Reunidos convocaron a los medios de comunicación para dar a conocer las irregularidades que enfrentan, pues algunos aseguran que tienen cerca de un año trabajando, pero el ejército les negó el pago del aguinaldo ya que los trabajadores aceptaron contratos trimestrales que impiden la generación de antigüedad. Para acreditar que la Sedena es la dependencia que les adeuda, presentaron talones de pago y sus gafetes con los logotipos de la Defensa Nacional.
“Estamos pidiendo que se nos finiquite, ya que nos están despidiendo. A mi me falta dinero de mi nómina, me falta mi día festivo, pues mi sueldo debería ser de cuatro mil 800 y el ingeniero Pablo Moreno desde el inicio al terminar la jornada me quería quitar mi gafete y no cedí, le dije que le hiciera como quiera porque no tengo porque darle yo mi gafete. Me dirigí a RH y me pagaron tres mil 950 y me faltan para completar mis 4,800 y falta que me paguen mi día doble porque trabajé en festivo y tampoco me lo han pagado”, comentó Benjamín García, empleado 1741 de la obra de viaducto.
“Este fin de semana nos dieron de baja por ir a exigir el aguinaldo que nos corresponde y no se nos hace justo, más que nada”, explicó Gregorio Mariano Espinoza, encargado de fierreros.
Durante la tarde del sábado 28 de diciembre fue cuando le quitaron los gafetes a varios trabajadores que protestaron por el pago de aguinaldo. Al terminar la jornada les pidieron acudir a Recursos Humanos y ahí les dieron su pago semanal en efectivo, un fajo engrapado con los datos generales de cada trabajador, lo que indica que la nómina no pasa por ningún proceso formal de pago de impuestos ni derechos laborales o seguridad social.
“Yo miré cómo les estaban quitando el gafete allá adentro, lo cual yo no cedí a dar mi gafete, porque a mí me lo querían quitar desde aquí arriba del tramo, el ingeniero Pablo Moreno que incluso se puso agresivo conmigo”, dijo Benjamín.
Gregorio iba a cumplir un año trabajando en el viaducto el próximo 7 de enero de 2025. Ahora tendrá que festejar el fin de año con prudencia, pues sabe que la economía no abre oportunidades en la obra hasta finales del primer bimestre del año. “Por lo pronto, quedarnos sin trabajo, andar batallando en estas fechas porque para andar encontrando trabajo sería hasta febrero o marzo, en esas fechas que se abre bien el trabajo aquí en Tijuana”, dijo a ZETA.
AUTOR: ERNESTO ESLAVA.
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