La CNDH argumentó que sí atendió los casos relacionados con violencia contra mujeres indígenas y conflictos de tierras de pequeños agricultores. Sin embargo, no se especificaron las acciones concretas o el seguimiento dado a los casos que Berman señala como desatendidos.
El comunicado de la CNDH inició acusando que, desde el inicio de la gestión de Piedra Ibarra, el organismo ha enfrentado “una burda campaña mediático-partidista”. Señaló que los recientes ataques hacia la titular responden a intereses políticos y económicos, y que ahora, además de figuras identificadas con la derecha, se han sumado “actores y opinadores que se ostentan como de izquierda”.
Según el organismo, la escritora forma parte de un grupo que “pretende asumirse en un enfoque progresista, crítico y de derechos humanos”, pero que, en realidad, tiene “estrechos vínculos con intereses políticos y económicos de corte conservador”.
La CNDH afirmó que estos actores buscan “desvirtuar los avances logrados durante la gestión de Rosario Piedra Ibarra”.
Asimismo, negó directamente una de las críticas de Berman, quien escribió que “en los hechos, la señora Piedra protegió más bien al Poder, inutilizando la comisión inventada para mantenerlo a raya”.
En respuesta, la CNDH expresó: “Dice la señora Berman, por ejemplo, que en la Comisión Nacional con Rosario Piedra se defiende al Poder y no a las víctimas. Por lo que, si bien ya no sorprende tanta bajeza, sí nos obliga a preguntarle frontalmente: ¿De qué habla? ¿Dónde están sus pruebas? ¿Las tiene? Y si es así, que las presente”.
El organismo también respondió específicamente a los ejemplos señalados por Berman en su columna, en los que recordó los reclamos de mujeres indígenas que fueron violentadas por soldados y que “quedaron sin respuesta de la señora Piedra, no fuera a molestarse el Ejército”. Así como los reclamos de pequeños agricultores cuya propiedad fue incendiada por los hombres de las metralletas quedaron -señala también- sin respuesta de “la señora Piedra, no fuera a molestarse la Guardia Nacional”.
Ante estas acusaciones, la CNDH argumentó que sí atendió los casos relacionados con violencia contra mujeres indígenas y se reabrió el caso de Ernestina Ascencio, quien fue violentada en 2007, y en esta gestión se documentó cómo la CNDH de aquel entonces operó al servicio del poder, a orden del Ejecutivo Federal, para encubrir la verdad. Al respecto se emitió un Informe Especial y una Recomendación que desnudan la corrupción y el sometimiento de ese periodo, aseguró.
Según el organismo, estas situaciones fueron abordadas mediante diversas recomendaciones y estrategias de conciliación con autoridades involucradas.
Sobre los agricultores, la CNDH afirmó que los delitos entre particulares no son de su competencia, pero que ha emitido recomendaciones y medidas cautelares en casos que lo ameritan.
“La CNDH ha emitido en esta administración recomendaciones y medidas cautelares en casos que lo armeritan, particularmente en favor de defensores del territorio; y en el caso de los periodistas, dicho sea de paso, ya no han sido víctimas de la violencia política de Estado como solla ocurrir de manera habitual en este país”.
Sin embargo, no se especificaron las acciones concretas o el seguimiento dado a los casos que Berman señala como desatendidos.
En su columna Berman aseguró que durante la gestión de Piedra Ibarra se recibieron 82,626 reclamos pero solo se emitieron 1,270 recomendaciones, un 1.5% del total. La periodista señaló que este número reflejaba una comisión “inutilizada” que no cumplía su labor de vigilar y enfrentar al Poder, cuestionando la efectividad de la institución al afirmar: “Los números finales de su gestión son elocuentes”.
En respuesta, la CNDH calificó los datos manejados por Berman como “tendenciosos y perversos” y aseguró que, lejos de ser un indicador de ineficiencia, la proporción de recomendaciones es reflejo de una política de resolución más eficiente y ágil. Según la comisión, el 86.7% de las peticiones recibidas se resolvieron a través de gestiones inmediatas, conciliación u orientación, sin necesidad de llegar a una recomendación formal. En este sentido, el comunicado explicó que las recomendaciones son solo una parte del trabajo de la institución y representan un último recurso en casos donde no se logra acuerdo por otras vías.
La CNDH también aseguró que, en comparación con gestiones anteriores, el porcentaje de recomendaciones emitidas bajo el mandato de Rosario Piedra es el más alto en los últimos 18 años, a pesar de que estas representan solo el 1.5% del total de casos.
“Si a la señora Berman le parece poca cosa ese número, bueno será que revise el pasado”, sugirió de manera irónica la comisión.
La CNDH concluyó que los ataques hacia Rosario Piedra son un intento por deslegitimar los avances en derechos humanos logrados durante su gestión.
“La insistencia en desacreditar a la maestra Piedra Ibarra refleja una intención más amplia de desacreditar, por un lado, la mejora en materia de derechos humanos que se tiene en el país y, por otra, deslegitimar los avances logrados en la defensa de los derechos humanos”.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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