar la transición energética –afirmó--, y las energías renovables y la eficiencia energética serán una característica de nuestro gobierno, con la construcción de plantas fotovoltaicas, eólicas, hidráulicas, geotérmicas, hidrógeno verde y la promoción de paneles y calentadores solares en techos de las viviendas y comercios”.
También puso en su agenda económica el tema de la relocalización de empresas extranjeras, un fenómeno frente al que López Obrador no tuvo una estrategia.
Sheinbaum anunció la creación de un Consejo Nacional para el Desarrollo Regional y la Relocalización y la creación de 100 nuevos parques industriales.
La presidenta quedó a deber en materia de la política que seguirá contra la inseguridad, el asunto que más preocupa a los mexicanos.
Dijo lo que ya había señalado: que garantiza la reducción de los delitos de alto impacto, que no regresará la “irresponsable” guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón y atender las causas del delito (la pobreza y la marginación social) será uno de los ejes de su estrategia de seguridad, cuya implementación estará a cargo de Omar García Harfuch, su secretario de Seguridad y quien ocupó ese cargo con ella en el gobierno capitalino.
Sheinbaum anunció que buscará el fortalecimiento de la Guardia Nacional y descartó que la incorporación de ese organismo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) signifique su militarización porque “en nuestro país no hay estado de excepción, no hay violaciones a los derechos humanos, lo que hay es más democracia y más libertades”.
“Además –indicó-- la comandante suprema de las Fuerzas Armadas es civil y es mujer, y nunca vamos a dar una orden para reprimir al pueblo de México”.
Habló del fortalecimiento de la inteligencia y la investigación para combatir el crimen, así como de una mayor coordinación con las fiscalías y con los gobiernos estatales y municipales.
Dijo que la próxima semana anunciará la estrategia de seguridad de su gobierno.
“Tengo claro que mi responsabilidad es llevar a México por el sendero de la paz, la democracia, las libertades y el cuidado del medioambiente”, señaló, y sostuvo que condenará cualquier forma de discriminación.
“No les voy a fallar”, dijo ante un zócalo repleto en el que finalizó con un “viva México” precedido de un “viva la cuarta transformación”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: RAFAEL CRODA.
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