lunes, 18 de noviembre de 2024

Servidores públicos y crimen organizado, los presuntos agresores de periodistas y activistas de Sinaloa

De acuerdo con el Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del estado de Sinaloa incluso se ha registrado la agresión de un funcionario público armado.

En Sinaloa los periodistas y activistas han tenido que enfrentar agresiones que provienen de particulares con posibles vínculos al crimen organizado y por parte de funcionarios públicos, se expone en el informe anual del Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del estado de Sinaloa.

De acuerdo al informe, que abarca desde agosto del 2023 a julio de 2024, se registraron un total de 87 tipos de presuntos agresores, de los cuales 38 corresponden a particulares presuntamente vinculados con actividades criminales, 27 de los presuntos agresores son particulares sin vínculos criminales, 11 son servidores públicos estatales, 7 corresponden a servidores públicos de primer nivel, 3 son servidores públicos municipales, y 1 fue un servidor público armado.

Ante las cifras en las que predominan las agresiones por parte de personas presuntamente vinculadas al crimen organizado, el Instituto señaló la necesidad de abordar de manera específica este tema.

“Existe una compleja y preocupante diversidad de actores involucrados en las agresiones contra personas defensoras de derechos humanos y periodistas. La predominancia de particulares presuntamente vinculados con actividades criminales destaca la necesidad de abordar de manera específica la violencia proveniente de entornos criminales”, se expone en el informe.

Del total de las 87 agresiones registradas ante el Instituto en perjuicio de personas defensoras de derechos humanos y periodistas de agosto de 2023 a julio de 2024, 55 corresponden a amenaza, 8 a descalificación a la labor periodística, 7 a lesiones, 5 a descalificación a la labor de defensa de derechos humanos, 3 a obstaculización a la labor de defensa de derechos humanos, 2 a privación de la libertad personal, 1 a violencia digital, 1 a amenaza por razón de género, 1 a ataque cibernético, 1 a ataque a medio de comunicación con arma de fuego, 1 a ataque a periodista con arma de fuego, 1 a obstaculización de la labor periodística y 1 a daño en inmueble.

En cuanto al método empleado por los agresores, 55 de las agresiones se cometieron de persona a persona, 15 de las agresiones se cometieron vía telefónica, 15 de las agresiones se cometieron a través de las redes sociales, y 2 de las agresiones fueron realizadas a través de una tercera persona.

Agresiones contra periodistas en Sinaloa

En medio de la ola de violencia que vive el estado de Sinaloa, que se desató durante el mes de septiembre tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, los periodistas locales han vivido una serie de agresiones, que no solo los afectan su labor, sino también a sus familias.

El pasado 16 de septiembre fue localizado con vida después de haber sido privado de su libertad David Eduardo Martínez Meraz, hijo del periodista Ernesto Martínez Meraz, quien cubre la fuente de seguridad en Culiacán.

Casi un mes después, el 17 de octubre de 2024, las oficinas del medio El Debate fueron atacadas a balazos en al menos 12 ocasiones, según informó el propio diario. Los hechos ocurrieron durante la noche en el edificio ubicado en Guasave.

Tras el ataque, el presidente de la Asociación de Periodistas 7 de Junio comentó para la Revista Espejo que “desde hace algún tiempo se había estado alertando de un incremento de agresiones a la prensa” y señaló que los comunicadores habían registrado intimidaciones a medios y reporteros al cubrir hechos de violencia.

Dos días después del ataque a El Debate, Sergio Cárdenas Hernández, repartidor del periódico, fue privado de su libertad tras ser perseguido por el centro de Culiacán y derribado de la motocicleta en la que distribuía el periódico. El trabajador pudo esconderse en un negocio y un compañero lo trasladó a la Cruz Roja, cuyo personal lo envió al IMSS, según informó el medio.

“El repartidor pidió ir con su familia para posteriormente en compañía de ellos dirigirse al IMSS. Fue en ese trayecto de la Cruz Roja a la vivienda que nuevamente fue ubicado por los agresores”, detalló El Debate.

Luego de ser interceptados, ambos trabajadores fueron sometidos; los agresores dejaron libre a uno de ellos y se llevaron a Sergio. Hasta el momento se desconoce la ubicación del repartidor.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO/NOROESTE.
AUTOR: /BELEM ANGULO.

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